Este seria su primer combate. En realidad no, la joven llevaba años batallando en el coliseo, pero lo hacia de forma muy excepcional y ocasional. Ahora necesitaba fortalecerse de verdad, ser cada día una versión mejor de si misma que la de ayer. Aun era muy débil, en su estado actual no podría ni en broma luchar contra aquel monstruo enmascarado rojo.
Rudra sabia que aun no se habia extendido mucho la noticia de la muerte de su hermana. Por Iwagakure sin duda la noticia habia comenzado ha hacerse oír, al fin y al cabo era la líder del clan Ashira. Por lo tanto era cuestión de tiempo que llegara a la arena de combate en el viento. No quería pensar en la gente que comentaría que Rudra solo estaba intentando tomar el puesto que su hermana dejo en el coliseo. Pero por desgracia no tenia ningún otro lugar en el que entrenar y fortalecerse.
De hecho cuando fue a inscribirse casi apuntan a Shiva en lugar de a ella. Era algo normal puesto que casi todas las veces que ella se acercaba a la taquilla era para anotar a su hermana. Pero cuando escucho el nombre de su hermana algo se removió dentro de ella "Por favor hermana, dame fuerzas..." Intentaría calmarse para si misma, aun estaba muy fresco el incidente.
Por ahora buscaría centrarse en la pelea que la aguardaba. Ya lo conocía de verlo pelar contra Shiva, se trataba de un shinobi de Konoha llamado Adan. Era un luchador algo problemático puesto tenia muchos trucos y artimañas, seria una batalla difícil. Aunque al mismo tiempo era algo positivo, dado que su objetivo tambien era un maestro de los trucos y las jugarretas.
Pero las puertas se abrían, ya la voz del publico se filtraba desde las gradas. Rudra saldría por la zona de los combatientes como era normal, aun no tenia esa confianza que Shiva derrochaba para aparecer desde cualquier lado - ¡Y por el lado izquierdo tenemos a Rudra! - El semblante de la joven mientras salía era serio, un poco sombrío, iba cubierta por su capucha escarlata que se extendía hasta una capa rojiza que se ondeaba en el aire con mucha soltura hasta posicionarse en su lugar en la arena a 15 metros de su rival "Relajate, ya conoces algunos de sus trucos" Intentaba decirse así misma.