Ubicación Desconocida
14 horas
Luego de la misión de infiltración y extracción finalizara, días habían pasado, Deikum había quedado con Aiko, gracias a una pequeña nota que le dio al final de todo, en encontrarse en una ubicación en específico, la misma era quizás desconocida para la kunoichi, puesto que se trataba de un pueblo muy pequeño al borde del mundo explorado.
Dicho lugar no contaba con mucho, apenas cinco casas podían ser vistas, parecía más un sitio de granjeros, dispuestos a tratar de vivir una vida honrada y solitaria. Pocos eran los visitantes, alguno no eran más que locos que decidían aventurarse más allá de la frontera ninja, dentro de lo desconocido de lo que muy poco se sabía, otros simplemente viajaban e iban de paso, igual a como una vez el rubio lo hacía, de hecho, fue gracias a sus años como nómada que fue capaz de dar con tal lugar, conocer a sus lugareños y lo que tenían que ofrecer.
La población, que apenas sumaba a cuarenta y tantos, se conocían muy bien entre ellos, eran para este punto considerados una gran familia, valientes, que decidieron alejarse lo más que podían de los conflictos entre bandos y del dominio del imperio mismo, que a pesar de todo su poder, decidía no molestar a lugares tan apartados.
El punto de encuentro había sido escogido por lo mismo, era vital estar fuera de las miradas y oídos de aquellos que solo buscaban el mal, después de todo, el marionetista había invitado a la fémina a un encuentro para tratar temas importantes, mismos que tenían que ver con Zeon, organización a la que Deikum esperaba que ella entrase. Sentado entonces en lo que sería el salón central del pueblo, se encontraba el nómada, bebiendo un vaso de un licor local, hecho a base de papas, las cuales luego de un poco de fermento destilaban unas tres veces, logrando un fuerte trago que no muchos aguantaban solo.
—Supongo que faltará ver si viene. —Se dijo a sí mismo, no tenía mucha gente a su alrededor más que el tabernero, quien se encontraba haciendo cosas más importantes dentro del local como para entrometerse en las conversaciones privadas de un hombre.