21 de noviembre de 15 D.K.
20:00
Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y entendí; lo hice y aprendí.
Su nueva vida implicaba dejar cosas atrás y cambiar malos hábitos, el camino que había escogido era duro, se necesitaba una gran fuerza de voluntad y disciplina para recorrerlo. Estaba dispuesto a hacer lo posible e incluso lo imposible si es que eso era posible para cumplir sus objetivos y la Diosa de la Fortuna le había sonreído con la primera de sus recompensas.
Se encontraba en la Biblioteca de Archivos de la Villa Oculta de la Hoja, un edificio situado en la montaña rocosa en donde estaban esculpidos los rostros del actual Hokage y de los anteriores. En el interior se podía observar una gran cantidad de estanterías que separaban aquella gran estancia en pasillos que contenían los libros ordenados por categorías y orden alfabético para facilitar las búsquedas de información, un mostrador que cumplía la función de puesto de la persona encargada de atender el lugar y unas cuentas mesas y sillas distribuidas de forma aleatoria para poder sentarse y leer o tomar apuntes que fuesen necesarios. Quizás hubiese sido todo mucho más sencillo si hubiese preguntado entre los altos cargos, no obstante, le gustaba ser autosuficiente y no depender de los demás para conseguir lo que necesitaba.
En el último mes se había convertido en un visitante asiduo del lugar, empapándose de información de lo más variopinta, desde la historia del lugar desde su fundación hasta información bastante interesante sobre algunos de los héroes de épocas pasadas, pero el premio gordo le había estado esperando hasta aquel día, cuando se hizo con un ajado libro negro lleno de polvo y mugre, escrito por un autor anónimo, con el título en letras blancas que rezaba “Clan Hyūga”. Algo resonó en su interior, era inexplicable, pero de algún modo el nombre de aquel linaje había desbloqueado algún tipo de recuerdo oculto en lo más profundo de su mente. Intrigado y con el corazón latiendo con fuerza, desbocado, se sentó en una de las mesas cercanas al pasillo y tras pasar las primeras páginas leyó.
“Los Hyūga tienen su origen en tiempos anteriores a la fundación de la aldea. Antaño los miembros estaban divididos en dos ramas: la Rama Principal y la Rama Secundaria. La primera dirigía la familia entera, mientras que la misión de la segunda era la de proteger a la otra, estando por completo subordinada. Los miembros de la rama principal hacían efectivo su dominio sobre los otros mediante un sello que es colocado en la frente de cada miembro de la Rama Secundaria a temprana edad. Activando dicho sello, cualquier daño que se intentase hacer a alguien de la rama principal, provocaría un dolor profundo mediante la destrucción de células cerebrales. Además, servía para asegurarse de que las habilidades del clan no eran descubiertas por ninjas ajenos a él, puesto que si un miembro de la rama secundaria era capturado, aunque sea muerto, no se pudiese obtener su secreto más preciado.
En la actualidad es reconocido como uno de los más fuertes de la aldea y, se codea con los grandes clanes del resto del Mundo Shinobi. Su notoriedad y destreza han llevado a que reciba elogios y envidias a partes iguales. Son poseedores de una Técnica Ocular que es a su vez Barrera de Sangre, ya que se transmite a través de consanguinidad: el Ojo Blanco.
Los usuarios de este poder heredado se pueden identificar fácilmente debido a que desde pequeños poseen los ojos de color blanco malva. Cuando se activa parece como si las pupilas se hacen mucho más nítidas, a la vez que se le marcan las venas alrededor de sus ojos debido al aumento del flujo sanguíneo alrededor. La capacidad principal de este ojo se basa en una visión superior, otorgando una esfera casi completa de visión, es decir de casi 360°, excepto por el punto ciego que se encuentra detrás del cuello por encima de la primera vértebra torácica; sin embargo, este punto ciego puede ser eliminado emitiendo Chakra justo en ese punto ciego en forma de cono. Los usuarios de esta técnica ocular pueden detectar cualquier cosa alrededor de ellos dentro de un radio que depende del usuario, mientras mayor es la habilidad del usuario con el mayor radio posee. Otra habilidad destacable que otorga es la de ver a través de los cuerpos, permitiendo también ver con sumo detalle el Sistema Circulatorio de Chakra de los demásy los Puntos de Chakra del cuerpo, con suficiente claridad como para golpearlos. También permite anticiparse al efecto que tendrán las técnicas del contrario, debido a que en el momento de realización se logra ver el tipo de moldeo de chakra que está utilizando, prediciendo de esta forma factores de la técnica que realizará como su magnitud, la cantidad de chakra en ella, entre otros; en otras palabras, observando la realización de la técnica usualmente la comprende, utilizando sus efectos para sí o esquivándola con mayor eficacia.
Además, permite a sus usuarios identificar el chakra distinguiéndolo los individuos específicos de los que se origina, determinar cuándo se esta usando una técnica ilusoria y usar de forma eficiente la técnica física del clan: el Puño Suave.”