"Nuestras convicciones más arraigadas, más indubitables, son las más sospechosas. Ellas constituyen nuestro límite, nuestros confines, nuestra prisión."
25 de Marzo, Iwagakure.
Niveles inferiores.
Martes, 13:00 hrs.
.-Con que la vieja clínica ya no es más que un espacio vacío.- ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez? Probablemente más de quince años, al menos desde que su rostro al descubierto se había topado con aquel triste paisaje .-El viejo Nishimura estaría completamente decepcionado.- Sus ojos, cansados como los que alguna vez mostró quien fuera su cuidador durante la niñez, recorrieron amplios pasajes alguna vez vivos y por ese entonces ya completamente sumidos en el abandono .-Su hijo se transformó en una carga incluso mayor de la que el mismo creyó poder soportar, víctima de la culpa no hizo más que demostrar que...- Suspiró, no contrariado sino más bien relajado, el camino hasta Iwagakure había sido bastante largo .-Los lazos únicamente vuelven débiles a las personas, los vínculos ¿No son acaso otra forma de aprisionar el espíritu?.- Sus reflexiones en voz baja probablemente se perdían en el vacío de aquellas calles sumidas en la completa pobreza, desde hacia ya un tiempo parecía que los niveles bajos de Iwa habían sido dejados de lado en razón del proyecto progresista del imperio, aquella aldea había cambiado radicalmente desde que él en su posición de Genin protector se había comprometido a reparar las consecuencias de la guerra... Desde el día en que se había asumido como un hijo del conflicto .-¿Será menos denso el aire en las alturas?.- Sus ojos se dirigieron hacia los niveles superiores, se encontraban lejos pero no lo suficiente como para caer víctima de la presión en razón del tiempo. Shujin no se encontraba en su aldea natal por simple casualidad ni tampoco víctima del azaroso destino, lo que lo había llevado a su antiguo hogar era el indisoluble lazo del compromiso, la firme voluntad de la Tierra, la propia prisión que con el pasar de los años se había encargado de forjar alrededor de todo su ser.
.-Chiase, Sadachi... ¿Qué habrá ocurrido con sus personas? Definitivamente la "Historia" es un monstruo terrible, devoradora de identidades, fabricadora de realidades.- El hombre, vestido íntegramente con telas negras, se cruzó de brazos durante unos instantes. Su posición no cambiaría en lo absoluto, seguiría por largo rato frente a las ruinas de lo que había sido su primera casa, el lugar donde sus primeros sueños habían emergido: Esas esperanzas de haberse transformado en un gran médico como aquel que había cuidado de él... De ese joven probablemente ya no quedaba nada, ni siquiera su nombre debía aparecer en la mayor parte de los registros oficiales, para efectos de la aldea el shinobi "Nishimura Shujin" debía de haber muerto durante los incidentes en el estadio Jigoku, muy por el contrario, su simple presencia debía ser objeto de alarma y alerta temprana, un signo claro de incomodidad o en su defecto un sujeto al cual prestar especial atención durante su deambular en los alrededores de la aldea. No era un misterio para nadie lo que él había provocado para su propio pueblo, no importaban siquiera las motivaciones que lo habían llevado a cometer esos actos puesto que la "Historia" no sabía de intenciones, simplemente se alimentaba de hechos y con ello su mera presencia invocaba indudablemente a los espíritus de la muerte. Su última visita había terminado con la liberación de todos los presos cautivos en la aldea, sin considerar los daños considerables a la estructura de la prisión, pero, allí estaba él: De pie y víctima de los recuerdos constantes .-Después de todo, el peso del mismo tiempo termina por enterrarlo todo... La información no es más que la disposición del dominante y, una historia sólida como la misma roca... No termina más que en polvo esparcido entre cavernas.- Finalmente, su postura se rompió y su cuerpo pareció disponerse a emprender nuevamente su recorrido .-Ese es el costo del progreso sostenido, el olvido... Iwagakure ha logrado erigir sus grandes avances sobre cadáveres de sueños y vergüenzas, aun y cuando su rostro se ha vuelto a mostrar ante todos .- Sonrió para sí mismo .-Sigue siendo aquella aldea que se esconde en la cobardía.- Y así sin más, el antiguo líder de Rieki emprendería su camino hacia un nuevo futuro.
25 de Marzo, Iwagakure.
Niveles superiores.
Martes, cerca de las 14:00 hrs.
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-Mi deambular por este lugar no es fortuito... La cita concertada.- Sus pasos eran rápidos y fluidos, la aldea había cambiado pero el mapeo e idea arquitectónica seguían conservando una lógica propia de aquella tierra
.-Dudo que sea un desafío, es más bien una imposición de poder, un claro llamado a mi inexistencia e importancia.- Su presencia parecía ser completamente natural, como si la aldea no hubiese olvidado quien es y al mismo tiempo abandonado todo recuerdo de su implicancia en diferentes acontecimientos, para Shujin aquella era una clara señal de que le conocían pero sencillamente no les interesaba en lo más mínimo que se encontrase vivo o muerto
.-Es algo humillante, pero ¿Qué tanto puede pesar el "ego" de una no-existencia?... De momento lo prioritario es "ella".- Su rostro inmediatamente se tornó serio, conforme sus pasos lo acercaban a aquella gran edificación del Shodai Inari Shujin comprendía que se acababan los minutos de introspección y recuerdos vacíos, frente a sí tenía una importante misión, aun cuando la misma no se había mostrado ante nadie con una completa claridad
.-Tal y como hemos acordado, es tiempo de la reunión con Kiyo Iburi, no cuestionaron los motivos, será ella misma en persona quien los conozca.- Frente al gran edificio, Shujin mostrando abiertamente su rostro, se había dirigido a los guardias del lugar, quienes pareciendo estar enterados de la situación, inmediatamente se movilizaron; La voz de Shujin acostumbraba a ser imponente y profunda, llena de seriedad y seguridad, la que acostumbra a escucharse de la boca de un experimentado habitante de los bajos mundos
.-¿Por qué me habrá permitido ver directamente a su hija? ¿No considera de ninguna manera el que pueda ser una amenaza?...- Una de sus manos fue directamente a su mentón, tal y como siempre lo hacía cuando tenía algo en lo que meditar profundamente
.-Incluso, puede que sea simple capricho de la niña... Cualquiera sea el caso.- Sin esperar respuesta de ninguno de los presentes, Shujin decidió deliberadamente sacar la vieja máscara de porcelana de entre sus ropas e inmediatamente cubrió su rostro
.-Será mejor abordar esta situación con mi "verdadero" rostro.- ¿Habría ese gesto causado algún comentario entre los presentes? ¿Tendrían el suficiente conocimiento como para asociar aquel rostro de porcelana a alguna mala intención latente? No era siquiera relevante puesto que los guardias ya se habían encargado de comenzar a guiarle hasta donde aquella "Princesa".
El camino no fue demasiado largo, pero de todas formas durante el trayecto aquel Enmascarado se había encargado de fijar atentamente su mirada en las posibles vías de escape que existían en caso de que la situación se complicase; después de todo, de entre todas las cosas que había hecho en su vida, aquella sin duda era la infiltración más directa hacia una figura de poder. El maestro de los murciélagos era un sujeto experimentado, sabía bien cómo mover sus piezas, entendía que un movimiento en falso en medio de aquella escolta iba a significar un enfrentamiento innecesario y probablemente tortuoso. Sus poderes eran considerables sin duda alguna, pero su existencia continuaba prisionera de una humanidad débil y frágil, combatir al mismo tiempo con tal cantidad de shinobi de élite no resultaría en nada más que un suicidio
.-La vigilancia era la esperada, pero el problema subyace en algo más elemental que la fuerza bruta... El Imperio ha pasado por alto que no todas las batallas requieren de golpes.- ¿Qué era exactamente lo que planeaba? ¿Por qué había decidido dejar a un lado sus intereses con aquella nueva organización y se había centrado en aquel viaje a sus tierras natales? Definitivamente tramaba algo, era lógico y evidente, probablemente todos allí lo sabían e ignoraban al mismo tiempo, una existencia dual como la que siempre lo había caracterizado.
No era más que una niña. Tal y como lo señalaban todos los informes e historias que había escuchado hacia ya un tiempo. Quien se encargaba de administrar gran variedad de bienes para poder sostener en pie el gran Imperio de la Tierra no era más que una designada, un ave como las muchas que ya antes habían vivido en la prisión de Iwagakure
.-Kōmori.- Fue la primera palabra que dirigió Shujin a aquella jovencita a través de su máscara de porcelana
.-Si es que esta reunión requiere de nombres, puedes usar ese, "Kami no Musume" (Hija de Dios) .- Si algo era más que característico en él, sin duda era el adjudicar nominativos a las demás personas como si su clara intención fuese restarle importancia a dicho elemento, su vida se había encargado de enseñar lo efímero que podía ser un nombre en el rostro de un soldado
.-Agradezco el recibimiento, también la confianza, es por ello que he decidido mostrar mi verdadero rostro.- Dijo señalando su propia máscara al tiempo en que tomaba asiento frente a aquella adolescente
.-Supongo que, a pesar de que los tiempos cambien, la vida sigue tomando rehenes... Me recuerda a esa pelirroja, un ave enjaulada acusada de ser un monstruo.- Sus pensamientos le invadían al tiempo en que observaba con cuidado a aquella niña, indudablemente su ascendencia era aristocrática ¿Era aquella la esencia de Dios?
.-Puede que esta sea un monstruo... ¿Queriendo transformarse en un ave?.- Aclararía su garganta en medio de sus pensamientos, no estaba dentro de sus preocupaciones el que ella quisiera hablar primero o no, lo más importante era clarificar las cosas, lo mejor y más rápido que se pudiese
.-He decidido visitar tu celda, con pretensiones de libertad.- ¿A qué se refería exactamente?
.-Puede que mi presencia te sea confusa en un principio, pero en razón de la transparencia es necesario confesar: Puede que nuestro papel en este mundo no sea alabar a Dios, sino "crearlo".- ¿Eso significaba para él una confesión?
.-Es por eso que he venido a hablar y así mirarlo a los ojos.- Observó entonces fijamente a su compañera de habitación, era aquel un pequeño proceso de siembra.