[Auto C] - Una noche de té

Una tarde de té… si, algo tranquilo, las personas granjeras que tenía en frente eran un amor, personas humildes, bellos por dentro y amorosos por fuera, una anciana con pelos dorados, un anciano que no paraba de husmear bajo su minifalda, un niño que no paraba de jugar con sus cuernos y un borracho que trataba de tocarle los senos, si, un grupo de campesinos sin modales eran los que le invitaban a beber el té, sin embargo, quien peores modales tenia era la misma Ulti, relajada y sentada de piernas cruzadas, sin importarle que le observen las bragas, comiendo a montones los bocadillos y panes encurtidos con mantequilla, partiendo el jamón de manera gruesa sin importarle si el resto comía o no, pero al parecer, a esta gente de campo eso era lo que menos les importaba, podría haberse comido el jamón a mascadas y aun así ellos no les importaría, tenían muchos más en la despensa.

El té verde era, en efecto, bastante amargo, más de lo que había bebido antes Ulti, era bastante espeso, pero a la vez, eso lo volvía único y maravilloso. Ulti estaba maravillada con esta gente, se sentía feliz junto a ellos, hace rato no compartía con una familia amorosa y tranquila, sabía bien que hoy era el día en que ellos por fin estarían tranquilos, pues la misma Ulti se mataría el lomo para poder ayudarlos a salir adelante con todo lo que viene, ella estaba ahí para ayudar, no estaba para permitir que estos bandidos sigan aterrorizando a gente inocente, ella iba a ser la mejor mujer posible para ellos y esto empezaba en el ocaso de la tarde, empezaba apenas el sol terminase de ponerse en las montañas y su ronda perimetral en busca de bandidos por fin empezó.

299 palabras

Calma… calma… calma… si, la gente estaba calmada, Ulti estaba aburrida, nada pasaba, todo era ocio para ella – bakaaa…. Bakaaa… porque no vienen los putos bandidos – decía la joven enojada, golpeando una pared con una pelota que había encontrado tirada por ahí.

La joven Ulti estaba tirada sobre la paja de un pajar, aburrida de tener que revisar por las inmediaciones y esperar un posible ataque, ya el atardecer había sido hace rato, para que mierda tenía que seguir esperando entonces… bueno, así es la vida de la gente, tiene que esperar en esperas interminables de mierda aburrida en lugares como este. Si, si no fuese por esa estúpida pelota de cuero que encontró tirada, su aburrimiento se extendería a tal punto que dé más hubiese quedado dormida hace rato.

Pero no, ella tenía que estar ahí, aguardando en un puto granero. Solo el ruido de las antorchas y el golpe de las espadas en el exterior era lo que adornaba el ambiente mientras ella seguía jugando con su pelotita…

Espera – narrador-san, ¿Qué acaba de escribir? – pensaría en voz alta Ulti al leer la última línea de su vida, claro, como si este último delirio de idiotez fuese real, pero si, lo hizo y se paró de sopetón, dejo caer la puta pelota de goma y salió por la puerta del granero, la batalla había empezado.

Siiii, la emoción del momento había empezado por fin!! Podía ver como Bandido número uno se enfrentaba a granjero número cuatro, todo era lo que necesitaba, el resto de situaciones se obviaban y pasaban de fondo, no eran parte de su historia actual, así que simplemente llego y la joven Ulti arremetió con toda su fuerza y aplico un puto y certero cabezazo en la cabeza del primer bandido que pudo ver, Bandido número uno había caído – UNO – grito la muchacha, para empezar a correr y cabecear al siguiente – DOS – decía, en clara referencia al señor de los anillos – TRES – gritaba, dejando caer a cada bandido tras uno de sus potentes cabezazos potenciados con chakra – CUATRO, CUANTOS LLEVAS MALDITO ELFO? – afirmación que obviamente paso en su mente, en la mente del narrador-san, ni que estuviese tan loco como para romper la cuarta pared no?

La batalla fue extenuante, los peleadores eran intrépidos, pero no tanto para enfrentarse a Ulti, estaba vez la joven Ryu tenía jutsus para enfrentarse a ellos, aunque la mayoría era de cabezazos, pero qué más da, demos cabezazos a diestra y siniestra hasta el amanecer.

Una vez finalizada la batalla, la joven se dispuso a celebrar con los aldeanos y granjeros felizmente, comiendo queso y bebiendo te, fue una buena jornada, es posible que esos bandidos no vuelvan más.

MISIÓN FINALIZADA

recompensas

Ulti ryū: 500 Ryos, 10 Reputación y 7PE. 

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