[TMAM] Segunda ronda - Torneo del Dragón: Kurosame vs. Aoi
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Última modificación: 26-04-2024, 09:44 PM por Narrador General. Razón: Arreglar links rotos de imagen :dogo:
9 de marzo, 16 D.K.
Isla Papaya, País del Fuego.


[Imagen: nwbafEx.jpeg]

¡Damas y caballeros! Es momento de presentar el próximo combate. Ya hemos visto a estos peleadores en escena, y ambos han demostrado un increíble poder —El hombre del bigote extendió su brazo izquierdo con firmeza—. ¡Quiero un fuerte aplauso para recibir primero a Elend Juugo! —Tal y como lo presentó, aguardó a que hiciera presencia y se posicionara en su lugar (1)

Su contrincante será un hombre muy misterioso. Ciertamente no hemos podido ver de lo que es capaz, pero el claro resultado de su combate lo ha traído hasta aquí. ¡Quiero que reciban con una gran ovación a Kurosame Hoshigaki! ¡El tiburón de la Niebla!

Ambos participantes serían recibidos con gritos y ovaciones. Elend Juugo, el muchacho que podía ''caminar'' en el aire, ya era el favorito de muchos. Pero el hombre tiburón también era popular.

La arena es un vasto cuadrilátero de 50x50, metros cuya superficie está prolijamente recubierta de amplias baldosas muy resistentes a los golpes y grandes impactos. Por encima de la misma, reina un despejado cielo soleado y azul. Esta plataforma se encuentra elevada a 1 metro del suelo, y a su alrededor no hay agua, ni árboles, ni rocas, ni nada más que corto e impecable césped que se extiende 10 metros en todas direcciones y separa el flamante escenario de las gradas escalonadas donde los espectadores se congregan para presenciar los combates y animar a sus luchadores favoritos, disfrutando de una vista privilegiada desde la seguridad de las alturas. Todo el sector del público y las partes del recinto ajenas a la arena están protegidas por barreras de chakra que los shinobi de la Hoja se encargan de sostener en todo momento. También hay un escuadrón especial encargado de intervenir y contener cualquier tipo de disturbio.

Solo una vez que ambos participantes estuviesen listos y correctamente posicionados en sus respectivos lugares, el presentador se mantendría a diez metros de cada uno, ubicado en el centro de la arena. 

Participantes, conocen las reglas. Quiero una pelea limpia y con respeto —Antes de retirarse, levantaría la zurda y daría la señal para que sonara el gong que indicaría el comienzo de la batalla—. ¡A ganar!


mapa referencial de la arena
Reglas oficiales del Torneo


Reglas off-rol:
- Los participantes dispondrán de un máximo de 10 turnos cada uno (20 en total) para concluir el combate. Si al final del tiempo reglamentario no se ha determinado un ganador, el presentador/árbitro tomará una decisión.
- A partir de este primer post, habrá 48 hs. para responder y presentarse en la arena. Luego se alternarán en turnos de 48 hs. máximo.
- En el primer post de presentación y posicionamiento se deberán fijar los mismos stats del combate anterior. El código a utilizar es [personajeinvalido=ID del tema]
- Los participantes se deben posicionar como indican los números en el mapa, a 20 mts de distancia entre si.
- Si un usuario no postea dentro del tiempo indicado se considerará perdedor, y también se asumirá que recibe el ataque (de haberlo) de su contrincante.
- Los fines de semana (días sábado y domingo) no contarán como tiempo para postear. 
- Si un personaje mata a su oponente, el combate será detenido de inmediato y el ejecutor será retenido, aprisionado e imposibilitado de abandonar la Isla Papaya hasta que se la situación se vea esclarecida.

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Estadísticas de Aoi

Elend Juugo ingresó a la arena al son de su nombre, pronunciado por el ahora mítico presentador de la Isla Papaya. Entre vítores y murmullos, el pelirrojo ingresó girando su brazo. Sabía que le quedaba poco tiempo bajo aquel manto que recubría su identidad perfectamente, y eso le generaba una ansiedad que pocas veces se presentaba en él. Simplemente no podía controlarlo. Y es que, pese a su gran capacidad para fingir y seguir sus papeles, acostumbrado a nadar entre caretas falsas y a mentir, el desafío allí era grande: aguantar la presión de la multitud, del ojo público, la mirada de todo el mundo conocido y de todas las grandes naciones, en aquél torneo. Si bien el Torneo del Dragón era simplemente un espectáculo, puro entretenimiento, cierto era que el globo entero estaba observando, y al joven Aoi no le gustaría quedar en evidencia allí, en la boca del lobo.

Pero en cuanto pudo darse cuenta, se encontraba en el medio de la arena, dirigiéndose a su posición y escuchando la presentación de su nuevo rival en estos Cuartos de Final. Elend suspiró, acomodando su cabello salvaje y algo desordenado, y se tocó su cicatriz del rostro, que le ardió un poco. El verdadero pelirrojo debía estar por la Isla Papaya, y si lograba terminar el combate antes de que el plazo de dos días se completase, podría seguir manteniendo aquel rol. Caso contrario, más le valía encontrar excusas para contentar a la prensa cuando saliese de la arena.

Kurosame ingresó, con ese aura de hombre misterioso pero muy conocido para el verdadero Aoi. El Hoshigaki lo había recibido en su hogar, la cuna de los hombres-pez, y Aoi no olvidaría aquellos gestos hospitalarios y poco-hostiles que tuvo para con él. Pero hoy era un rival, y nuevamente debía intentar sacar su máximo potencial, intentar mejorar los errores que había tenido en su combate contra el Emperador, y salir a darlo todo. Por él, sobre todo. Si lograba terminar con el combate rápido, podría continuar con su teatro. El príncipe Elend Juugo viviría un día más.

Realizó una reverencia a su rival, cuando ambos estuvieron en posición, esperando la señal. — El gran Kurosame Hoshigaki. Siempre es una grata sorpresa verlo, consejero.
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Última modificación: 24-04-2024, 04:45 AM por Kurosame.

Estadísticas de Kurosame


La batalla con Fatsuma habría sido breve, pero Kurosame vio en esta un recordatorio de sus verdaderas prioridades. Aunque para el mundo el tiburón era un miembro del Consejo Shinobi y aliado del Imperio del Agua, la realidad era diferente. Sus planes y prioridades habían cambiado drásticamente, y aunque preferiría una vida pacífica sin conflictos, sabía que esto era una meta imposible. Además, era consciente de que sus habilidades estaban bajo escrutinio; el Imperio desconocía su capacidad para manipular la sangre y su arma secreta, las Cadenas de Retribución, que había mantenido ocultas durante mucho tiempo. Este era el momento de revelar sus cartas.

Si deseaba protegerse a sí mismo y aquello que le importaba, debía mostrar al mundo su verdadero poder. El tiburón no era necesariamente una figura intimidante, su actitud era más bien calmada y reservada, pero no podía permitirse mostrar debilidad frente al mundo; si no, se convertiría en un fácil objetivo. El torneo era una oportunidad para que el mundo lo conociera, y demostrar así que él era el verdadero peligro ante aquellos que se atreviesen a tocar su puerta. Con esa reputación, el tiburón se aseguraría de mantener a sus enemigos bajo control.

El árbitro lo presentaría como el tiburón de la Niebla, y Kurosame se dirigiría a su posición en la arena. No reconocería a su oponente de haberlo visto antes. Elend Juugo no era Fatsuma Heizu, así que Kurosame sabía que no debía contenerse en lo absoluto.

Frente a su oponente, Kurosame desafiaría las expectativas al adoptar una postura inusual. Doblando sus rodillas, se sentó en la arena con la pierna izquierda erguida y la otra recostada y recogida en el suelo. Su brazo izquierdo descansando encima de la rodilla, con la mano colgando relajadamente, mientras que la mano derecha reposaba en el suelo, sosteniéndolo. Fijaría su mirada frente a Elend Juugo.

[Imagen: Ek4nGXqXIAQpXEz.jpg:large]

Elend Juugo, puedes acercarte si deseas luchar, pero si ya me conoces, considera esta tu única oportunidad para rendirte.

La mirada afilada de Kurosame frente a su oponente no reflejaba un instinto asesino, sino más bien el simple acto de un depredador observando a una presa sin escapatoria, esperando a devorarla.

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Estadísticas de Aoi

La posición que tomó el hombre tiburón de la Niebla era sin dudas una sorpresa para todos los presentes. Elend, de hecho, arqueó una ceja con una sonrisa, como si le extrañase más no lo intimidase en demasía. Por dentro, Aoi conocía que el Jounin de Kiri era sumamente capaz, pero no tendría sentido achicarse ante una situación así. No, de hecho Elend Juugo no lo haría, y Aoi actuaba según lo que el buen pelirrojo sentiría (de ser real). Comenzó a dar saltitos en su lugar, como si estuviese entrando en calor o preparándose, pero no se movería del sitio. Más bien era como una pre-marcha, aquello que hacían los atletas antes de comenzar una carrera, para calentar los músculos y preparar las articulaciones para lo que se venía. — Más que luchar deseo despedazarte, pero como las reglas me lo impiden, me limitaré a contenerme y esperar a que tú te acerques a luchar conmigo. — se relamió los labios el Juugo. Ya había demostrado en la primera ronda lo salvaje de su transformación, y de hecho, pese al gran intelecto y destreza demostrado al "pararse en el aire", además de la predicción de los movimientos de su rival, no quedaba del todo claro la naturaleza de su Senninka. ¿Tenía Elend algún tipo de control sobre su forma monstruosa? ¿O atacaba con todo lo que tenía?

— Yo, Elend Juugo, el príncipe que heredará Otogakure, no recularía jamás ante un dinosaurio como vos, Kurosame. — finalizó el joven con un deje de soberbia y superioridad. Y entonces, el gong sonó y el presentador retiró su zurda, apartándose también de la arena. Elend Juugo juntó sus manos para realizar un único sello manual, mientras se impulsaba atrás unos 5 metros, en un salto horizontal. Tras aterrizar, gritó. Y su grito, al igual que en los compases y segundos finales de su contienda contra Adan, aturdiría al Hoshigaki. Sería ensordecedor, y más que un grito se asimilaba a un bufido felino. Pero tenía toques ultrasónicos, e incluso alcanzaría al presentador si no se había alejado lo suficiente de la arena.

Hanjou no Jutsu

Tras ello, mantuvo juntas sus manos y comenzó a maniobrar una sutil cadena de sellos. Sutil pues sus movimientos se veían fluidos y para nada toscos, como si no tuviese nerviosismo ni constancia de que el combate fuese un ámbito frenético y violento. Una sonrisa en su rostro se mantenía dibujada, y realizaba los símbolos manuales mientras daba una caminata lateral, sin apartar la vista de la figura de Kurosame. Caminaba de lado, muy lentamente, como si bailase en las baldosas de la arena, hacia su izquierda. Dos segundos le tomó completar la tanda, y tras ello se formaron cuatro cascabeles en sus manos. Los agarró a los cuatros apretándolos en su palma izquierda, y elevando la mano, dejó caer solamente uno en ese lugar. Era un cascabel pequeño, y realmente no hacía ningún efecto por sí solo, por lo que el tiburón no notó nada inusual si estaba observando.

Elend realizó un salto frontal, adelantándose de nuevo 5 metros hasta su posición inicial, y allí soltó el segundo de los cascabeles. Desde ahí, comenzó a andar lateralmente, un poco más rápido que antes, hacia su derecha, sin desviar la mirada de Kurosame y manteniendo impecable la sonrisa cínica que lo caracterizaba. — Bonito día... Como para tomar un poco de... ¿cómo se llamaba? ¿Ma-tte? — realizó una mueca el pelirrojo mientras andaba. Obviamente, su rival no podría escucharlo por su sordera, pero... ¿quién sabe? Quizá sabía leer los labios.

RESUMEN

OFF

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Me es indiferente que seas un príncipe. En este campo somos dos iguales. Pero no te contengas, si no, no hará siquiera falta que me levante de este sitio.

Elend Juugo tomaría la decisión poco prudente de seguir en la competencia. Kurosame habría hecho lo mismo, pero el resultado final no cambiaría. El tiburón no podía confiarse, ya que no conocía realmente a su oponente e incluso con Fatsuma, si no hubiese sido por su resistencia natural, el combate se habría alargado y complicado más de lo normal.

Directamente, tras el sonar del BONG, en un instante las Cadenas de Retribución se manifestarían en su mano, canalizando el chakra Ketton junto a la propia sangre del tiburón. El tiburón sentía la circulación de su sangre acelerando, su pulso aumentando y el suministro de oxígeno. Ketton: Sekirin. No se movería todavía de su lugar, no hacía falta por ahora. Los conductos de su chakra en su cuerpo se optimizarían y podía sentir su control aumentar. (+30 CCK).

Ketton: Sekirin

-25 de chakra y -10 vida, 1 segundo de ejecución.

Mientras tanto, Elend Juugo saltaría y lanzaría un bufido fastidioso. De pronto dejaría de ser capaz de escuchar a la audiencia. Un oponente fastidioso.

Kurosame permanecía sentado, sin moverse. Sus ojos se teñirían de un rojo carmesí, producto de las cadenas canalizando su chakra.

[Imagen: 09-b9294c7a-c78c-4a0b-8380-2bc1dad6d7d0.png]

Suiton: Suikōsandan no Jutsu

4 tiburones, 72.5 de daño cada uno. | -25 de chakra, 1 segundo de ejecución.

Suiton: Suikousandan no Jutsu. Canalizaría chakra otra vez. Sin siquiera haberse movido, todavía mirando fijo a su oponente, cuatro tiburones de agua teñidos de un ligero rojo se manifestarían frente a Kurosame. Se introducirían en el terreno e irían directamente a dirección de Elend Juugo, persiguiéndolo y acechándolo, todos desde la misma dirección. Hasta ahora, Elend Juugo no demostraría ser amenaza suficiente como para necesitar moverse de su lugar. Sus tiburoncitos carmesí se encargarían por él. El cuerpo de Kurosame permanecería en su sitio, la mano todavía apoyada en el suelo.

Mientras tanto, Elend Juugo haría su bailecito con unos cascabeles. Kurosame prestaría suficiente atención para saber dónde los había dejado, pero la amenaza real se acercaba ante los tiburones que perseguirían al príncipe heredero.

Lo único particular es que Elend le dirigiría unas palabras, a sabiendas que el tiburón no podía escucharlo. Ha dicho, ¿Ma... tte? Solo algunos privilegiados conocían la infusión Hoshigaki. Kurosame debía haber leído mal.

Vida: 450/460

Chakra: 965/1025


Resumen


Tecnicas y Pasivas


Estadísticas de Kurosame


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No tuvo mucho tiempo para reaccionar, pues cuando soltó su segundo cascabel, los tiburones rojos de Kurosame estaban acercándose. Concentró chakra en su mano derecha, en su palma, y un orbe giratorio se materializó. Tenía 5 metros de diámetro. Para cuando los tiburones llegaron, el Juugo se había movido unos 3 metros desde el segundo cascabel, y giró el cuerpo para impactar al primer tiburón con su enorme Rasengan. Era la versión más potente de dicha técnica heredada por generaciones en Konoha, y esperaba fuera capaz de parar la fuerza de la técnica sangrienta del consejero de Kiri. Pero no fue suficiente. La gran bola giratoria frenó al primer tiburón y al segundo, evaporándolos por completo, e incluso logró debilitar al tercero, pero éste logró romper la defensa y pasó, debilitado, hasta Elend. Arrugando el ceño, colocó los brazos en cruz y soportó el impacto del cuarto tiburón completamente. Logró desestabilizarlo un poco, más no lo tumbó.

Chō Ōdama Rasengan

Comprendió que no podía perder el tiempo contra el Hoshigaki, y que estaba intentando desafiarlo y provocarlo. ¿Era soberbia? La posición del Kirinin se mantenía impoluta. No podría hacerlo mover si no utilizaba las mismas armas que contra Adan. Sí, quizá lo había subestimado un poco, y el Hoshigaki estaba haciendo lo mismo con él. Concentró su chakra y mostró su transformación tan típica de los Tenbin. Su cuerpo mutó completamente, otorgándole ese tinte salvaje que había mostrado el día anterior. Conforme se transformaba, se movió 2 metros más, muy ágilmente, y dejó caer el tercer cascabel. Seguido a activada su primer transformación, liberó su poder por completo, manifestando su forma de control perfecto del Senninka, y las colas etéreas de chakra, además del resto de rasgos distintivos otorgados por su contrato con los felinos, hicieron acto de presencia en su ser.

Senninka (Completo)

Senninka (Control Perfecto)

Desde allí, haciendo gala de su amplia destreza en el manejo de sus manos, lanzó hacia atrás, con un movimiento de su antebrazo izquierdo, el último cascabel. Este rodó y se posicionó imperfectamente unos 4 metros detrás de su posición. Juntó sus manos en un único sello, y se mantuvo atentó a los movimientos del Hoshigaki.

Resumen

OFF

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Help!

Sus tiburoncitos rojos chocarían contra un orbe giratorio hecho de chakra. Aún así, habría roto la defensa del oponente y al menos uno de ellos habría impactado.

No está mal.

Ahora tenía pruebas suficientes de que no estaba frente a un oponente débil. Reconocía el poder y habilidad, así que sabía que si quería derrotarlo, no podía confiarse. Era típico en él desestimar sus oponentes, siquiera porque de hacía muchos años le era indiferente si un combate resultaba en su vida o muerte; ahora prefería vivir.

Ketton: Senshin


Ketton: Senshin. Canalizando más chakra, era capaz de mejorar el suministro de oxígeno a su cerebro y sus ojos (+30 de Presencia). No dejaría de observar a su oponente, y en un instante éste se habría transformado en un monstruo de piel oscura - en Elendlita.

Es el momento. Canalizaría más chakra de las cadenas mientras su cuerpo se impulsaba de M17 a M13, obligándose a levantarse. Suiton: Senshokukou.

Suiton: Senshokukō


La transformación monstruosa de su oponente era señal suficiente para dejar de subestimarlo. Lo que no imaginaría es que no era sólo una transformación. Escupiendo una infinidad de tiburones de agua rojizos, un tsunami rojo se formaría hasta alcanzar los 10 metros de altura y 25 de largo. Avanzaría 30 metros arrollando todo a su paso. (¿Incluyendo los cascabeles :ke:?) El jutsu se formaría, pero aún así sería capaz de observar el aura de color azul intenso formándose alrededor de su oponente. El tsunami podría detenerlo e inundaría el campo de batalla, dándole ventaja al tiburón, por ahora, ¿pero contra qué clase de oponente realmente estaría enfrentándose?

Mientras veía el resultado del tsunami rojo, Kurosame canalizaría chakra desde sus cadenas.
Contenido Oculto

Resumen


Vida: 445/460

Chakra: 865/1025


Mantenidas


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Estadísticas de Kurosame


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Apenas un segundo le tomó formar su sello y elevar la mano, tras lo que un remolino apareció, frenando el veloz avance del tsunami rojo, y dándole un blanco a Elend para escapar de una muerte segura. Justo cuando tenía la ola en frente, se desvaneció, esquivando hacia un lado en un movimiento, un salto horizontal que lo alejó fuera del alcance del ataque de Ketton. Aoi había revelado su única carta distintiva: el Ioa Ioa. Pero sólo aquellos íntimos y quienes habían compartido con él, podrían identificar a aquellos remolinos como su técnica insignia. De hecho, pocas veces la había usado en presencia de alguien que estuviese vivo para contarlo al finalizar la contienda.

Ioa no Uzumaki

En esta ocasión, había empleado el chakra justo para que le diese tiempo a moverse, por lo que soltó un suspiro tras estar fuera de peligro. Sin embargo, Kurosame demostraba ser un rival que no le daría un respiro, pues su velocidad era inhumana, y sus ataques eran devastadores sin prácticamente realizar sellos manuales. "¿Cómo lo hace? Un ataque tan bestial sin apenas un sello manual... Él es un monstruo", pensó mientras tronaba su cuello. Desde allí, rápidamente aprovechó las katas felinas y se elevó ocho metros de un salto, pero en lugar de comenzar a descender, usó su punto máximo de salto como apoyo, utilizando el chakra natural presente en el aire para volver a impulsarse. Consecutivamente, se fue impulsando en su punto máximo hasta alcanzar una altura de unos 40 metros. Realizó aquellos movimientos con gran velocidad, dado lo inhumano de su movilidad aumentada mediante el Senninka. Al llegar a dicho punto, se mantuvo dando saltitos leves en aquel piso invisible, y comenzó a realizar una cadena de sellos manuales, observando desde arriba al Hoshigaki y el mar que se formaba en la arena.

Senpō: Hyō Kumite

RESUMEN

OFF
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I Dont Want to Set the World On Fire


El tsunami rojo avanzaría amenazante. Kurosame tomaría un riesgo, ya que aquella técnica era auténticamente letal. No tenía intención de matar a su oponente; ejecutar la técnica era más bien una señal de respeto, confiando que podría sobrevivir. Sin embargo, se sorprendería al observar cómo el tsunami frenaría el recorrido tras chocar contra una especie de remolino. Elendlita esquivaría el tsunami. Su intuición era correcta en cuanto a que Elendlita sería capaz de detener la amenaza del tsunami, pero no esperaría en lo absoluto el método que usaría. Es la primera vez que veo una técnica capaz de hacer eso.

Ketton: Senketsu


Ketton: Senketsu. Kurosame no se detendría. Tras lanzar el tsunami ya había planeado su próximo movimiento para llevarse la victoria del combate. (Revelo el hide, la técnica que canalizaría era el Ketton: Senketsu). Nadaría de M13 a P11 al tiempo que Elendlita esquivaba el tsunami, para acercarse más a su oponente.

Justo al llegar, extendiendo sus brazos completamente frente a él, juntando ambas palmas, tres flechas de sangre se moldearían desde sus manos. El objetivo era claro: Elendlita.

[Imagen: Choso_using_Piercing_Blood_on_Yuji_%28Anime%29.gif]

Cada flecha que formaría iría dirigida a la posición de Elendlita, las moldearía unas tras otra, disparándose en fila hacia su oponente, quien parecía… ¿estar saltando desde el aire?

Resumen


Vida: 425/460

Chakra: 760/1025


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Como era de esperarse, tras el esquive de Elend, su rival de piel azul se movió sagaz recortando distancias, y cuando él estaba en el punto máximo de su primer salto, lanzó un proyectil de Ketton sumamente peligroso. Sin duda era una técnica para no subestimar, pues el Juugo había sentido a Kurosame concentrando su chakra desde que se acercó, gracias a su don como especialista en el Tansakujutsu, el cual le permitía detectar chakra pasivamente a diez metros a su alrededor, y esa concentración sin duda lo había alertado. Además, era lógico que el Hoshigaki no lo dejaría escapar tan fácilmente luego de aquel tsunami. "Debí suponerlo. No me dejarás en paz, Kurosame" pensó un tanto fastidiado, pero exteriorizó una sonrisa. Allí, a 8 metros de altura y a una distancia de 11 metros del tirador de flechas rojas, Elend observó en dirección al Kirinin y formó una espiral giratoria en su diestra. Era una técnica que aplicaba la manipulación de la forma para darle rotación a una masa de chakra. Aquella orbe chocó contra el primero de aquellos proyectiles, y como la postura del Hoshigaki seguía siendo la misma, el pelirrojo supuso que se venía otra arremetida.

Rasengan

Previendo lo que se venía, cambió un poco su plan. En lugar de saltar verticalmente, saltó en diagonal hacia atrás (teniendo la mirada puesta en su oponente). Así, se elevó 4 metros pero también se alejó 8 metros en el eje X. Por tanto, quedó a una distancia de 20 metros del tiburón. El segundo disparo de flecha salió. Contaba con dos segundos de ventaja, dada la distancia que los separaba, por lo que el joven realizó un único sello manual, tras lo que un tentáculo de 20 centímetros de diámetro surgió 2 metros a las espaldas de Kurosame. El mismo surgió mientras el Hoshigaki continuaba concentrado en disparar su tercer proyectil, con las palmas de sus manos juntas, por lo que seguramente sería incapaz de hacer un movimiento para chocar dicho ataque. Sin embargo, pese al gran poder de dicha técnica, el ataque se dirigió a su hombro izquierdo, intentando atravesarlo e inutilizar dicho brazo del shinobi. En el segundo siguiente, Elend concentró chakra nuevamente en formar el Rasengan, y chocó la segunda flecha que le llegaba.

Suigadan

Rasengan

Aprovechando su gran velocidad y valiéndose de las katas felinas, se impulsó desde el aire detrás y se lanzó en un salto horizontal, recorriendo una distancia de 13 metros en 1 segundo y posicionándose a 7m. de su oponente. Esperaba que todavía siguiese afligido por el daño que le habría ocasionado, que además habría interrumpido su canalización de un tercer proyectil. Durante su desplazamiento, en ese segundo, creó una versión más potente y destructora del Rasengan, y desde allí, Elend Juugo arremetió contra el Hoshigaki con aquella esfera giratoria, buscando impactársela directo en el pecho. Un remolino mezcló los besos y la ausencia.

Senpō: Hyō Kumite

Ōdama Rasengan

RESUMEN

OFF

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Última modificación: 09-05-2024, 03:06 AM por Kurosame.
Tras canalizar las flechas, el tiburón las cargaría para lanzarlas en el momento más apropiado. La primera flecha de sangre llegaría a Elendlita cuando éste estuviese a 8 metros de altura, y se mantenía a dicha altura por alguna extraña razón. Chocaría con una versión más pequeña de la orbe de chakra que usaría contra sus previos tiburones. Kurosame lanzaría la segunda flecha, justo cuando su oponente saltaba diagonalmente hacia ¿atrás? Es como si volara, qué individuo tan interesante. Kurosame no dejaría perder tiempo, y lanzaría la tercera flecha, justo cuando vería a su oponente juntar las manos en un sello manual.

Lo que no esperaría, ciertamente, es que Aoi lo sorprenderia con una técnica que ya conocía. Un jutsu Suiton ni más ni menos. Advertiría detrás de su espalda formándose una figura que terminaría siendo un tentáculo. Podría quizás reaccionar, o haberse defendido con la tercera flecha, pero Kurosame confiaba que podría resistir el daño con tal de ganar ventaja sobre su oponente, no se arrepentía. Haría un intento de esquive, nadando de espaldas de P11 a M13, pero el tentáculo sería más rapido y atravesaría su hombro izquierdo, inutilizándolo al instante.

[Imagen: FszN3-RWcAMEcKk.jpg]

Apenas sentiría el daño en su mente por la adrenalina contenida, pero sabía que ya su brazo no lo podría usar por el resto del combate, y que era bastante considerable. Si bien esto lo incapacitaba en cierta medida, Kurosame no podía evitar esbozar una sonrisa. Un reto. Esto es lo que necesito. Pero por ahora, debo escapar y protegerme.

El trauma del tentáculo no le permitiría concentrar chakra brevemente y sentía como sus capacidades físicas y mentales disminuían. Nadaría otra vez de espaldas, alejándose más de su oponente, de M13 a I15. Por suerte, todavía tenía su brazo derecho, con el cual todavía podía canalizar chakra con las Cadenas de Redención. Ketton: Chi no Yoroi.

Ketton: Chi no Yoroi


Tocaría su pecho con el brazo derecho, y un aura carmesí se manifestaría en todo su cuerpo como una armadura protectora. Era la misma sangre de Kurosame, combinada con su chakra, la cual le ofrecía protección.

Admito que te subestimé. Eres un rival excepcional, Elend Juugo.

Resumen


Vida: 278/460

Chakra: 725/1025


Mantenidas


Tecnicas y Pasivas


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Su gran espiral giratorio se estrelló contra la última de las flechas del tiburón, y lanzado en velocidad, Elend continuó la trayectoria hasta la posición desde donde había lanzado aquél proyectil sangriento. Sin embargo, Kurosame fue rápido y se posicionó, alejándose nadando y aprovechando el caudal de agua que inundaba ahora la mítica arena. — Tsk. — chasqueó la lengua el Juugo.

De inmediato, su apariencia comenzó a cambiar. No podía continuar manteniendo el Senninka activo, no sin morir en el acto, por lo que desactivó su transformación maestra. Las colas etéreas de chakra se desvanecieron, su cabello se serenó un poco, su piel se aclaró y sus ojos volvieron a su color original. Y ese sería solo el primero de los cambios físicos que sufriría dicho sujeto en lo que quedaba de combate.

Ya en su nueva posición, el Hoshigaki recuperó la audición, y una armadura de Ketton se formó en él. Si ya se le había complicado golpearlo, pese a que lo había hecho con éxito, ahora sería imposible. Aoi había llegado a su límite, tanto en cuanto al chakra que le quedaba como al límite horario en el que volvería a ser él mismo. Elend Juugo se iría y lo dejaría en evidencia ante toda la arena. — ¡Está bien, me rindo! — gritó levantando ambos brazos. Suspiró y luego sonrió, elevando la mirada para buscar los determinados ojos de Kurosame. — Admito que fue un combate interesante, consejero. Es bueno ver rostros conocidos en circunstancias como esta. — carcajeó.

Realizó una leve reverencia y comenzó a enfilarse hacia la salida, concentrando el chakra en la planta de sus pies para evitar hundirse. Sin embargo, tras dar un par de pasos arrugó el rostro, realizando una mueca, y se frenó en seco. Se formó una voluta de humo a su alrededor, y en un instante su huella de chakra cambio. Su color de chakra volvió a ser el suyo, el de Aoi, y su apariencia lo mismo. Si bien su vestimenta era la misma que antes, su color de pelo se volvió azul claro, y sus ojos ámbar no dejaban lugar a dudas: Elend Juugo se había ido, y terminado el torneo para él, probablemente para siempre. — Qué lastima. Me habría gustado que mi buen amigo Elend quede en la historia de este torneo. — negó mirando hacia abajo. Volvió su mirada al Kirinin y le guiñó un ojo. — Tiempo sin verte, azulado amigo. Siento lo de tu brazo.

RESUMEN
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Última modificación: 26-05-2024, 08:39 PM por Narrador General.
Tras sonar el gong, el combate oficialmente habia comenzado. El publico comenzo a vitorear y exclamar el nombre de ambos peleadores animandolos a darlo todo de sí. Ambos peleadores mostraron un gran respeto el uno por el otro... los primeros segundos, aunque el tiburon se mostraba mas amenazante en su mirada pero Aoi supo como responderle haciendo uso de su lengua afilada.

El primer movimiento lo realizaria Aoi haciendo un sello de mano y vociferando un grito que dejaria sordos a todos alrededor de la arena, tanto el publico como el presentador se vieron obligados a cubrirse los oidos, algunos incluso cerraron los ojos involuntariamente debido al aturdimiento que sufrieron. Al mismo tiempo Kurosame Hoshigaki realizo un sello pero nada parecia haber cambiado en un inicio. Acto seguido una nueva tanda de sellos se efectuaria y desde la posicion de Kurosame salieron disparados cuatro tiburones compuestos de agua en direccion a Aoi. Este respondio defendiendose con el mitico Rasengan, una tecnica legendaria y usada por los shinobis de Konoha de mas alto nivel, aunque poderosa, no era lo suficientemente fuerte como para destruir los cuatro tiburones, siendo dañado por el tercero y cuarto. Pero esto no hizo que Aoi bajara los brazos, por el contrario el joven libero todo su poder cambiando incluso su apariencia gracias a la fluctuacion del mismo. El publico estaba impactado ante todo lo que estaba presenciando. Kurosame tambien se vio impresionado pero no bajo la guardia ni por un segundo, respondiendo eficientemente con mas sellos de mano que seguirian con la formacion de una ola gigante de lo que parecia ser una infinidad de tiburones hechos de sangre que se lanzaron contra Aoi buscando inundar o arrasar con la arena por completo.

Aoi respondio velozmente formando un extraño remolino que ralentizo el tsunami carmesi y le dio una abertura que supo aprovechar para salir sano y salvo, dando saltos en el aire que lo impulsarian hasta alcanzar el cielo. Sin embargo Kurosame fue muy rapido, acercandose a la posicion de Aoi para presionarle con tres proyectiles de sangre en forma de flecha los cuales disparo contra Aoi, quien intento defenderse y contraatacar, destruyendo la primera con otro rasengan, alejandose de la segunda de un salto y finalmente contraatacando con un sello de mano que formo un tentaculo de agua detras de Kurosame el cual perforo su hombro inutilizando su brazo. Aun asi Kurosame parecia decidido a seguir luchando y un aura carmesi comenzo a rodearle, sin embargo por otro lado Aoi de un momento a otro comenzo a recuperar su forma normal, se habia quedado sin chakra suficiente para continuar peleando y para sorpresa de todos revelo una apariencia un poco diferente a la original con la que se habia presentado todo este tiempo.

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Poco a poco el mar de "sangre" en la arena comenzo a descender, volviendo la zona accesible una vez mas para simples mortales como el presentador, quien se acerco impresionado y con microfono en mano. Atonito observaba los grandes charcos de sangre que habia en toda la arena y alrededores. — Vamos a tener que hacer una pausa para limpiar todo este desastre... — Murmuro para si mismo, y acto seguido acerco el microfono a su rostro. — ¡Debido a que el participante Elend Juugo se rinde, Kurosame pasa a la siguiente ronda! ¡Sin dudas fue una batalla muy emocionante y de alto nivel, se nota que el participante Elend y el participante Kurosame lo dieron todo en este combate! ¡Un fuerte aplauso para estos brutales guerreros! — Exclamo el presentador alzando la diestra y señalando a ambos contrincantes mientras el publico aplaudia y vitoreaba el nombre de Kurosame aclamandolo por su victoria. Acto seguido el equipo de limpieza se acerco con prisa a la arena para limpiar todo.




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