Luego de mucho tiempo, había decidido regresar a la aldea, me fui por motivos personales, por encontrarme, ser mejor persona, estuve por muchos lugares del Pais del rayo, pase mucho tiempo afuera viviendo muchas experiencia y sobreviviendo todo los dias. Como era de esperarse, mi vestimenta es la clásica, una franela blanca, una chaqueta, pantalones negros y unos zapatos cerrados.
Pase por la puerta principal sin problema, enseñando mis papeles en reglas, lo primero que hice fue caminar hasta el bar mas cercano, uno donde solía frecuentar, al principio no me reconocieron pero a poco fueron recordando quien soy, comenzando de esa forma a saludarme, otros solo me miraban mal, como siempre, lo unico que no cambia es que todas las mujeres me miran porque obvio, soy hermoso.
Compre una cerveza y comencé a caminar por las calles secundarias, observando todo con asombro pues no recordaba tal cual el lugar como estaba ahorita, iba a necesitar que alguien me explicara. Estando en una esquina, observe a la primera persona que pasó al frente de mi (Kiseki)- Hey ¿Cuantos años tienes niño? - Tomo un poco de mi cerveza
Pase por la puerta principal sin problema, enseñando mis papeles en reglas, lo primero que hice fue caminar hasta el bar mas cercano, uno donde solía frecuentar, al principio no me reconocieron pero a poco fueron recordando quien soy, comenzando de esa forma a saludarme, otros solo me miraban mal, como siempre, lo unico que no cambia es que todas las mujeres me miran porque obvio, soy hermoso.
Compre una cerveza y comencé a caminar por las calles secundarias, observando todo con asombro pues no recordaba tal cual el lugar como estaba ahorita, iba a necesitar que alguien me explicara. Estando en una esquina, observe a la primera persona que pasó al frente de mi (Kiseki)- Hey ¿Cuantos años tienes niño? - Tomo un poco de mi cerveza