Había aceptado la solicitud imperial para acudir al País del Agua, dispuesto a ayudar para el plan que tenían. Aunque no se me había revelado mucha información, sabía que un grupo criminal tenía como rehenes a gente importante para el imperio, cuya información era valiosa y debíamos impedir que cayera en malas manos.
Vistiendo mi ropa hecha de costal, aunque ya mejor cosida para ese entonces, dándole un estilo que aunque artístico, rústico y no dejaba de parecer un mendigo, uno con una bandana ninja en la cintura. El cabello caía sobre mis ojos aunque eso no impediría al guardia verme el rostro.
Llegué a las puertas de ciudad, entregando mis documentos y la solicitud de la misión que tenía que realizar en el País del Agua. Era la primera vez que iría a ese País, pero no me molestaba ni intimidaba.
-Voy a cumplir una misión especial en el País del Agua, me han solicitado ahí- le dije al guardia mientras le entregaba mis documentos. Posteriormente a eso, le daría un tiempo a responder.
En lo que analizaría y me dieran luz verde para salir, me quedaría esperando a un lado de la entrada, sentado sobre la hierba mientras trataba de meditar en estrategias que podría realizar. Tendría que acudir al puerto con la autorización para llegar en barco para la reunión.
Aún faltaban unos días, pero tenía que salir. Esperaría a lo que el guardia de la puerta me dejara salir.
Vistiendo mi ropa hecha de costal, aunque ya mejor cosida para ese entonces, dándole un estilo que aunque artístico, rústico y no dejaba de parecer un mendigo, uno con una bandana ninja en la cintura. El cabello caía sobre mis ojos aunque eso no impediría al guardia verme el rostro.
Llegué a las puertas de ciudad, entregando mis documentos y la solicitud de la misión que tenía que realizar en el País del Agua. Era la primera vez que iría a ese País, pero no me molestaba ni intimidaba.
-Voy a cumplir una misión especial en el País del Agua, me han solicitado ahí- le dije al guardia mientras le entregaba mis documentos. Posteriormente a eso, le daría un tiempo a responder.
En lo que analizaría y me dieran luz verde para salir, me quedaría esperando a un lado de la entrada, sentado sobre la hierba mientras trataba de meditar en estrategias que podría realizar. Tendría que acudir al puerto con la autorización para llegar en barco para la reunión.
Aún faltaban unos días, pero tenía que salir. Esperaría a lo que el guardia de la puerta me dejara salir.