San Shigatsu- 3 de Abril
Era el día. De las pocas cosas en las que Nagato podría sentirse feliz de su pasado, era su cumpleaños. Antes de quedar a la deriva por sus padres, fue de los pocos datos que dieron al orfanato en donde me dejaron.
Empecé el día con las caricaturas, que era lo que más me gustaba, y lo que me ayudaba a alejarme de mis penas, comencé a revisar mis pendientes y vi lo que me hacía falta. Era bastante por hacer.
Sería buena idea celebrarlo con otros colegas, compañeros ninjas, pero conocía a poca gente. Creé un par de sirvientes de caricatura.
Ambas eran chicas "toon", y a cada una le dí una orden.
A la primera chica, Cordie, le encargaría ir por un pastel a la dirección que le escribí, en la zona comercial.
-Recuerda, de chocolate, relleno de chocolate, cubierta de chocolate y bañado en chocolate. De tres leches- le dije a la chica toon, la cual tomó el dinero, el papel y partió rápidamente hacia la dirección que le había indicado. Debía ir a comprarlo.
No habría estado demás pedirle cosas para el evento, pero mis sirvientes no tenían gran capacidad intelectual y sólo obedecían órdenes sencillas. Lo bueno era que, mientras no fueran destruidas, eran reutilizables.
A la siguiente chica le di una pila de tarjetas con la dirección de algunos ninjas y miembros de la academia para que llegaran a la fiesta.
Una vez hecho esto, ordené a otro de mis antiguos sirvientes de tinta ir a por adornos, otro a comprar refrescos y así, para al final, poner al resto a trabajar en la decoración de la casa.
La casa que había soñado de pequeño y que nunca había podido tener, ahora podría disfrutarla al haberme unido a esta aldea, y le estaba agradecido. Poco o nada me interesaba sobre la política, cuando uno tiene que luchar para poder comer casi a diario, esas cosas pasaban a segundo plano.
Esperaba conocer gente nueva, y de hecho, esperaba poder terminar el día con nueva gente a la que poder llamar "amiga". De un modo u otro, cambié mis ropas de costal por las ropas blancas con manchas de pintura, artística, aparté el fleco que cubría mis ojos en dos flecos, dividiéndolo por en medio, y el cabello que caía sobre mi cuello lo amarré en una pequeña cola de caballo.
-Sake, refrescos, hielo, adornos, Charlie fue a enviar las invitaciones, Cordie fue a por el pastel... umm, tendré que mandar a alguien por pizzas y a otro por snacks... papas fritas tipo chips, cacahuates y doritos... se me olvidaba la música...- repasaba la lista de las cosas que necesitaba para la fiesta de esa noche. Aún era temprano y me dedicaría a terminar todo lo que necesitaba.
Las cosas irían bien, o eso esperaba.
Era el día. De las pocas cosas en las que Nagato podría sentirse feliz de su pasado, era su cumpleaños. Antes de quedar a la deriva por sus padres, fue de los pocos datos que dieron al orfanato en donde me dejaron.
Empecé el día con las caricaturas, que era lo que más me gustaba, y lo que me ayudaba a alejarme de mis penas, comencé a revisar mis pendientes y vi lo que me hacía falta. Era bastante por hacer.
Sería buena idea celebrarlo con otros colegas, compañeros ninjas, pero conocía a poca gente. Creé un par de sirvientes de caricatura.
Ambas eran chicas "toon", y a cada una le dí una orden.
A la primera chica, Cordie, le encargaría ir por un pastel a la dirección que le escribí, en la zona comercial.
-Recuerda, de chocolate, relleno de chocolate, cubierta de chocolate y bañado en chocolate. De tres leches- le dije a la chica toon, la cual tomó el dinero, el papel y partió rápidamente hacia la dirección que le había indicado. Debía ir a comprarlo.
No habría estado demás pedirle cosas para el evento, pero mis sirvientes no tenían gran capacidad intelectual y sólo obedecían órdenes sencillas. Lo bueno era que, mientras no fueran destruidas, eran reutilizables.
A la siguiente chica le di una pila de tarjetas con la dirección de algunos ninjas y miembros de la academia para que llegaran a la fiesta.
Una vez hecho esto, ordené a otro de mis antiguos sirvientes de tinta ir a por adornos, otro a comprar refrescos y así, para al final, poner al resto a trabajar en la decoración de la casa.
La casa que había soñado de pequeño y que nunca había podido tener, ahora podría disfrutarla al haberme unido a esta aldea, y le estaba agradecido. Poco o nada me interesaba sobre la política, cuando uno tiene que luchar para poder comer casi a diario, esas cosas pasaban a segundo plano.
Esperaba conocer gente nueva, y de hecho, esperaba poder terminar el día con nueva gente a la que poder llamar "amiga". De un modo u otro, cambié mis ropas de costal por las ropas blancas con manchas de pintura, artística, aparté el fleco que cubría mis ojos en dos flecos, dividiéndolo por en medio, y el cabello que caía sobre mi cuello lo amarré en una pequeña cola de caballo.
-Sake, refrescos, hielo, adornos, Charlie fue a enviar las invitaciones, Cordie fue a por el pastel... umm, tendré que mandar a alguien por pizzas y a otro por snacks... papas fritas tipo chips, cacahuates y doritos... se me olvidaba la música...- repasaba la lista de las cosas que necesitaba para la fiesta de esa noche. Aún era temprano y me dedicaría a terminar todo lo que necesitaba.
Las cosas irían bien, o eso esperaba.