Oxalis [Libre]
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Mi madre siempre ha sido una mujer visual, alguien que le ha gustado el orden, que todo se vea bien, en ese caso, ella se ha encargado del diseño de la floristería que esta en las afuera de la ciudad, era una "sucursal" una que la cual atendía casi siempre yo y a pesar de tener uno que otro empleado, me gustaba llevar el negocio por razones que pocos entendían.  Siempre que llegaba un cliente, me encargaba de atenderlo con una sonrisa y de la forma mas amable, eso no define mi personalidad del todo pues no significa que realmente fuese alguien "agradable" como jounin, era alguien muy seco, muy frio, pero sabia diferenciar muy bien entre un cliente y un enemigo. 

Ya eran las 3 de la tarde, estaba saliendo de mi almuerzo, alrededor se podía escuchar a los pájaros silbar y volar alrededor de la tienda, esta era visitada por los alados frecuentemente debido a la flora que abunda en la misma.  Mientras la tienda estaba sola, me encargaba de limpiar el mostrador con una toalla mientras tengo un cigarrillo en mi boca, mi rostro serio y mi mirada fija en las "manchas" que hay en la madera -
Pienso/Hablo/Albert
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El Emperador
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Última modificación: 09-01-2023, 01:38 AM por Shinso Nara.
Shinso había escuchado algunos rumores sobre la actual Konoha, parecía que su régimen era mas bondadoso de lo que él creía así que pudo por fin quitar aquella idea de destruir la aldea con aquella serpiente de tres cabezas que había estrechado lazos en un intento suicida... En fin, el trayecto del País de los pájaros hasta el bosque  del fuego había sido bastante canson pero ahora que estaba ahí inhalando y exhalando ese aire puro se sentía contento por el sentimiento de añoranza.

Konoha se siente cada vez mas cerca. Aunque... Debería bajarle a las hamburguesas, ya ando cansado y no debería ser normal-el hombre suspiró y rascó su cabeza decepcionado de su condición y miro el claro camino, si, ya estaba en territorio de Konoha, de hecho, las puertas de la aldea se veían a los lejos.

¿Mis padres seguirán vivos? Lo dudo pero de no ser así también dudo tener un lugar donde dormir ¡Que fastidio! Si es así dormiré en el piso de nuevo... Ya no tengo los mismos huesos de joven, dormir en cualquier lugar como antes no es tan sencillo-otro suspiro salió de su boca por las pocas horas de sueño que había ganado estos días y su mochila se sentía incomoda, apenas llevaba su viejo equipo ninja, algo de comida y agua junto un par de ropas de cambio así que no entendía por que el peso.

Quizás Krola tenia razón, tengo miedo...-su rasca, rasca la cabeza se había cometido en maña y cada vez era mas violento pero se detuvo a ver una floristería a un lado del camino, bastante curiosa su ubicación pero se veía linda así que entró.

¿Mmm?-Shinso miró al chico limpiando, el olor a cigarro lo molestó y por ello decidió acercarse para llamar su atención-Hey-lograra hacerlo o no le arrebataría el cigarro para aplastarlo en su mano y tirarlo-Niño, deja esa cosa, solo trae cáncer. Además-tomó un segundo y respiró profundo antes de exhalar-¿No crees que el olor de las flores se nota mas sin esa cosa encendida? No le traigas problemas a tu jefe-tras su pequeña repimienda se quitó la mochila y tomó asiento.

¿Que hay de bueno en el menú a parte de las margaritas?-el lugar parecía ser un tipo de ¿cafeteria? Así que el Nara aprovecharía para comer o beber algo.
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Pasivas
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Una pequeña campana sonó apenas se abrió la puerta, de inmediato mis ojos se fueron hacia el rostro de aquel hombre que se acercaba a mi, llamo mi atencion no solo por su llegada sino también por su llamada, estiro la mano con velocidad para quitarme el cigarrillo pero realmente mi primer pensamiento no fue que él iba intentar quitarme el cigarrillo sino que me iba a pegar por ende aparte mi rostro hacia atrás con la velocidad que se me caracteriza por mi entrenamiento. Al notar que su intencion es otra, mi rostro se mantuvo al margen, lo suficiente para que el pudiera cumplir con su objetivo. Ya sin el cigarro en la boca, mi rostro se mantuvo serio por unos segundos - Calmado...Es un cliente, piensa que es una anciana de esas testarudas. No puedo moverme de esa forma por mas que sea instinto, cualquiera puede sospechar de mi entrenamiento y eso me traería problemas... Lo menos que quiero es que un imperialista se entere que soy ninja- Pensé mientras negaba con mi rostro repetidas veces mientras cambiaba mi expresión facial.

El hombre comento unas cosas sobre el cáncer y luego tomo asiento en una de las pocas mesas que tenemos en el local - Si supiera que soy...Técnicamente el dueño - Mantuve una sonrisa mientras recogía el cigarrillo y lo botaba, luego me acerque a él y me quede a su lado - El área del cafetín es técnicamente nuevo, no tenemos una  gran variedad en cuanto a comida pero si tenemos muchas infusiones, café y bebidas frías - De mi espalda saco un pergamino el cual era el menú, en este se podía ver todas las bebidas que tenemos y los pocos alimentos: Bolas de arroz, dango, etc, pequeñas cosas realmente. 

Me mantuve a su lado con una postura tranquila, manteniendo la distancia. Los pajaritos los cuales  hicieron silencio cuando el hombre me quito el cigarro, volvieron a cantar, todo como si ellos estaban esperando mi reacción y al ver que no paso nada, siguieron su  conducta, si el hombre fue lo suficientemente atento, se habrá dado cuenta que las aves no eran "aves normales" -
Pienso/Hablo/Albert
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El Emperador
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Hubieron dos cosas que llamaron la atención de Shinso:

1) La velocidad de reacción del muchacho, aunque el Nara logró quitarle el cigarrillo la capacidad del rubio de buscar esquivar un potencial ataque le hacia entender a Shinso que entrenamiento shinobi poseía, una persona normal no hubiera tenido tiempo ni de pestañar.

2) Los pájaros cantarines que parecían entender la atmósfera y cuando creyeron que se complicaría cayaron. Aunque esto ultimo quizás podía ser consciencia seguía siendo inusual, tal vez no lo suficiente para que el flojo Shinobi investigara pero si lo suficiente para notarlo en el momento.

Volviendo al chico rubio, la verdad parecía ser como Shinso, algo desanimado y con obligaciones que no le correspondían según su punto de vista y eso hacia pensar ¿que hacia ahí exactamente? No importaba en realidad, el Nara solo quería relajarse un poco y llenar su estómago con algunos bocadillos.

Pues quiero un plato de dango con jarabe y café con leche, yo le hecho la azúcar si no es mucha molestia-pediría su orden manteniendo la situación afable y pasó a apreciar la decoración de aquel lugar, bonito, enserio bonito, ese chico al menos limpiaba bien.

Por cierto muchacho. Voy de visita a Konoha, por algunos rumores. ¿Que me puedes decir de la villa? No quisiera llegar a las puertas a recibir flechas y jutsus por creer que soy hostil-preguntó mientras colocaba los codos sobre la mesa y apoyaba su barbilla en su mano diestra, la cual, se apoyaba de la siniestra.

La conversación debía comenzar a tener vida poco a poco pero la verdad es que Shinso aun no preguntaba el nombre del chico ni viceversa, Shinso por que nunca ha sido bueno en las presentaciones y el muchacho debía cumplir con la ética de no interrogar a sus clientes. Quien sabe, quizás y nunca se presenten a este ritmo.
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Pasivas
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Escuche su orden atentamente sin necesidad de anotar nada y no es que fuese necesario sino que realmente no tenia nada para hacerlo pero el pedido fue "simple".  Afirme una  vez el termino de hablar y me retire para ir preparando lo que había solicitado, a simple vista el podía ver donde yo estaba preparando todo, aunque no estuviese de frente, le estaba dando la espalda. El siguió hablando, preguntándome  sobre Konoha pero sobretodo mencionando una "palabra" clave: Jutsus, eso activo mis alertas por completo pero, como estaba de espalda, no pudo notar mis expresiones faciales. El silencio  fue protagonista mientras continuaba haciendo el pedido, hasta el momento parece que le había ignorado o simplemente no le había escuchado pero una vez termine de preparar todo, me acerca a él, coloque la taza de café y el plato al frente, de forma suave y afirme con el rostro - Realmente  no he ido a Konoha -Una pequeña mentira- Crecí en este lugar y mis padres no les gusta que este andando por ahi, aun asi, las personas que han pasado por aca no han comentado nada sobre acciones violentas en Konoha, dudo que le vayan a atacar, señor - No quise mencionar jutsu por un motivo y es que ya decir esa palabra demostraba que  "puedo" saber algo, la gente del campo y hasta los "estudiados" que no manejan chakra no acostumbra a manejar el termino: Jutsu

Una vez finalice, puse la toalla con la que estaba limpiando el mostrador en mi hombro y me mantuve al frente de él, esperando su reacción a la hora de comer, mas que nada para saber si estaba satisfecho o tenia algo que decir. El dango estaba como lo había solicitado y el café con leche estaba en una taza de "buen" tamaño, encima de un plato con 4 sobres de azucar al lado de este, era bastante azúcar pero mejor era que sobre a que falte, a parte del plato y la taza, un poco mas adelante, en la misma mesa, iba a ver una caja con servilletas.

Debía actuar lo mejor posible, no podía permitir que este sujeto descubra que tengo habilidades ninjas, si es imperialista capaz intenta llevarme con él por las buenas o por las malas y lo menos que quiero ahora mismo es tener que formar un desastre en este lugar, sobre todo porque dure mucho limpiando -Si usted pasara de regreso por aca ¿Puede traerme algo de Konoha? Yo le doy el dinero, me gustaría tener un recuerdo de la aldea...Ya que nunca he ido-
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El Emperador
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Shinso pidió algo simple, tan simple que el chico ni siquiera lo anotó, solo lo gravó en su cabeza y empezó a preparar el pedido. Su educación era extraña, parecía tener modales pero no todos al mismo tiempo, aún así Shinso estaba acostumbrado a ser desinteresado por lo cual tampoco es que le molestara minorías como las normas del buen hablante y el buen oyente.

Cuando el muchacho rubio trajo lo pedido una ligera sonrisa se dibujó en el rostro del Nara en señal de que están ansioso por comer, por fin hubo respuesta verbal a la pregunta de Shinso y algo de lo que dijo fue extraño. 

¿A si? Pues que curioso. ¿Donde se encuentran tus padres exactamente?-era poco común ver que alguien criara a su hijo cerca de un lugar donde le prohibiría ir, mas raro era que un adolescente no muriera de ganas en desobedecer las ordenes de sus padres.

El Nara tomó dos sobres de azúcar y los colocó en el café, lo único que no logró ver fue una cucharita para removerlo así que improvisó con el palo del pincho dango. Empezó a degustar ambos pedidos y realmente tenían buen sabor por lo que solo miró al chico y afirmó con la cabeza como dando su aprobación. Luego el muchacho realizó una solicitud y Shinso tragó el dango que tenia en la boca para poder responder.

Podría. Aunque planeo quedarme en la aldea varios días. Llevo mas de una década sin pisar mi casa. ¿tu que dices? ¿Seguirá de pie o se habrá convertido en otra cosa?
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