Una de las primeras historias se trataba de una mujer que no había conocido como tal el shinobi, mas bien era una historia que se contaba entre chunnis sobre la vida de una chica llamada Miko ella era una chica no muy alta de cabello largo y atuendos sueltos, poseía algunos brazaletes y una cadena plateada y la cual tenia un pequeño símbolo de una hoja, aunque muchos de los shinobis con los cuales hablaba eran con los cuales solía cada día ir de alguna fiesta en algún club de mala muerte de cualquier parte de la aldea, con los cuales vivía una vida en general bastante movida, era una vida de pura adrenalina una vida que según algunos que la miraban a simple vista parecía ser una emocionante, pero dentro de todo estos viajes de alcohol, drogas y movidas de una sola noche se ocultaba algo mas profundo, este era un vacío, que solo sus amigos mas cercanos sabían.
Aquellos sentimientos, de sentir que nada le partencia, que nada podría hacerla sentir feliz por que al final del día ni las fiesta, ni el alcohol ni la lujuria nocturna de una sola noche y mientras los días pasaban, aquel sentimientos era cada vez mas fuerte, hasta que un día entre una charla que tendría con uno de sus mejores amigos un señor llamado Suki de aproximadamente 40 años, que tenia barba y un cabello un poco canoso, además de una mirada que transmitía calma, una que a diferencia de la de Miko podía ella sentirse que en ella no había malvad contra ella. - Miko nunca te has vuelvo a proponer cambiar toda esta vida, ¿Qué te ha echo sentir una mierda? - le diría con franqueza el chico mientras sentado en una silla de la casa de Miko, estará respondería, - créeme que lo he intentado pero tu mas que nadie sabe que su accidente nunca me dejo de marcar hasta hoy - menciono en un tono bajo y sincero, mientras a diferencia de su amigo esta estaba acostada en el sofá mirando el techo.
- Si no olvidas a Ryo nunca vas a avanzar Miko, el se fue pero tu no - menciono con tristeza sabiendo que así era y sabiendo que Miko iba a decir lo que pensaba, - me sorprende que siendo su antiguo amigo, lo pudieras olvidar tan rápido - Le dijo mientras tomaba el collar plateada que tenia de símbolo una hoja y lo habría, solo para dejar ver una pequeña foto del chico del cual ella se había enamorado, ella sabia que por mucho tiempo que pasara no estaba lista para olvidar y que tener otra relacion, Pero.... había una ultima cosa que podía hacer ser Suki para sacarla de ahí. - Ryo siempre te amo Miko, siempre me lo decía cuando podía cuando íbamos de entrenamiento a la academia, incluso recuerdo cuando compro aquel colgante, estaba bastante emocionado, por que sabia que te gustaba ese tipo de joyería... pero se que el nunca le hubiera gustado verte así.. ni yo... Miko si no puedes , si realmente no puedes hazlo por el y por mi, si quieres yo te ayudare pero ¿piénsalo si? - seria lo ultimo que le diría aquel hombre, para luego marcharse educadamente por la puerta de la salida, aun que cuando estaba tocando la manija de esta escucharía la voz de ella. - cambiare, te lo prometo - diría la chica mientras de su carita caían algunas lagrimas, mientras el tras oír aquello se iría mas calmado, teniendo la esperanza que aquel dial había nacido una nueva versión de su mejor amiga.
Este relato siempre al joven de la hoja lo e motivaba, aun que a veces sospechaba que no era del todo real, siempre encontró que había algo de verdad de todo esto y que al final era una forma de expresar el sufrimiento de las personas que dejamos cuando nos vamos, como ellas pueden encontrar la esperanza y sobre todo otros tipo de amor tras la ida de alguien querido.