[Común] [Kakusei] Banca rota.

Los últimos gasto de nuestro amigo Denji, quizá han sido del todo excesivos. Compró buen material genético y lo necesario para realizar trasplantes y operaciones de todo tipo. — Mierda, ya no tengo dinero. Necesito más... A ver. — Rondando por los lúgubres pasillos de la guarida de Kakusei, el Jōnin va paso a paso, con una cara preocupada y sus ojos casi caídos — Soy muy mala cabeza con el dinero. Mierda. Ahora que recuerdo, luegode encontrar el material mandé a forjar un equipamiento especialido en el combate cercano, su complejo diseño lo vuelve un arma mortal... Aunque, será una sorpresa, ya que no es un arma a empuñar. Pero no tengo el dinero necesario para pagar la mano de obra. — Detuvo el andar,  esquizofrenico. — ¡Sería un crimen si robara!. — Exclamó. — Pero el verdadero crimen, sería no pagarle a Mujina... Ahhh... Que problema. ¿¡Oh!? — 


Había avistado una silueta que venía en una dirección contraria a la suya, obviamente de frente. Abrió los ojos de par en par, cuando una cosa entró a su mente " No me gusta las deudas, pero todos aquí somos compañeros. " Pensó. — ¡Oye! ¡Seas quien seas, necesito de tu ayuda y es muy urgente! — No aceleró el paso, atento ante cada pisada escuchada hasta ver realmente de quien se trataba, solo era cuestión de tiempo. Si todo salía bien, forjaría a Colmillo de Dragón...  Y tendría que adaptarse a un nuevo tipo de lucha en el que poco se ha especializado. 

Última modificación: 15-03-2024, 12:21 PM por Samuru.

Sin duda ese lugar parece un laberinto, pero de tanto recorrerlo, él se ha vuelto un experto en cada esquina, cada pasillo y cada habitación. Puede decirse que está enterado de cada movimiento que los visitantes realizan. Nada escapa de sus ojos y de su olfato, tiene completo control de la organización que supervisa desde las sombras, desde la mismísima oscuridad.

Mientras el pobre hombre, literalmente pobre, sufre en su desdicha, una risa se escucha con eco. Denji no es capaz de ver a nadie, solo oír. Quizás reconozca el tono de voz, pero le es imposible saber de dónde proviene específicamente el sonido. ¿Le preocupará? Ni tanto, pues más que pronto que tarde, la silueta del hombre de sombrero se hace presente. — Creí ser bastante específico cuando nos conocimos que aportaría a la economía de este grupo. — Un pequeño bosteza escapa de sus labios mientras pasa por el costado del ex ninja de Konoha. Luego, da unas cuantas vueltas alrededor de él mientras lo observa.

— Dime para qué y cuánto. — ¿Será que tiene el efectivo consigo? No sería extraño, pues se trata de alguien que siempre está haciendo negocios para incrementar su capital. Además, eso le permite obtener contactos que tarde o temprano le podrán ser de utilidad.

¿Será Denji alguien que pueda servirle también?

Carraspea un poco, aclarando su garganta, y vuelve a hablar. — Sin embargo, debes saber que, a cambio del dinero, me deberás un favor. No te cobraré los ryos, sino que prefiero tenerte a mi disposición en caso de necesitar tu fuerza. — Tener unos ryos más o menos le da igual, lo realmente importante es ser capaz de darle utilidad a las piezas del tablero según su beneficio.

— ¿Aceptas?

A medida que se acercaba, aquel eco provocó que pusiera una mala cara, conocía esa voz. — Diablos. — Al recordar lo mucho que le costó conseguir el material, sabía que no podía dejar pasar una oportunidad como aquella, o se acabaría metiendo en problemas con la herrera del País del Fuego. La posibilidad de incrementar sus fuerzas y ir más allá de sus límites, lo impulsa.  — Viejo, eres misterioso. Pero, justo en este momento necesito al menos unos Ryō. — Sin embargo el de ojos cian levanta la mirada, permaneciendo serio y cruzando los brazos. — Es para volverme más fuerte. Heh. — Claramente, no necesitaba ser explícito. El semblante neutral y serio, demostraba determinación en Denji. Pero quizá acabe siendo un vende humo.

La solicitud de Samuru, no era regresarle el dinero de vuelta, ocasionando curiosidad en Denji. " No busca dinero. " Sonríe aún con aquella expresión neutral. ¿Sabrá sobre el Edo Tensei? Hace unos días, se reveló la existencia de un caso de Edo Tensei en Kakusei, siendo un único shinobi renegado. — Tampoco haré algo suicida, como ir a Cuidad  Sukuba y asesinar al Ministro de Trabajo. ¿Eh?. Ok. —

Una risa escapa de sus labios. De inmediato Denji busca la forma de lograr obtener los ryos sin colocar su vida en riesgo. Ese es un grave error, pues al momento en que decidió unirse a la organización, su destino ya no depende de él. Ahora es solo una pieza más del tablero cuyo jugador moverá a su gusto según le parezca correcto. Sin embargo, está bien hacerle creer que tiene cierto poder de decisión sobre su vida, así bajará la guardia y confiará. Los ninjas tienden a recorrer vidas llenas de mentiras y no son capaces de ver la verdad hasta que enfrentan cara a cara las puertas de la muerte. Seguramente, Denji no será una excepción.

— Hmm, no puedo prometerte nada. — De la nada, en su mano diestra apareció una bolsa llena de dinero. Extendió la misma hasta el muchacho, pero antes de que pudiera tomarla, la ocultó. Un pequeño juego, dar todo de manera tan simple tiende a ser aburrido, sin emoción. Cada encuentro necesita chispa, dinámica, aunque en esta oportunidad se puede prescindir un poco de eso. Hay ocasiones en que los encuentros fugaces son más atractivos, en donde dejar el misterio de cara al futuro puede ser la mejor opción.

Vuelve a reír. ¿Se estará burlando de su pequeño amigo? Ese es un detalle que le provoca gusto, los dos nuevos refuerzos provenientes de la Hoja son más bajos que él. Desde ahí ya se tiene motivado a burlarse, aunque este intercambio de palabras finalmente llega a su fin.

Arroja la bolsa a su compañero para luego darse media vuelta y proceder a retirarse del cuarto. Ahí dentro encontraría todo lo necesario para la inversión que le permitirá incrementar su fuerza.

Sí, porque el poder lo es todo cuando quieres cambiar el mundo.

— Espero estés listo para pagarme eso. Un comerciante nunca olvida sus deudas.

Aclaración: Le entrego 20.000 ryos a Denji utilizando el sistema de transferencia. Muchas gracias.