En un descampado cercado de la ciudad, lejos de las multitudes y la actividad nocturna, un tumulto de jovenes se encontraban alli armados con palos, cuchillos o manoplas todos listos para luchar contra algo o alguien. Era una multitud enorme de pendejos de entre doce y diesciseis años, podria ser facilmente todas las pandillas juveniles de la ciudad reunidas, lideradas por otro joven con cara de idiota el cual sostenia una katana y se encontraba en el frente del tumulto.
— ¡Escuchen, solo se trata de un niñato engreido muchachos! — Diria el lider al frente.
— ¡Si! — Gritarian todos los demas al unisono.
— ¡Sin embargo no se trata de un niño comun y corriente! ¡Y hoy no vera piedad! — Continuaria el lider, volteandose a ver a sus colegas detras de él.
— ¡¡¡SIIII!!! — Gritaron todos nuevamente, algunos riendo y burlandose mientras todos desenvainaban las armas que llevaban, todos elementos rudimentarios salvo el lider el cual tenia la katana envainada en mano. A la distancia escondidos detras de una estructura de cemento, dos hombres observaban atentamente el acontecimiento: — Parece que los rumores eran ciertos Hisashi. — Le comentaria uno de los hombres, el mas alto de los dos. — Si… — le respondio el tal Hisashi, sin dejar de mirar la escena y con un cigarro apagado en la boca. — ¿Pero que esta pasando? ¿Porque un solo niño se meteria con toda esta gente? Es practicamente un suicidio… —
— Intenta guardar silencio y observa novato. — Le dijo Hisashi llamandole la atencion.
— ¡Vamos a darle una paliza que la sentiran hasta sus hijos! — Seguia gritando el lider, al son de los vitoreos de los otros detras. — Mitsuki… — De pronto una voz grave y casi disfonica resono cerca de la multitud, un nuevo sujeto hacia acto de aparicion caminando con las manos en los bolsillos despreocupadamente y acercandose al lider, llamando la atencion de todos. El lider se volteo y se le dibujo una sonrisa esperanzadora en su rostro. — ¡Naito, eres tu! Ahora que estas con nosotros somos inmejorables. — Le dijo el tal Mitsuki acercandose a Naito con los brazos abiertos. Naito solo puso mala cara y le grito. — ¿¡Que diablos es todo este espectaculo!? ¿Reuniste a todos estos niñatos para enfrentarse a un mocoso miserable? — Al parecer Naito tenia mayor estatus entre esos pandilleros, y no era de extrañarse pues lucia mas fuerte y era mas mayor que ellos, rondando los dieciocho años.
— Naito gracias por venir, pero por favor no hagas ninguna pregunta ¿Esta bien? Te lo ruego. — Le dijo asustado Mitsuki y rogandole inclinandose hacia adelante y agachando la cabeza. — ¿A que le tienes tanto miedo? — Le pregunto Naito con su mala cara despreciando tal cobardia, pero de pronto todos se centraron en alquien que habian visto de repente… — ¡Mitsuki aquí esta! — Le gritaron todos, haciendo que Mitsuki mirase hacia detras de Naito y provocando que este voltease. — ¡Es él! — Al voltearse, Naito observo como a lo lejos iluminado solo por los postes de luz, acercandose con las manos en los bolsillos, un pre adolescente Toji caminaba por la calle.
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