Última modificación: 11-01-2024, 01:42 AM por Kyoshin Sureddo.
- ¿ah? - diría Kyoshin en confusion
- Así como escuchaste - Musito la peli-verde en un tono autoritario - El centro de ancianos esta falto de personal debido a la reciente oleada de gripe, por eso estamos mandando genins a que cuiden de ellos -
Kyoshin la verdad no lo podía creer, ¿como era posible que eso fuese una misión para un ninja? El hecho de cuidar ancianos porque unos cuantos se enfermaron no tenia sentido y era hilarante de por si. Kyoshin la verdad no quería saber nada de ello, mas sin embargo, no podía faltar a esta misión ¿por que? mas que nada se estaba quedando sin Ryos para comer o siquiera pagar el alquiler de su apartamento, dentro de poco tendría o que dormir en la calle o comer cucarachas, lo cual no era para tanto teniendo en cuenta que contaba como entrenamiento posibles situaciones adversas... pero, no era como que quisiera entrar en esa situación fuera de cuenta propia.
- Bien, aceptare ¿donde tengo que ir? - murmuro refunfuñando...
Dadas las indicaciones Kyoshin se dirigió al sitio. Era un edificio algo maltrecho, y mal acomodado en una zona calurosa, quien haya pensado que era buen lugar para colocar una casa de ancianos estaba mal de la cabeza. Entrando al lugar se podía oler un olor rancio típico de las pomadas y medicinas que toman las personas de avanzada edad, ahí Kyoshin se dispuso a tomar camino a la recepción donde un chico le dio instrucciones de lo que debía hacer, habían otros 6 genins por los alrededores barriendo, dando medicinas e incluso había uno usando jutsus medicos para aliviar los dolores de una pobre anciana, moviéndose entre los ancianos Kyoshin se dispuso a subir las escaleras al segundo piso. ¿Su trabajo? traer las sillas de ruedas que para su mala suerte estaban en el almacén del segundo piso.
Maldiciendo entre dientes trayendo tandas de 2 sillas de ruedas hacia el piso inferior termino en cuestión de 1 hora. listo para descansar, el chico de la recepción pregunto lo mando ha hacer otra labor de fuerza. Cargar los sacos de arroz a la cocina. sin mas Kyoshin lo hizo sin mucho problema. justo cuando iba a descansar otra tarea se sumaba a su lista, al final llego la noche y en ningun momento descanso.
" Esto es mas difícil que mis entrenamientos suelo hacer mas ejercicios de destreza que de fuerza bruta... tal vez debería anotar eso " Pensaría en una de las bancas de la recepción.
- Disculpa - Dijo una de las genin que estaban usando ninjutsu medico para aliviar los dolores de unos ancianos - Hay alguien que quiere verte... ahora mismo esta en la cafeteria -
Sin muchos ánimos Kyoshin no le quedo de otra que ir, probablemente seria el chico de la recepción buscando exprimirlo mas de lo que ya había hecho antes de que acabara su día de trabajo. Basta fue su sorpresa en el momento en el que uno de los ancianos lo llamo desde una de las mesas de la cafeteria. Ahí había dos platos, uno con gachas de arroz y otro con pollo, arroz y fréjoles... el anciano lo invito a sentarse al otro lado de la mesa, con una voz algo chillona. Una vez sentado ahí, Kyoshin miro a aquel tipo con cara perpleja, hasta que este empezó a soltar lagrimas unos segundos después.
- ¿Esta bien? no era mi intención mirarlo tanto lo siento si hice algo mal... - diría algo a asaroso, al ver que el anciano empezaba a llorar. Kyoshin iba al rededor de el intentando calmarlo, todo el mundo los estaba viendo hasta que llego una de las enfermeras que no habían contraído gripe, esta lo estaba a punto de reprender a Kyoshin, pero el anciano con un ademan de la mano dijo que estaba bien y que se fuera.
- Chico como se llaman tu padre y tu madre - pregunto el anciano una vez mas calmo, a lo que Kyoshin respondió con una cara confundida y unas palabras con frenones por lo abrupto de la pregunta.
- Mi padre se llamaba Saito Sureddo y mi madre Hana Fujimori - El anciano miro Kyoshin de pies a cabeza, y entonces hizo una expresión preocupada al ver la bandana que sostenía en su cabeza.
- Eres la viva imagen de ellos - Afirmo confundiendo aun mas a Kyoshin - Yo fui salvado por tus padres, Kyoshin, ya estaba apunto de retirarme cuando ellos me salvaron de morir... Cuando me entere de su muerte tuve tanta rabia que no pude contenerme y casi ataque a aquellos que le dieron esa misión, fui muy buen amigo de ellos, pero nunca pude pagarles aquella deuda. - diría entre sollozos y lagrimas.
Ahora Kyoshin entendía que pasaba, pero siendo sincero nunca había estado en una situación como esta, al ver el dilema en que se encontraba Kyoshin el anciano se recompuso rápidamente intuyendo aquello... esa noche Kyoshin comió con aquel anciano, historias fueron contadas y anécdotas compartidas...
Kyoshin sin mas dejo el lugar aquella noche en el limite de la hora de visita, con la promesa de volver donde Hikari para escuchar historias de su padre y madre. Kyoshin después de ese día siguió yendo con frecuencia a la casa de ancianos para visitar a Hikari. Pero sus historias seran contadas en otra ocacion.
- Así como escuchaste - Musito la peli-verde en un tono autoritario - El centro de ancianos esta falto de personal debido a la reciente oleada de gripe, por eso estamos mandando genins a que cuiden de ellos -
Kyoshin la verdad no lo podía creer, ¿como era posible que eso fuese una misión para un ninja? El hecho de cuidar ancianos porque unos cuantos se enfermaron no tenia sentido y era hilarante de por si. Kyoshin la verdad no quería saber nada de ello, mas sin embargo, no podía faltar a esta misión ¿por que? mas que nada se estaba quedando sin Ryos para comer o siquiera pagar el alquiler de su apartamento, dentro de poco tendría o que dormir en la calle o comer cucarachas, lo cual no era para tanto teniendo en cuenta que contaba como entrenamiento posibles situaciones adversas... pero, no era como que quisiera entrar en esa situación fuera de cuenta propia.
- Bien, aceptare ¿donde tengo que ir? - murmuro refunfuñando...
Dadas las indicaciones Kyoshin se dirigió al sitio. Era un edificio algo maltrecho, y mal acomodado en una zona calurosa, quien haya pensado que era buen lugar para colocar una casa de ancianos estaba mal de la cabeza. Entrando al lugar se podía oler un olor rancio típico de las pomadas y medicinas que toman las personas de avanzada edad, ahí Kyoshin se dispuso a tomar camino a la recepción donde un chico le dio instrucciones de lo que debía hacer, habían otros 6 genins por los alrededores barriendo, dando medicinas e incluso había uno usando jutsus medicos para aliviar los dolores de una pobre anciana, moviéndose entre los ancianos Kyoshin se dispuso a subir las escaleras al segundo piso. ¿Su trabajo? traer las sillas de ruedas que para su mala suerte estaban en el almacén del segundo piso.
Maldiciendo entre dientes trayendo tandas de 2 sillas de ruedas hacia el piso inferior termino en cuestión de 1 hora. listo para descansar, el chico de la recepción pregunto lo mando ha hacer otra labor de fuerza. Cargar los sacos de arroz a la cocina. sin mas Kyoshin lo hizo sin mucho problema. justo cuando iba a descansar otra tarea se sumaba a su lista, al final llego la noche y en ningun momento descanso.
" Esto es mas difícil que mis entrenamientos suelo hacer mas ejercicios de destreza que de fuerza bruta... tal vez debería anotar eso " Pensaría en una de las bancas de la recepción.
- Disculpa - Dijo una de las genin que estaban usando ninjutsu medico para aliviar los dolores de unos ancianos - Hay alguien que quiere verte... ahora mismo esta en la cafeteria -
Sin muchos ánimos Kyoshin no le quedo de otra que ir, probablemente seria el chico de la recepción buscando exprimirlo mas de lo que ya había hecho antes de que acabara su día de trabajo. Basta fue su sorpresa en el momento en el que uno de los ancianos lo llamo desde una de las mesas de la cafeteria. Ahí había dos platos, uno con gachas de arroz y otro con pollo, arroz y fréjoles... el anciano lo invito a sentarse al otro lado de la mesa, con una voz algo chillona. Una vez sentado ahí, Kyoshin miro a aquel tipo con cara perpleja, hasta que este empezó a soltar lagrimas unos segundos después.
- ¿Esta bien? no era mi intención mirarlo tanto lo siento si hice algo mal... - diría algo a asaroso, al ver que el anciano empezaba a llorar. Kyoshin iba al rededor de el intentando calmarlo, todo el mundo los estaba viendo hasta que llego una de las enfermeras que no habían contraído gripe, esta lo estaba a punto de reprender a Kyoshin, pero el anciano con un ademan de la mano dijo que estaba bien y que se fuera.
- Chico como se llaman tu padre y tu madre - pregunto el anciano una vez mas calmo, a lo que Kyoshin respondió con una cara confundida y unas palabras con frenones por lo abrupto de la pregunta.
- Mi padre se llamaba Saito Sureddo y mi madre Hana Fujimori - El anciano miro Kyoshin de pies a cabeza, y entonces hizo una expresión preocupada al ver la bandana que sostenía en su cabeza.
- Eres la viva imagen de ellos - Afirmo confundiendo aun mas a Kyoshin - Yo fui salvado por tus padres, Kyoshin, ya estaba apunto de retirarme cuando ellos me salvaron de morir... Cuando me entere de su muerte tuve tanta rabia que no pude contenerme y casi ataque a aquellos que le dieron esa misión, fui muy buen amigo de ellos, pero nunca pude pagarles aquella deuda. - diría entre sollozos y lagrimas.
Ahora Kyoshin entendía que pasaba, pero siendo sincero nunca había estado en una situación como esta, al ver el dilema en que se encontraba Kyoshin el anciano se recompuso rápidamente intuyendo aquello... esa noche Kyoshin comió con aquel anciano, historias fueron contadas y anécdotas compartidas...
Kyoshin sin mas dejo el lugar aquella noche en el limite de la hora de visita, con la promesa de volver donde Hikari para escuchar historias de su padre y madre. Kyoshin después de ese día siguió yendo con frecuencia a la casa de ancianos para visitar a Hikari. Pero sus historias seran contadas en otra ocacion.
![[Imagen: c8SXohe.jpeg]](http://imgfz.com/i/c8SXohe.jpeg)