Hablar o no Hablar [Priv. Ichigan y Saito]
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Kishue llevaba días caminando sin rumbo, sin dinero, sin comida, y ahora sin energía. La última gota de esta le llevó hasta el costado de una base desconocida, su consciencia se perdió por horas acostado en la pared, el frío apenas cubierto por las prendas que traía, una capucha blanca apenas para el frío de dicho lugar y el viento... Cuando despertó adolorido de nalgas hasta el cuello por la horrible posición en la que se quedó dormido, si es que se puede llamar de esa manera, vio a su costado un tazón de sopa que aún salía humo caliente de ahí, indicando que fue reciente, aunque sin huella de su cocinero, sin dudarlo sin pensar que podría ser venenoso, dominado completamente por el sufrimiento, el dolor y la hambre, lo tomó y se lo bebió casi de un sorbo hasta la última gota.

La energía instantáneamente le llegó al cuerpo, se calentó completamente y como si fuera una poción mágica, actuó en su ser. Se puso de pie con la ayuda de la pared, aún con el tazón en mano, miró a su alrededor y optó por entrar al recinto en el que estuvo descansando, afuera, todo este rato.
"Tal vez aquí me dieron esto." Pensó en lo que entraba tímidamente mirando cada rincón.

Buenas... ¿Hay alguien?

Continuaba adentrándose inspeccionando cada rincón del lugar con su vista hasta dar con algo que llamara su atención o mejor aún, alguien.

No vine a molestar, solo agradecer por la sopa que me regalaron. Aquí dejo el tazón.

Dejó esta sobre un mueble en espera de que alguien le diera respuesta.
Narro | Habla | Piensa
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Última modificación: 17-10-2023, 02:27 AM por Izuku Uchiha.
Izuku logro completar con éxito su técnica de sellado y ahora el criminal Saito viviría eternamente en su interior. El Uchiha acababa de tomar una decisión importante, que sin duda condicionaria el resto de su vida, pero de alguna forma sentia que era la decisión correcta, no habia matado a alguien, simplemente estaba castigando a un criminal asesino aprisionándolo en su propio cuerpo, a la vez que elevaba su poder enormemente lo que sin duda le daria la fuerza para lograr los objetivos que el Uchiha debia cumplir.

Mientras tanto su alumna se puso a llorar, una reaccion esperable despues de ser regañada por su maestro, pero algo inesperado sucedio, ¡una segunda cabeza salio de la ciclope!. De por si su alumna ya era bastante rara por tener solo un ojo, pero eso superaba todo lo que antes hubiera visto Izuku.

Asustado el Uchiha retrocedió y se puso en guardia, sin entender lo que sucedía.
-Ohona!!, ¿que te ocurre? ¿Quién eres tu y que le hiciste a mi alumna?- Diría Izuku mientras sacaba un kunai y actibaba su sharingan para ver si se trataba de alguna técnica que no conocía.
CHAKRA NO YOSEI KAIZEN


Aquella cabeza extraña parecía defender a Ohona y pedía que la selle, no obstante Izuku aun no entendía si se trataba de un enemigo o un aliado. Por lo que podía ver, se trataba de un segundo ente, conectado al cuerpo de Ohona, no parecía tratarse de un genjutsu.

-Que extraño ¿No eres un Yokai verdad?- Pregunto Izuku manteniendo la distancia.
Pasivas

-Hablo-~Pienso~
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Después de decir sus palabras y proponer que sellaran a saito, el asesino se iría de la habitación momentáneamente, al proponer sellarlo había puesto el cuchillo sobre la mesa, la respuesta final la tendría Izuku de utilizarlo o no.

Volvería al cabo de un rato para ver el momento exacto dónde saito sería sellado y este diría sus últimas palabras, algo que no le importaría a Senshi en lo más mínimo. -Oye me dices la ubicación de tus padres si es que los tienes para decirles que...ah ya se fué-. Diría sin más que decir por el momento debido a que saito ya había desaparecido.

-Bueno, otro día productivo-.  Comentaría al aire hasta casi retirarse de la sección de celdas hasta que escucho como se quejaban de el, claramente esa misión le había tomado de sopresa debido a que el sujeto ese usaba un jutsu de transformación que lo hacía indetectable por cualquier medio posible engañando a cada uno de los guerreros presentes.

-Awww, el uchiha está molesto?, debo decir que el plan que tenía en el momento no se concretó por el jutsu de transformacion de ese ladrón, espléndido ni los sentidos más agudos de la detección podrían haberse dado cuenta-. Dijo sonriendo un poco, ishikawa para el no había Sido un sujeto cobarde o parecido, sino un sujeto analítico y meticuloso, calculador con sus planes, ya se había ganado el respeto del asesino con nada más que eso.

-Ademas Izuku, me recuerdas quién fue el desesperado que cagó una táctica a mis espaldas que provocó que casi nos mandará una bijuudama al otro mundo?-. Dijo de manera algo sería, tal ves fuera el jefe (aunque para el fuese uno más de los shinobis que juro matar), pero no por eso permitiría que un ser que también cometió errores fatales en esa misión le criticara.

En ese preciso momento salió una segunda cabeza del cuerpo de ohona, a Senshi le pareció raro un momento, hasta que se dió cuenta de que se trataba cuando esta misma comenzó a hablar, si ohona también tenía su peculiaridad biológica, la conexión corporal con una segunda alma, o lo que más se le conocía como el gemelo parásito.

La gemela de ohona se dispuso a criticar la forma de ser de Izuku con ohona, que la verdad era algo áspera, tal ves fuera su maestro pero a nadie la gustaban los criticones, estuvieron discutiendo desde hace un tiempo hasta que Senshi simplemente interrumpió al culminar el diálogo poniendo su mano en la cabeza de chihona. -Devuelvete al cuerpo de tu hermana, yo me encargo del esto-. Dijo.

Si lo hacía Senshi se sacudiría el polvo de su pantalón por andar sentado. -Nunca pensé que tuvieras esa peculiaridad, ahora ya sé porque me parecias la más interesante de esta organización-. Menciono para tranquilizar a ohona, ya de por sí al ver a uno de los "suyos" siendo lastimados de esta manera no le gustaba en nada.

-No es un Yokai anciano-. Dijo para que Izuku dejara de decir tales cosas. -Haber, si nadie tiene la capacidad de explicar esto correctamente yo lo haré-.


-Ohona tiene una de las peculiaridades más raras e imposibles del mundo Shinobi, se le conoce como el "gemelo parásito" el resumen más exacto que les puedo dar es que en un cuerpo humano cuando van a nacer gemelos existe la posibilidad de que ellos terminen unidos en un mismo cuerpo pero sus almas siguen en los respectivos huéspedes, en el cuerpo de tu estudiante Izuku existe otro ser que no me se el nombre por ahora que actúa como un doble que tiene alma propia, básicamente son 2 personas en una-

-Ahora se preguntarán, tiene esto una ventaja?, si y muy considerable, en un inicio son 2 personas en una así que puedes compartir internamente recuerdos, planeaciones, pensamientos ect ect-

-La segunda sería en qué esto le otorga al cuerpo una resistencia física y estamina tan grande que un humano normal le sería imposible igualar esta condición por más entrenamiento físico que tenga-

-La tercera cosa es que te hace inmune a los genjutsus también, al menos para el hermano dominante, debido a que la víctima de ese genjutsu será el gemelo, es decir, la entidad con que compartes cuerpo-.. Diría para terminar la explicación.

-Ademas ohona, por más cosas malas que hagas, no deberías preocuparte por eso, hasta las almas más puras tienen sus defectos, es tonto el que no lo entienda, tal ves viniendo de un asesino no te convenza, pero creeme, he visto lágrimas más verdaderas que en un funeral, y oraciones más sinceras que las que haces en una iglesia-. Menciono, claramente eran unas palabras maquiavélicas, pero tal ves eran las indicadas para aquella ocasión, el sabía que sí.
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[Imagen: __manako_and_manaka_hitomi_monster_musum...b6d357.jpg]

En ese momento… en ese preciso momento, las hermanas Hyuga se miraron una a la otra, como algo que no suele suceder… sus cabezas se sincronizaron en total armonía y sus grandes ojos se encontraron pupila con pupila… luego de eso, ambas miraron a Senshi, asombradas por sus conocimientos… escuchando cada palabra y terminando de entender cada una de sus palabras… fue entonces cuando la mayor de las ciclopes, Chihona, levanto su mano y pidió la palabra, para luego decir – hey… pero cuando mi hermanita cae en un Genjutsu, yo también caigo en el… ¿Cómo eso de que somos inmunes? – preguntaría algo dudosa – hermana… ¿acaso eres util? ¿tiene ventajas el hecho de que uses mi cuerpo? – preguntaría Ohona – sé que no quieres ofender, pero… bueno… en teoría yo podría ayudarte a pelear, quizás, pero eso de sacarte de genjutsus ni idea, no me vengas con cosas soy igual de tonta que tu – diría la hermana, mientras se ocultaba dentro del cuello de Ohona nuevamente… no sin antes decir, como son de despido unas últimas palabras – por cierto hermanita, desactivaste el Byakugan… - oh si… es que se me resecaron los ojos y no aguantaba sin pestañear…

Byakugan


Rápidamente, Ohona volvería a activar su Byakugan, luego de secarse los ojos y dirigirle una mirada de “que cruel” a su sensei… era la segunda vez que le confundían con un yokai… bueno, no importa… su Byakugan había vuelto a activarse y, para su sorpresa, esta dijo en voz baja – hay alguien en la base… con un cuenco de comida en el comedor… es de Kirigakure… creo conocerlo… - diría mientras se paraba lentamente y se sacudía el polvo de sus piernas… luego miraría a Akami – ah sí, estas embarazada.
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Un extraño ser aparecio del cuerpo de Ohona, como era de esperarse Izuku reacciono con sorpresa y temor. No obstante, Senshi, el cual estaba bastante hablador y quejoso con Izuku, dio una explicacion de lo más detallada de la habilidad de Ohona, que hasta entonces era completamente desconocida para el Uchiha.
-Mm ya veo, ¿pero como que anciano? tengo 30 la concha de tu madre, ya te voy a enseñar a respetar a tus mayores pinche desagradecido- Respondio Izuku sin guardarse nada
-En fin, no tengo tiempo para discutir, Ohona, tal como lo pediste, te daré uno de mis mejores sellos malditos, el sello de la tierra, aunque te lo advierto podrías morir y sentirás un dolor infernal, aunque no te preocupes, en el peor de los escenarios tengo una técnica que me permitirá traerte de vuelta a este mundo. Comenzare con los preparativos.

En ese instante, aprovechando el rebosante de chakra que le dejo Saito a disposición, el Uchiha realizo 4 clones de sombras. Estos clones realizarían una tanda de sellos y se mantendrían preparados para realizar la técnica  SHIKOKUMUJIN, para salvar la vida de Ohona, en caso de que la tecnica de sellado fracase.
Kage Bunshin no Jutsu

Shikokumujin


-Listo, con eso debería bastar, ahora si comencemos, a cambio de este poder Ohona, te prohíbo delatar a Ichigan con el imperio.-
Tras decir esas palabras, Izuku puso su mano derecha en el pecho de Ohona y comenzó con el sellado.
Sello de Sangre

Ten no Chi
Pasivas

-Hablo-~Pienso~
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La Hyuga estaba sorprendida, rápidamente Izuku generaría un grupo de clones y los rodearía frente a una urna que habría aparecido por obra de magia o del mismo ninjutsu de Izuku-senpai – magia… si, definitivamente magia – pensó Ohona, mientras entraba a la urna y se disponía a ser sellada. Cuando su maestro acerco su mano a su pecho, la joven Hyuga se detuvo un momento y desabotono su chaleco ninja amarillo, para luego levantar la polera de franela hasta la mitad de su pecho, manteniendo oculto sus pezones bajo la ropa y dejo que el joven posara su mano entremedio de ambos senos, sobre la boca del estómago, se sonrojo bastante y oculto la mirada hacia un lado – humm… supongo que nadie ira a ver a aquel que entro a la base… - dijo durativa, mientras desactivaba su Byakugan.

[Imagen: __inugami_korone_sonic_the_hedgehog_knuc...52b58a.jpg]

Acto seguido, su sensei empezó a impregnar su Chakra a toda potencia, mientras que la Kunoichi sostenía sus ropas, esta empezó a gritar y levanto rápidamente su cabeza – ¡¡AAAAHHH!! – grito la joven Hyuga, mientras sostenía su cuerpo para no moverse en lo más mínimo, se sentía como si su pecho ardiese, se sentía el dolor, pero también, se sentía el poder… su cuerpo estaba empezando a reaccionar ante las artes de su maestro, el sellado había empezado, todo indicaba que este proceso era bastante más diferente que el que recibieron sus compañeros… de reojo, observo hacia Kin, y sonrojada, esta gimió de dolor, pero su mirada era parecida a la que tuvo ese día con el…
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Poco a poco, el chakra de Izuku comenzó a fluir por el pecho de su alumna, poco a poco el poder del sello maldito se iba transmitiendo a su alumna y esta recibía aquel chakra maldito capaz de potenciar increíblemente sus habilidades, el sello tierra estaba a punto de afirmarse en su cuerpo y por fortuna el proceso iba muy bien, no había reacción negativa y la gran resistencia de Ohona era más que suficiente como para aguantar el dolor y sufrimiento que la técnica ejercía sobre su cuerpo.
-Bien bien, vas bien querida Ohona, ya casi esta, resiste solo un poco más-
El sudor comenzaba a salir del cuerpo de Izuku, despues de todo era una tecnica de lo más compleja y delicada, sino se concentraba podía poner en riesgo la vida de su alumna y eso seria terrible.
Ohona noto que alguien más había llegado a la base.
-Ahh si últimamente llega mucha gente a este lugar, ya nos empieza a quedar pequeño, quizas debamos remodelar un poco y hacer más habitaciones, así como crear nuevas bases en lugares estratégicos, hasta podríamos poner una en Konoha para no tener que viajar tanto y vigilar al imperio de cerca.
La pobre alumna gemia de dolor y miraba a uno de los chicos nuevos algo sonrojada.

-Mm veo que no pierden el tiempo al reclutar jaja- Dijo Izuku con una risa picarona.

-Recuerden usar protección chicos, eso es mucho muy importante.- Dijo Izuku, ya que lo trataban de anciano bien podía demostrar algo de sabiduría.
Pasivas

-Hablo-~Pienso~
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El dolor intenso de Ohona solo fue sosegado por una plática casual con su sensei, mientras se mordía el labio para sostener un segundo grito de dolor – tsk… tsk… hablando… hablando de eso, sensei… hace poco una casa del barrio rojo… me empezó a llamar… ¡¡ahh!! – gimió de dolor – me llaman su nueva matrona… la matrona del infierno… y dicen que bajo el burdel… hay un complejo de túneles construidos… aparte de la gran casona… al parecer, es un buen lugar, jefe… - diría quejándose – igual… me da miedo una base en la misma Konoha… a lo mejor a sus alrededores… - diría suspirando y sosteniendo sus brazos, mientras en su interior, Chihona soportaba parte del dolor y se abrazaba a su hermana metafóricamente.

[Imagen: d9akc3c-328ed33f-3e7b-4af6-85de-72960e83...70o_ODdslA]

Luego de eso, su jefe diría unas palabras locas nuevamente, Ohona se sonrojaría completamente y negaría con la cabeza – no no, jefe no – hablando ya casi sin dificultad – no… ¡no es lo que piensa! – diría, mientras una cabeza agotada de dolor se posaba al lado del rostro de Ohona, era Chihona, quien salió levemente para hablar nuevamente – no niegues a tu noviecito… tsk auch, duele Izuku y la concha de tu madre – diría molesta – ni una espiga en el culo duele tanto kyaaaa que no es mi novioooo tontaaaa se besaron, punto final...
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Última modificación: 30-11-2023, 08:56 PM por Kaito.
El viaje desde Kirigakure hasta Yugakure no Sato fue un peregrinaje a través de tierras envueltas en la bruma eterna de la oscuridad. Kaito, el marionetista, navegó por los ríos serpenteantes y se internó en los bosques sombríos que se extendían entre las dos aldeas ocultas. El murmullo de las aguas de la niebla era su única compañía, mientras se sumía más y más en la densidad del paisaje.

La neblina se volvía más densa a medida que avanzaba hacia el corazón del país de las aguas termales. Yugakure no Sato se perfilaba como un refugio de misterios entre las termales, y Kaito sentía que cada paso lo acercaba a un destino inexplorado.

Al llegar a la aldea, el marionetista se movía entre callejones y plazas, siguiendo las indicaciones vagas de su maestra Akami. Las aguas termales se levantaban en espirales de vapor, creando una atmósfera donde las sombras danzaban entre las piedras empedradas.

La búsqueda de Akami llevó a Kaito a través de los rincones más oscuros de Yugakure. Entre callejones estrechos y plazas en silencio, el marionetista avanzaba con cautela, sintiendo la mirada de los lugareños posarse sobre él como sombras efímeras.

Las aguas termales de Yugakure no Sato se extendían como un manto de vapor, envolviendo a Kaito en su abrazo húmedo y cálido. Bajo el dosel de niebla, el marionetista exploraba las callejuelas de la aldea, con la única guía de la instrucción de su maestra, Akami. La búsqueda de la mujer oculta se convertía en una danza de sombras entre los vapores.

Las calles empedradas resonaban con el susurro de las aguas termales, creando una sinfonía de murmullos que acompañaba cada paso de Kaito. Las casas de madera y las luces tenues se alzaban a su alrededor, testigos silenciosos de la intrincada red de callejones que se extendía por la aldea.

En su búsqueda, Kaito se topaba con habitantes locales, cuyas miradas furtivas revelaban que Yugakure no Sato guardaba sus secretos con celo. Preguntas sutiles y respuestas evasivas marcaban el camino, mientras el marionetista se adentraba más y más en los recovecos de la aldea.

La niebla espesa y las aguas termales en ebullición creaban ilusiones en el paisaje, haciendo que cada esquina pareciera esconder figuras en las sombras. Kaito sentía que algo se movía entre los vapores, algo que escapaba a su percepción.

A pesar de su paciencia, Akami seguía siendo esquiva. Las aguas termales, aunque terapéuticas, se convertían en un laberinto de incertidumbre. Kaito se sumía en la atmósfera cargada, con la sensación de que cada sombra ocultaba un secreto, cada callejón guardaba una pista.

La búsqueda continuaba, y en cada rincón, Yugakure no Sato revelaba capas de misterio aún no desentrañadas. Kaito, persistente en su exploración, sabía que el encuentro con Akami y la revelación de nuevos horizontes aguardaban entre las sombras de las aguas termales.
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Después de sellar al sujeto y regresar al lugar, Senshi no tenía más nada que hacer en esa zona, podría retirarse sin decir nada pero prefirió ver el espectáculo con el sellado de Izuku.

Ohona demostró que era usuario de un gemelo parásito, así que se quedó para explicar eso, pero una pregunta de chihona hizo que revelará otro tipo de información. -Eso es una simple conjetura mía debo admitir, el gemelo puede sacarte de efectos secundarios del Ninjutsu como del Taijutsu, así que por funcionamiento también tendría que ser el genjutsu, pero no estés tan segura de eso, aunque si tengo razón nada más lo harías al efecto y no a la ilusión en sí-. Dijo para responder a la pregunta y así esperar que los demás terminaran.

-Ya tengo hasta la edad de tener hijos Izuku yo también soy un anciano, no ya hagas como si tuviera 18-. Respondería al líder de Ichigan de una manera algo evasiva.

Izuku empezó el sellado de ohona y bueno, noto que en verdad era doloroso ese procedimiento, si un guerrero que tiene el doble de resistencia que guerrero normal tiene dificultades para asimilar el sello entonces el proceso no era un juego, y tal ves el también sufriría sus consecuencias si hubiera aceptado ponérselo.

Le pareció graciosa la escena en que ohona miraba a Kin de una manera que para los hombres es bastante provocativa, pero al parecer no hacia efecto en Izuku ni en el, aunque con Kin podría ser diferente, no se sabe nada de el todavía, ella se avergonzaba de esto y quería que cumplieran el favor de ver otra cosa, a lo que Senshi Alzaría su mano donde tenía su anillo indicándole que por el no debía preocuparse. -Kin que afortunado eres, sigue así tigre, devorando con la mirada a la presa-. Diría con una pequeña sonrisa indicando que estaba haciendo un chiste de mala gana.

-Me estás diciendo que te volviste matrona de un prostíbulo y ahora quieres volverlo una base?, yo no iré a vigilar allá por si lo hacen, es asqueroso-. Diría de manera directa a las palabras anteriores de ohona.

-Escuchen a Izuku, tiene razón en algo, es mejor hacerlo sabiendo que estás protegido a qué termines como Akami, que ahora por lo que veo será mamá Loli luchona-
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El sellado casi terminaba y el Uchiha comenzaba a sonreir por completar su labor y potenciar las habilidades de su alumana.
-Ya casi esta, ultimo esfuerzo Ohona, vamos!- Diria Izuku mientras completaba los ultimos rastros de chakra que le quedaban al sello maldito.

Senshi continuaba hablando sobre la extraña habilidad del gemelo maldito aunque Izuku no entendia nada de lo que hablaban, le parecía que estaban hablando en otro idioma, aunque escuchaba atentamente ya que era informacion que podría servirle, hay tantas cosas en el mundo ninja desconocidas y misteriosas.
-¿quieres tener hijos senshi?- Pregunto Izuku de curioso-
-Y quizas sea hora de que yo tambien empiece a sentar cabeza ciertamente, aunque primero quiero enfocarme en construir una sociedad mejor para las futuras generaciones antes de retirarme.

Luego escucho a su alumna que además de quejarse le contaba sobre un extraño burdel con tuneles subterraneos.
-Mm tuneles eh? que interesante, ciertamente no viene mal tener tuneles y lugares de escape efectivos, despues de todo es cuestion de tiempo antes que empecemos a tener enemigos, estamos comenzando a llamar la atencion.

Finalmente la conversacion se viro hacia el nuevo novio de Ohona.
-No hay de que avergonzarse, disfruten de su juventud y vivan sin arrepentimientos, nunca se sabe cuando podra ser nuestro ultimo día.

Luego Izuku escucho algo de parte de Senshi que le llamo la atencion. al parecer Akami estaba embarazada.
-Ohh Akami, felicitaciones! bueno supongo que eso me convierte en su medio padre, con gusto entrenare a ese nuevo miembro de la familia Ichigan cuando nazca y me asegurare de que no le falte nada.
Pasivas

-Hablo-~Pienso~
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Mientras se observaba el sellado de ohona con el sello maldito Izuku le daba ánimos a ohona para que resistiera, esa cosa era mortal por explicación previa de Izuku, no sabía el resultado que iban a tener de sus acciones.

Mientras conversaban se dió cuenta de una de las preguntas de Izuku, si este quería tener hijos, algo que dejó a Senshi algo pensativo, tener hijos era una bendición y un sueño que el tenía, hubiese querido tener con Ume si la masacre no se llevaba a cabo, actualmente, el no se ve a sí mismo criando niños ni actual ni futuramente, menos sabiendo que la persona con quién quería tenerlos ya no está. -Hubo un tiempo en que yo no tenía este oficio en qué quise tener hijos, creo que es lindo ver versiones de ti mismo en miniatura diciéndote papá o alegrandose de tu llegada cuando estás fuera de casa, ya no tengo esos deseos en mente porque como ya sabes, la dicha no se nos da a todos verdad?-. Dijo respondiendo le al contrario mientras intentaba no quedarse dormido sentado en el sitio.

-Tienes 30 años Izuku, nisiquiera creo que en estos momentos hayas conocido al amor de tu vida, intentarlo una vez no es apresurado, no sabemos cuánto se tardará en derrocar a algo que ha estado más de 1 década vigente-.

Estarían hablando alumna y maestro durante un tiempo hasta que Senshi comentaría sobre el embarazo de Akami, algo que Izuku felicitaría y se dispondría que todas la base se encargara de criar al bebé. -Bueno sabemos quién es la madre, pero y el padre?, yo tengo mi teoría, que el padre es el chavón que nos acabamos de sellar, es el novio de Akami lo que hace que sea mucho más lógico, felicidades Aiko vas a ser Tía-
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El dolor intenso se extendía como fuego por su piel, un fuego negro que emanaba desde la marca en su pecho y que iba alargándose por todo su cuerpo, hasta cubrir su piel de un tono gris manchado y con un Puff, sobre la mano de Izuku un último golpe de chakra y lo que pudo parecer un golpe explosivo mando a volar a Ohona un par de metros, mientras rodaba por el piso sin poder contenerse tras una nube de humo…


[Imagen: __gazer_monster_girl_encyclopedia_drawn_...141aab.jpg]

La joven Hyuga estaba oculta por culpa del polvo provocado por dicho desastre, la ropa rasgada sobre su cuerpo denotaba algo extraño y, para todos, un gran ojo empezó a verse, luego otro y otro… eran muchos ojos rojos los que rodeaban a la Hyuga, mientras ella se rascaba la cabeza y decía ya más tranquila – hey… esperen… no, yo no veo a Kin-san como pareja… sensei, aun soy muy joven para hacer esa clase de cosas – diría, mientras se incorporaba de nuevo y el humo empezaba a descubrir su cuerpo, un cuerpo completamente desnudo, con sus ropas destruidas tras de sí, una melena que crecía desde la espalda de la Hyuga y un grupo de tentáculos que emanaban de su cuerpo con ojos amenazantes de iris rojo y esclerótica amarilla, esos tentáculos negros que parecían ser de alquitrán, mismo material que cubría gran parte del cuerpo de la Hyuga – no… ustedes tal vez piensen en hijos y cosas así… - diría, mientras caminaba hacia el resto algo apenada – yo… aun soy virgen – diría sin pensarlo – humm… y no… no soy buena con esto de los embarazos y cosas así, no puedo saber quién es el padre por solo ver a Akami-san… solo sé que estas embarazada y que hay dos sacos en vez de uno… y ambos laten… así que… ¿Aiko-sama seria tía de dos? No lo entiendo… perdón… supongo que hay que felicitarla… ¿Cómo se hace en estos casos? – diría, para desaparecer y reaparecer frente a Akami a gran velocidad, entonces, con una mano en su cintura y la otra en su rostro, Ohona diría con tranquilidad y sin mucha emoción – o… omedeto… - para luego besar los labios de la joven Akami durante un par de segundos, luego se separaría y diría - así se felicita a las personas que quieres ¿no? – preguntaría, ladeando la cabeza con una duda sincera.
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Al llegar a la aldea, el marionetista se movía entre callejones y plazas, siguiendo las indicaciones vagas de su maestra Akami. Las aguas termales se levantaban en espirales de vapor, creando una atmósfera donde las sombras danzaban entre las piedras empedradas.

La búsqueda de Akami llevó a Kaito a través de los rincones más oscuros de Yugakure. Entre callejones estrechos y plazas en silencio, el marionetista avanzaba con cautela, sintiendo la mirada de los lugareños posarse sobre él como sombras efímeras.

Las miradas de Yugakure no Sato se extendían como un manto de vapor, envolviendo a Kaito en su abrazo húmedo y cálido. Bajo el dosel de niebla, el marionetista exploraba las callejuelas de la aldea, con la única guía de la instrucción de su maestra, Akami. La búsqueda de la mujer oculta se convertía en una danza de sombras entre los vapores.

Las calles empedradas resonaban con el susurro de las aguas termales, creando una sinfonía de murmullos que acompañaba cada paso de Kaito. Las casas de madera y las luces tenues se alzaban a su alrededor, testigos silenciosos de la intrincada red de callejones que se extendía por la aldea.

En su búsqueda, Kaito se topaba con habitantes locales, cuyas miradas furtivas revelaban que Yugakure no Sato guardaba sus secretos con celo. Preguntas sutiles y respuestas evasivas marcaban el camino, mientras el marionetista se adentraba más y más en los recovecos de la aldea.

La niebla espesa y las aguas termales en ebullición creaban ilusiones en el paisaje, haciendo que cada esquina pareciera esconder figuras en las sombras. Kaito sentía que algo se movía entre los vapores, algo que escapaba a su percepción.

A pesar de su paciencia, Akami seguía siendo esquiva. Las aguas termales, aunque terapéuticas, se convertían en un laberinto de incertidumbre. Kaito se sumía en la atmósfera cargada, con la sensación de que cada sombra ocultaba un secreto, cada callejón guardaba una pista.

La búsqueda continuaba, y en cada rincón, Yugakure no Sato revelaba capas de misterio aún no desentrañadas. Kaito, persistente en su exploración, sabía que el encuentro con Akami y la revelación de nuevos horizontes aguardaban entre las sombras de las aguas termales.

Siguiendo las instrucciones de Akami, Kaito abandonó la aldea caminando hacia los bordes más oscuros y reconditos. La densidad del bosque lo envolvía, pero el marionetista avanzaba con determinación, guiado por la marca señalada por su sensei. La vegetación se cerraba a su alrededor, creando un escenario de sombras y susurros entre los árboles.

En medio del bosque, Kaito descubrió la entrada subterránea que marcaba el punto designado. Una cueva disimulada entre la maleza revelaba una escalera descendente, como la entrada a lo que parecía ser una base secreta perfectamente estructurada e iluminada. Las paredes de la cueva parecían sostener secretos susurrados por el viento, y la marca de Akami guiaba el camino hacia lo desconocido.

Descendiendo por la escalera, Kaito notó la cuidada iluminación que revelaba pasillos subterráneos. La base secreta se extendía ante él, y la ausencia de respuesta a sus llamados a Akami aumentaba la intriga. Las sombras danzaban en

las paredes, y cada paso lo adentraba más en la oscuridad intrigante de la base.

Persistente, Kaito avanzó, con la sensación de que cada rincón de la base secreta guardaba respuestas. La búsqueda de Akami se convertía en una danza entre la luz y la sombra, entre los corredores subterráneos que parecían contar historias no reveladas.

A pesar de su insistencia, Akami seguía siendo esquiva en las profundidades de la base. Kaito, decidido, continuó explorando, convencido de que en el corazón de la oscuridad encontraría respuestas que revelarían el propósito de su sensei en guiarlo a aquel lugar.
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Última modificación: 13-01-2024, 09:38 PM por Izuku Uchiha.
Ya habiendo acabado de sellar a su alumna con exito, peracia que el jutsu marchaba maravillosamente e Izuku finalmente podía descansar despues de ejecutar tantos sellos en un dia estaba exhausto, por lo que se dispuso a retirarse para descansar en su habitacion.
-Bueno chicos, parece que mi mision aqui a concluido,
Miro a su alumna un momento, con la extraña figura con varios ojos que habia emergido, producto de la tecnica maldita.
-Te queda bien ese look Ohona, de seguro a Kin le gustara verse observado jaja- Dijo Izuku en chiste.

Cita:-Tienes 30 años Izuku, nisiquiera creo que en estos momentos hayas conocido al amor de tu vida, intentarlo una vez no es apresurado, no sabemos cuánto se tardará en derrocar a algo que ha estado más de 1 década vigente-.
-Jajaj, ciertamente, nos puede llevar toda una vida, y los años no vienen solos compañeros, en 10 años ya no me movere como ahora asi que he de aprovechar lo que me queda de juventud.

En eso Izuku se despidio de sus compañeros y se dispuso a bajar las escaleras, cuando en eso se encontro sorprendido con un intruso desconocido, aunque despues de tanta gente que se colaba a la base Ichiganburdezca, ya se hacia costumbre.

-Oigan chicos, dejen de invitar a sus novios aqui, que parte de organizacion ultrasecreta rebelde no se entiende eh?-
-Y tu quien eres a todo esto?- Preguntaria el Uchiha a aquel individuo misterioso de pelo azul y ojos llamativamente rojos como los de un Uchiha, pero sin el patron caracteristico.
Pasivas

-Hablo-~Pienso~
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Mientras Kaito avanzaba en dirección al bullicio que sonaba frente a el la duda de los sencillo que había Sido irrumpir en la supuesta base secreta comenzaba a convertirse en nerviosismo. No habría caminado mucho más por el sinuoso pasillo cuando una silueta se mostró frente a el, un vuelco en el pecho del marionetista lo hizo ponerse alerta mientras aquel hombre se acercaba. Cuánto más se acercaba más notaba que Tenía un extraño parecido a Kin -Acaso son familia- Pensó Kaito mientras se preparaba para la posible agresión de aquel hombre.

Sin embargo un tono mucho más amistoso del que el Chikamatsu esperaba aquel hombre habló.


-Que tal!- Dijo haciendo una ligera reverencia Kaito -Mi nombre es Kaito, perdón la intromisión, mi Sensei Akami Sama me informó de este lugar- mencionó Kaito levantando su reverencia y mirando curiosamente al hombre que cada vez más le parecía similar a Kin.

-Mi sensei me dijo que viniera aquí, que alguien aquí podría enseñarme una clase nueva de poder- Hablo de nuevo Kaito explicando sus intenciones.



Pero que clase de basee es la de estos sujetos que cualquiera se les cuela, a donde diablos me mando Akami senseí, esto no se siente como una fortaleza pensó para sí el chikamatsú mientras se acercaba a izuku -Crees podrias guirame con a quien debo buscar?-
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El sujeto se presento como Kaito, alumno de Akami, y dijo que buscaba a alguien que le diera poder.
-Mm alumno de Akami eh? ya veo, bueno si es poder lo que buscas quizas yo pueda ayudarte. Pero antes que nada dejame presentarme, Me llamo Izuku, y estas en la base de Ichigan, una organizacion rebelde que busca derrocar al imperio y crear un nuevo sistema justo y democratico. Ichi significa Uno y Gan Ojo, la idea del nombre es que nos conozcan como un ojo que todo lo ve y juzga al mal desde las sombras.

Izuku hizo una breve pausa y continuo.
¿que dices, te interesa unirtenos? A cambio claro, te dare el poder que buscas, te otorgare un sello especial el cual potenciara mucho tus habilidades naturales y te hara increiblemente fuerte. Justo acabo de entregarle uno a tu sensei, por lo que podras comprobar con tus propios ojos que mis palabras son ciertas y obviamente yo tambien tengo uno- dijo Izuku, mostrando su sello del cuello.

-Asi que en fin, si te interesa Kaito, este es mi trato, a cambio de unirte a nuestra organizacion y por lo tanto guardar nuestro secreto y trabajar para nosotros, te dare un poder inigualable, con el que podras vencer facilmente a tus oponentes, además de mi proteccion claro esta, yo cuido muy bien de mis subordinados. Como veras todavía somos una organizacion pequeña con nada más que una base y un humilde barco, pero poco a poco creceremos y tendremos una gran influencia ya lo veras.

Izuku espero a la respuesta de Kaito, si este aceptaba la propuesta que el Uchiha le ofrecia, Izuku simplemente pondria su mano derecha en algun lugar que le sea comodo a Kaito y comenzaria el ritual de sellado.
-Kaito, junto con este sello te prohibo revelar la ubicacion de la base secreta de Ichigan, asi como la identidad de sus miembros o intentar atacarnos. Ya que le di el sello Sur a tu sensei, creo que el sello Norte te quedara bien. - Dijo por ultimo Izuku mientras terminaba de imprimir su chakra en el chico.
Sello de Sangre

Kiten no Juin
Pasivas

-Hablo-~Pienso~
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Última modificación: 18-01-2024, 10:52 PM por Kaito.
El hombre se dirigió a Kaito con una claridad extrema al presentarse como miembro de una organización, Ichigan, al parecer. Aunque el nombre no le resultaba familiar, estaba seguro de haber visto alguna vez el símbolo de un ojo entre los documentos de Akami sensei, los propósitos de esta entidad despertaron un interés particular en Kaito. Aunque no se consideraba especialmente preocupado por la búsqueda de la paz o por juzgar a otros, la razón para estar allí estaba clara, y el hombre llamado Izuku representaba el camino hacia una nueva dimensión en su poder.

-Sí, Izuki, me darás el mismo poder que a Akami sensei-, respondió Kaito con cierta sorpresa. No esperaba acercarse tan rápidamente a las esferas de poder de su sensei, y este hombre, que irradiaba una presencia titánica, también parecía llevar la marca de un poder desconocido en su cuello, así que definitivamente era algo de temer. -Haré lo que sea necesario y aceptaré cualquier término que implique permitirme acceder a ese poder-, afirmó Kaito con determinación, descubriendo su hombro izquierdo mientras se acercaba a la mano extendida de Izuku. -Si este sello es de tal magnitud, confío en que podremos llevar la organización a nuevos niveles-.

Tan pronto como Izuku colocó la mano sobre el hombro de Kaito, la expresión tranquila del marionetista cambió drásticamente. La mano de Izuku pesaba sobre el hombro de Kaito, y lo que inicialmente parecía ser un camino hacia poderes sin precedentes se transformó en una experiencia de agonía insoportable. Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Kaito cuando la leve molestia inicial se intensificó, transformándose en una sensación abrasadora que se infiltró en cada fibra de su ser. El rostro del marionetista, que una vez reflejaba determinación, ahora estaba retorcido por el sufrimiento que se intensificaba con cada instante.

La atmósfera a su alrededor se volvió densa, como si estuviera inmerso en una neblina oscura y opresiva. Kaito luchaba por mantener la compostura, pero la presión del dolor se volvía cada vez más insoportable. Cada músculo, cada nervio, parecía estar sometido a una tortura silenciosa, y la resistencia del marionetista se desmoronaba poco a poco.

El tiempo se convirtió en una eternidad para Kaito mientras su cuerpo y mente se veían sometidos a un sufrimiento inimaginable. La visión se volvía borrosa, y el sonido de su propio jadeo resonaba en sus oídos, como un eco constante de su dolor. Cada segundo se estiraba hasta la última gota, como si el tiempo mismo se hubiera detenido para prolongar la tortura.

La mano de Izuku, se convirtió en un ancla de sufrimiento. Kaito, quien había aceptado cualquier término para acceder a ese poder, se encontraba ahora atrapado en una vorágine de dolor sin salida aparente. La voluntad que había exhibido inicialmente se debilitaba, y la esperanza de llevar la organización a nuevos niveles se desvanecía en la oscuridad de su tormento.

El sudor perlaba la frente de Kaito, su cuerpo temblaba involuntariamente ante la intensidad del tormento que lo envolvía. Cada músculo parecía estar siendo sometido a una prueba extenuante, y la fuerza vital del marionetista se deslizaba lentamente de sus manos. El aire mismo parecía cargado de electricidad, una sensación pesada que aumentaba la claustrofobia de su sufrimiento.

El tiempo perdía su significado mientras Kaito luchaba contra el dolor, y cada intento de resistencia se encontraba con una oleada implacable de sufrimiento. Los recuerdos de sus marionetas, de los momentos de gloria en la arena, se desvanecían ante la urgencia de encontrar una salida a esta pesadilla. La voluntad de Kaito, una vez firme, se desmoronaba en la vorágine de su propio tormento.

En el hombro izquierdo de Kaito, la marca del sello resplandecía ominosamente, como una prueba constante de su compromiso. Izuku, el artífice de este tormento, observaba impasible, sin revelar si este sufrimiento era una prueba temporal o una condena perpetua. La ambigüedad de la situación solo alimentaba la desesperación de Kaito, quien luchaba por encontrar una chispa de esperanza en medio de la oscuridad.

Las lágrimas se mezclaban con el sudor en el rostro de Kaito, marcando senderos salinos por su piel. Cada parpadeo era una lucha para mantenerse consciente, cada aliento era un recordatorio punzante de la realidad brutal que enfrentaba. El Coliseo, testigo mudo de la tragedia, parecía cernirse sobre Kaito con una presencia sombría y opresiva.

Las marionetas de Kaito, una vez manifestaciones de su creatividad y habilidad, yacían en silencio en la periferia de su conciencia, como espectadores impotentes de la agonía de su creador. El sonido de sus mecanismos, que solían ser una sinfonía de movimientos coordinados, estaba apagado, ahogado por la cacofonía del sufrimiento que llenaba el espacio vacío del coliseo.

La realidad se desdibujaba para Kaito, fusionándose con las sombras de su tormento. La línea entre el tiempo y la eternidad se desvanecía mientras el marionetista se sumía en la espiral interminable de su propio dolor. La promesa de poder, una vez tan tentadora, se volvía cada vez más borrosa, eclipsada por la cruel realidad de su sufrimiento interminable.

La oscuridad se cernía sobre Kaito como un manto, y la única luz que podía vislumbrar en su desesperación era la esperanza de que este tormento eventualmente cediera. Mientras la agonía persistía, Kaito se aferraba a la idea de que, de alguna manera, encontraría la fuerza para resistir, superar y renacer de las cenizas de su propio sufrimiento.

En medio de la espiral interminable de su propio dolor, Kaito se aferraba a la esperanza como un náufrago a un frágil trozo de madera en medio de un océano tormentoso. Cada segundo de agonía se convertía en una prueba de resistencia, pero en algún rincón de su ser, una chispa de determinación se mantenía encendida.

Los minutos eternos transcurrieron como horas en la oscura nebulosa de su tormento, pero, casi de manera imperceptible, el dolor comenzó a fluctuar. En lugar de la intensidad implacable que lo había abrumado, una suerte de armonía dolorosa comenzó a emerger. Los sellos de la marca maldita, que una vez solo adornaban su hombro, se extendieron como enredaderas oscuras, abarcando todo su cuerpo en intrincados tatuajes. La luz intermitente de la marca creaba patrones siniestros sobre su piel, revelando la fusión entre la maldición y el nuevo poder que yacía en su interior.

Un suspiro, profundo y tembloroso, escapó de los labios de Kaito. Sus ojos, que antes reflejaban la desesperación, ahora brillaban con una intensidad renovada. El sufrimiento que había sido su cárcel se convirtió en el catalizador de su transformación. La marca maldita, lejos de ser solo una carga, se reveló como un catalizador para un poder desconocido y formidable.

El brillo de los sellos de la marca maldita se atenuó gradualmente, pero el poder que había despertado en Kaito permanecía palpable en el aire. Las cicatrices de su sufrimiento se transformaron en símbolos de fortaleza, y el marionetista, que había estado al borde de la rendición, se erigía ahora como una amalgama de sufrimiento superado y nuevo poder abrazado.

El silencio se puso de nuevo en pie un silencio que resonaba con la trascendencia de lo que acababa de ocurrir. Izuku, el hombre que había desencadenado este dolor, observaba con una expresión impasible. La ambigüedad de sus intenciones se mantenía, pero la transformación de Kaito era innegable.

Con una inclinación respetuosa, Kaito dirigió su mirada a Izuku. -Agradezco el poder que me has otorgado-, dijo con una voz que resonaba con una nueva autoridad. La gratitud de Kaito, aunque sincera, estaba envuelta en la complejidad de la experiencia vivida.




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El sujeto y nuevo compañero de la organizacion acepto el trato y las condiciones que Izuku le puso.

-Genial Kaito!, me alegra poder contar contigo, sin duda seras un gran aliado y espero mucho de ti.

El Uchiha introdujo su sello en Kaito y la tecnica se adopto a su cuerpo sin problemas. A pesar del dolor que sintio por la inyeccion del chakra maldito, Kaito logro soportarlo y mantener su consiencia en todo el proceso aunque se notaba que le fue duro.

Cita:Con una inclinación respetuosa, Kaito dirigió su mirada a Izuku. -Agradezco el poder que me has otorgado-, dijo con una voz que resonaba con una nueva autoridad. La gratitud de Kaito, aunque sincera, estaba envuelta en la complejidad de la experiencia vivida.

-No gracias a ti Kaito, por el voto de confianza que me haz demostrado al permitirme sellar tu cuerpo, como bonus te dare otro sello más, pondre un sello de Hirashin en tu cuepo, este sello combinado con mis habilidades sensoriales, me permitira salvarte en combate siempre que te encuentres en problemas. Puedes Considerame algo asi como tu angel guardian.- Dijo Izuku, mientras le coloco otra vez su mano en la espalda de Kaito y coloco el sello de Hirashin. De la misma forma que Ohona y Akami poseeian un sello de Hirashin en su cuerpo, con Kaito seria la tercera persona de la organizacion que ahora se encontraba bajo el manto protector de Izuku y su teletrasportacion instantanea.

Hiraishin no Jutsu


-Bueno eso seria todo ahora si, sientete libre de quedarte a vivir en la base, aun es pequeña pero usala como tu casa!. Me ire a descansar, he usado mucho chakra el dia de hoy y mi cuerpo ya se siente entumesido, sera mejor que duerma un poco.- Expreso Izuku y se dirigio a su habitacion.
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