Desde la ventana de un tercer piso, Makure, uno de los supervisores de la empresa de entregas de la ciudad de Jōki, se encuentra observando como un grupo de empleados de repartos se encuentran haciendo una acampada frente a las puertas del edificio. Con voz enojada empieza hablar con un ayudante el cual se encontraba a su izquierda –Que mierda hace toda esa gente en la entrada, necesitamos que alguien los saque. Llama a seguridad y diles que tiene pase libre a usar la fuerza si es necesario. - preocupado el ayudante contesta –Pero señor, solo son empleados que desean un aumento y mayor seguridad para sus entregas. - -Y eso que mierda tiene que ver con los paquetes que tienen que ser entregados, ignorantes que desean aumento, pero no quieren trabajar, no se dan cuenta que si los paquetes no se entregan no abra dinero para sus salarios. - -pero aparte del salario, tambien desean más seguridad. En los últimos meses hemos sufrido graves robos en los cuales muchos de nuestros empleados han salido heridos. - - ¿Entonces desean que les paguemos más y que salgamos arreglar la seguridad de la ciudad? – enojado empieza alejarse de la ventana, -Por suerte la parte de las negociaciones con esos casos está en manos de Hinata, no sé cómo hace para poder estar en la misma habitación que esas bestias. – acercándose a un anaquel el cual tenía una lista de entrega al costado Makure empieza a observar que los pedidos se están atrasando cada vez más –Esto no puede seguir de esta manera, corre la voz que estamos buscando nuevos empleados. Busca gente capaz de entregar esta cantidad de paquetes al día y evita contratar personas inútiles esta vez. – le tira la lista a su ayudante y se aleja del lugar mientras acotaba sus últimas palabras – Si me decepcionas hare que tu cabeza ruede, así que haz correctamente tu trabajo-. Largando un fuerte suspiro el ayudante de Makure, baja la cabeza mientras observa el suelo –Señor Izumi, ¿hemos encontrado algunos erros en la lista de entrega que debemos hacer? - -Como que deben hacer, eres estúpido, solo arregla los errores y si no se puede el paquete se devuelve al remitente. – Izumi le explica al sujeto que se le acercó como hacer el trabajo y lo dejo ir, para empezar a ver cómo conseguir nuevos integrantes.
Izumi manda a llamar a uno de los pocos empleados que aún quedaban en la mensajería, -Señor Izumi me buscaba- con una carpeta en la mano y una lapizara Izumi contesta –Si, necesito que hagas copias de este mensaje y que los cuelgues en el tablón de anuncios de la ciudad y en todas las puertas, necesitamos sangre fresca para la entrega de los paquetes o sino el Maestro Makure empezara a cortar cabezas y es algo que nadie quiere ver. – estirando su mano derecha el empleado toma la carpeta y bajando la cabeza –Enseguida señor Izumi, no se tiene que preocupar me hare cargo de inmediato. – levando su cabeza y se alejó del lugar. Apurado para realizar su trabajo, él encargado del mandado hizo copias del anuncio escrito por Izumi, unos cientos de copias, las cuales coloco en el tablón de anuncios de la ciudad Jōki, y en todas las paredes que tuviera a su alcance.
En dicha carta estaba escrito el siguiente mensaje:
Tras terminar de colocar todos los carteles el empleado volvió al edificio de mensajería para dar su informe a Izumi, el cual se encontraba viendo los papeleos de entrega junto a otro empleado.
Izumi manda a llamar a uno de los pocos empleados que aún quedaban en la mensajería, -Señor Izumi me buscaba- con una carpeta en la mano y una lapizara Izumi contesta –Si, necesito que hagas copias de este mensaje y que los cuelgues en el tablón de anuncios de la ciudad y en todas las puertas, necesitamos sangre fresca para la entrega de los paquetes o sino el Maestro Makure empezara a cortar cabezas y es algo que nadie quiere ver. – estirando su mano derecha el empleado toma la carpeta y bajando la cabeza –Enseguida señor Izumi, no se tiene que preocupar me hare cargo de inmediato. – levando su cabeza y se alejó del lugar. Apurado para realizar su trabajo, él encargado del mandado hizo copias del anuncio escrito por Izumi, unos cientos de copias, las cuales coloco en el tablón de anuncios de la ciudad Jōki, y en todas las paredes que tuviera a su alcance.
En dicha carta estaba escrito el siguiente mensaje:
Tras terminar de colocar todos los carteles el empleado volvió al edificio de mensajería para dar su informe a Izumi, el cual se encontraba viendo los papeleos de entrega junto a otro empleado.
![[Imagen: c8SXohe.jpeg]](http://imgfz.com/i/c8SXohe.jpeg)
