Última modificación: 29-01-2024, 10:35 PM por Marakaito.
Razón: Fecha
thump, thump
thump, thump
thump, thump
Para el día en que los polluelos han de dejar el nido, primero tienen que caer. Una vez tuviesen sus plumas lo único entre ellos y su libertad sería su reacio corazón.
Partir es el paso más difícil, sacudiendo la determinación con dolor hasta que la cría procede sin más, pero sus replicas siguen, y el polluelo las cargara aun tras haber emprendido vuelo ¿Quién sabe cuando sera liberado del peso para volar hasta lo más alto? Con cada aleteo, cada paso adelante sería un escalón menos que subir de las escaleras hacía el cielo.
thump, thump
¿Cuantos escalones le faltara para alcanzarlo? Con cada paso el ritmo de su andar baja, su espalda se arquea, quiere parar y tomarse un respiro, darse el tiempo para apreciar las vistas de roca y hongos rodeándolo así como las casas y edificaciones que nunca había tenido oportunidad de ver en su madriguera kilómetros bajo la tierra, pero si dejaba de mover esas alas solo volverá a caer en picada.
thump, thump
Incluso si estas vistas de la aldea no las fuese a tener nunca más, paisajes más grandes, diversos y fantásticos le esperaban más allá del techo que alguna vez fue su hogar.
Pum
Tras haber caminado tanto dio un ultimo paso tan pesado que su eco hizo ahuyento a varios animales pequeños alrededor del túnel. La falta de mantenimiento obviaba lo poco -o nada- frecuentado que ha sido. Odiaba la humedad y lo estrecho que era ademas de lo mucho que había ensuciado los guantes que había estado llevando.
Pero el túnel era una precaución necesaria, y ya esperaba esta aventura tuviese desafíos, si se preocupara por enmugrecer su cuerpo y ropas a cada rato no tendría esperanza alguna para completar ninguna prueba.
Tenía que fortalecerse así mismo, por eso, cuando llego frente a frente con la puerta a la superficie, enderezo su espalda y apretó su puño derecho con tanta fuerza que sintió las uñas clavarse en su piel; lo retracto, y disparo hacía la puerta chocando tan fuerte que el eco ahogo algo del grito que siguió.
"¡¡AAAAAHH!!" No la manera en la que esperaría arruinar su humor, pero tampoco sorprendente. "Maldita sea Marakaito, no te vayas a humillar así enfrente de Elysia o los guardianes." Acariciando su mano pronto paso a usar su izquierda para abrir la puerta como cualquier persona normal haría.
"¡Bienvenido a la superficie Marakaito!" Esbozando una gran sonrisa ella chasqueo los dedos y confeti saldría disparado de todas direcciones.
"!!"
Por supuesto que ella estaría esperando del otro lado de la puerta, y por supuesto, ella habría escuchado todo lo ocurrido atrás.
"..."
"...?"
En la sorpresa no dijo nada y solo miraba, pero Elysia reciprocaba con su mirada ademas de su sonrisa.
"..."
":)"
Antes de pensar un tema de conversación para hacer el momento menos incomodo Elysia se acerco y tomo su mano derecha, tiro el guante que llevaba encima y la acerco a su rostro.
"Hmm, no veo nada malo, va a estar hinchada por un rato pero nada serio ademas de dolor." Dejo ir su mano. "¿No crees que es un poco temprano para ti tratar de quebrar puertas con tus puños?" Posando las manos en sus caderas y mirándolo con una expresión de incredulidad le recordó un poco a su madre, aunque claro ella no se veía tan adulta, ni siquiera su hermana de 20 se veía tan joven ¿Cuantos años tiene? O más bien ¿Cuantos años habrá tenido cuando murió?
"Bueno, me deje llevar por el momento... por cierto—" Un breve risa lo cortaría antes de que hiciera su ruda pregunta.
"A veces olvido lo joven que eres ¿Sabes? Esta bien emocionarte solo no dejes que tus impulsos tomen tu juicio." Se agacharía para estar al nivel de Marakaito y con la punta de su dedo índice tocaría su frente. "Ademas... ¿No vas a decir nada sobre el paisaje?"
Por supuesto, solo en el instante que lo menciono su piel lo sintió, las suaves caricias de la brisa montañosa pasando a través de sus poros y la frescura del aire refrescando su nariz y pulmones. Cuando parpadeo, su atención ya no era robada por la pelirosa y en cambio se revelo a los ojos el paisaje alrededor.
![[Imagen: ?u=https%3A%2F%2Fwallpapercave.com%2Fwp%...ipo=images]](https://external-content.duckduckgo.com/iu/?u=https%3A%2F%2Fwallpapercave.com%2Fwp%2Fwp4636566.jpg&f=1&nofb=1&ipt=98bc93437a6f1478896dcd53fb14d091a2cbef57507d13c29b908760d4341602&ipo=images)
Rocas por todos lados, de varias formas y tamaño, algunos con diferentes colores pero todo compartía el mismo tono marrón rojizo a veces gris. A veces podía avistar una planta, en su mayoría era desértico, sin mucho que ofrecer.
Volteando la mirada hacía atrás podía ver la aldea, en la distancia, sus puertas grandes y magistrales que aunque abiertas, difícilmente dejarían pasar a alguien no deseado o dejar ir de alguien no permitido.
Excepto por él.
Solo cuando miro a sus manos se dio cuenta temblaban, el dolor en su puño derecho casi que sacudido fuera de este. Tiro el guante izquierdo y se agacho para dejar sus manos inmaculadas tocar el suelo. Los pequeños granos de arena conociendo las pequeñas manos blancas, el sol se les uniría, brillando sus rayos a un viejo amigo que no ha visto de hace años.
Trato de levantar su cabeza para mirar al sol pero sus ojos no podrían ni con el reflejo de su luz. Aun así, era una bendición para el tener la oportunidad de sufrir eso otra vez.
"¿Y bien?" Susurro tan cerca de su nuca que el cosquilleo electrifico todo su cuerpo, pero habían tantas sensaciones únicas del exterior que experimentaba por primera vez tras más de una década que no podía importarle menos.
"Gracias." Si no hubiese llorado tanto el día de hoy tendría las lagrimas para este momento, solo una sonrisa mientras ocupaba todos sus sentidos para recibir a un muy, muy viejo amigo.
Así es como el polluelo empujo su determinación para permitirse caer, antes de expandir sus alas y alzar vuelo a lo alto, y finalmente dejar la carga lenta pero seguramente caer de si, mientras con cada aleteo un paso más daba hacía el cielo, hasta que finalmente—
"Es hora Marakaito." Elysia indicaría a Marakaito que se levantara, y siguiendo su mirada, Marakaito encontraría a otra persona en el horizonte dandoles la espalda, pero sin duda— "Tu primer prueba nos espera."
thump, thump
thump, thump
Para el día en que los polluelos han de dejar el nido, primero tienen que caer. Una vez tuviesen sus plumas lo único entre ellos y su libertad sería su reacio corazón.
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Partir es el paso más difícil, sacudiendo la determinación con dolor hasta que la cría procede sin más, pero sus replicas siguen, y el polluelo las cargara aun tras haber emprendido vuelo ¿Quién sabe cuando sera liberado del peso para volar hasta lo más alto? Con cada aleteo, cada paso adelante sería un escalón menos que subir de las escaleras hacía el cielo.
thump, thump
thump, thump
thump, thump
¿Cuantos escalones le faltara para alcanzarlo? Con cada paso el ritmo de su andar baja, su espalda se arquea, quiere parar y tomarse un respiro, darse el tiempo para apreciar las vistas de roca y hongos rodeándolo así como las casas y edificaciones que nunca había tenido oportunidad de ver en su madriguera kilómetros bajo la tierra, pero si dejaba de mover esas alas solo volverá a caer en picada.
thump, thump
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Incluso si estas vistas de la aldea no las fuese a tener nunca más, paisajes más grandes, diversos y fantásticos le esperaban más allá del techo que alguna vez fue su hogar.
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Enero 28 del 13DK
Crepúsculo - 7:48PM
Afueras de Nueva Iwagakure no Sato
Crepúsculo - 7:48PM
Afueras de Nueva Iwagakure no Sato
Pum
Tras haber caminado tanto dio un ultimo paso tan pesado que su eco hizo ahuyento a varios animales pequeños alrededor del túnel. La falta de mantenimiento obviaba lo poco -o nada- frecuentado que ha sido. Odiaba la humedad y lo estrecho que era ademas de lo mucho que había ensuciado los guantes que había estado llevando.
Pero el túnel era una precaución necesaria, y ya esperaba esta aventura tuviese desafíos, si se preocupara por enmugrecer su cuerpo y ropas a cada rato no tendría esperanza alguna para completar ninguna prueba.
Tenía que fortalecerse así mismo, por eso, cuando llego frente a frente con la puerta a la superficie, enderezo su espalda y apretó su puño derecho con tanta fuerza que sintió las uñas clavarse en su piel; lo retracto, y disparo hacía la puerta chocando tan fuerte que el eco ahogo algo del grito que siguió.
"¡¡AAAAAHH!!" No la manera en la que esperaría arruinar su humor, pero tampoco sorprendente. "Maldita sea Marakaito, no te vayas a humillar así enfrente de Elysia o los guardianes." Acariciando su mano pronto paso a usar su izquierda para abrir la puerta como cualquier persona normal haría.
"¡Bienvenido a la superficie Marakaito!" Esbozando una gran sonrisa ella chasqueo los dedos y confeti saldría disparado de todas direcciones.
"!!"
Por supuesto que ella estaría esperando del otro lado de la puerta, y por supuesto, ella habría escuchado todo lo ocurrido atrás.
"..."
"...?"
En la sorpresa no dijo nada y solo miraba, pero Elysia reciprocaba con su mirada ademas de su sonrisa.
"..."
":)"
Antes de pensar un tema de conversación para hacer el momento menos incomodo Elysia se acerco y tomo su mano derecha, tiro el guante que llevaba encima y la acerco a su rostro.
"Hmm, no veo nada malo, va a estar hinchada por un rato pero nada serio ademas de dolor." Dejo ir su mano. "¿No crees que es un poco temprano para ti tratar de quebrar puertas con tus puños?" Posando las manos en sus caderas y mirándolo con una expresión de incredulidad le recordó un poco a su madre, aunque claro ella no se veía tan adulta, ni siquiera su hermana de 20 se veía tan joven ¿Cuantos años tiene? O más bien ¿Cuantos años habrá tenido cuando murió?
"Bueno, me deje llevar por el momento... por cierto—" Un breve risa lo cortaría antes de que hiciera su ruda pregunta.
"A veces olvido lo joven que eres ¿Sabes? Esta bien emocionarte solo no dejes que tus impulsos tomen tu juicio." Se agacharía para estar al nivel de Marakaito y con la punta de su dedo índice tocaría su frente. "Ademas... ¿No vas a decir nada sobre el paisaje?"
Por supuesto, solo en el instante que lo menciono su piel lo sintió, las suaves caricias de la brisa montañosa pasando a través de sus poros y la frescura del aire refrescando su nariz y pulmones. Cuando parpadeo, su atención ya no era robada por la pelirosa y en cambio se revelo a los ojos el paisaje alrededor.
Rocas por todos lados, de varias formas y tamaño, algunos con diferentes colores pero todo compartía el mismo tono marrón rojizo a veces gris. A veces podía avistar una planta, en su mayoría era desértico, sin mucho que ofrecer.
Volteando la mirada hacía atrás podía ver la aldea, en la distancia, sus puertas grandes y magistrales que aunque abiertas, difícilmente dejarían pasar a alguien no deseado o dejar ir de alguien no permitido.
Excepto por él.
Solo cuando miro a sus manos se dio cuenta temblaban, el dolor en su puño derecho casi que sacudido fuera de este. Tiro el guante izquierdo y se agacho para dejar sus manos inmaculadas tocar el suelo. Los pequeños granos de arena conociendo las pequeñas manos blancas, el sol se les uniría, brillando sus rayos a un viejo amigo que no ha visto de hace años.
Trato de levantar su cabeza para mirar al sol pero sus ojos no podrían ni con el reflejo de su luz. Aun así, era una bendición para el tener la oportunidad de sufrir eso otra vez.
"¿Y bien?" Susurro tan cerca de su nuca que el cosquilleo electrifico todo su cuerpo, pero habían tantas sensaciones únicas del exterior que experimentaba por primera vez tras más de una década que no podía importarle menos.
"Gracias." Si no hubiese llorado tanto el día de hoy tendría las lagrimas para este momento, solo una sonrisa mientras ocupaba todos sus sentidos para recibir a un muy, muy viejo amigo.
Así es como el polluelo empujo su determinación para permitirse caer, antes de expandir sus alas y alzar vuelo a lo alto, y finalmente dejar la carga lenta pero seguramente caer de si, mientras con cada aleteo un paso más daba hacía el cielo, hasta que finalmente—
"Es hora Marakaito." Elysia indicaría a Marakaito que se levantara, y siguiendo su mirada, Marakaito encontraría a otra persona en el horizonte dandoles la espalda, pero sin duda— "Tu primer prueba nos espera."