El encapuchado me entregaría una serie de documentos incompletos, información que sabría de primera mano, pero que no podía probar con solo mis palabras. - ¿Seguro que vale la pena? - Le diría dudoso, no sería la primer vez que uno de esos bastardos del mercado negro intentaría estafarme por un dinero extra. - El país del fuego está algo lejos. - Señalaría como dato extra, el sujeto simplemente soltaría un gruñido suave, claramente frustrado por mi falta de confianza. ¿Pero podía culparme? Claro que no, sabía en que negocios estaba metido de todas formas, soltaría un suspiro suave. - Si el sujeto no tiene la información que quieres sabrá como obtenerla, no hay pérdida. - Diría mirando de un lado a otro. - Lo vale, te lo aseguro - Estaba poniendo una buena cantidad de Ryos sobre la mesa, mucho de esto no tenia sentido, buscaba información del país de la Tierra, pero todas las pistas apuntaban a Konoha, era extraño y extremadamente improbable que información de ese tipo hubiera terminado ahí, pero si decía la verdad era mi mejor pista.
Suspiré y retiré la bolsa de Ryos de entre mis ropas, lo que me preocupaba no era que me mintiera, pero que su contacto lo hubiera hecho. - Volveré, más vale que sea rentable. - Le lanzaría el dinero y me dispondría a preparar mi salida. con una tanda sellos y mi equipo en mano sería un viaje algo largo, y no quería hacer esperar a mi contacto.
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No había tenido muchos problemas durante el viaje, unas cuantas patrullas de seguridad sería lo más cercano a situaciones complejas que podría haber encontrado, pero aún así tenía que acostumbrarme al hecho de que mi cabeza ya no tenía un precio, que las viejas naciones habían caído y ahora estaban dirigidas por dictadores, simplemente se habían pasado la batuta, pero nada realmente había cambiado, suspiraría mientras me habría paso entre los bosques de la nación del fuego, un lugar que no habría pisado en más de diez años, quizás sería buena idea quedarse un tiempo extra para investigar y llevarme unos recuerdos...
El punto acordado estaría cerca, no tenía ni idea de como se veía el informante, salvo que estaría presente en esa ubicación, al contrario de mi situación, quien se presentaría si sabría quien era, la imagen de un hombre mayor encapuchado de cabellos azules sería lo suficientemente extraño en un bosque como para pasar por alto, y aquello me hacía pensar en los posibles escenarios en lo que esto podría ser una trampa muy elaborada, pues aunque mi cabeza no tenía precio, aún existía el tráfico y caza de Shinobi...
Sería sencillo suprimir mi Chakra, pero no ocultar mis movimientos para aquellos de vista aguda.