Ella no te limpio la ropa – dijo Muki refunfuñando, mientras criticaba nuevamente con esa actitud altanera –
esa cosa peluda ni siquiera lava los trastes, no sirve para nada – el puño de Muki se cerraba para aseverar los hechos –
es más, solo llena de telas de araña mi departamento maldita araña de fruta – gruñía mientras caminaba.
El camino hacia la aldea era bastante simple desde donde estaban, si, solo debían bajar un peñasco y avanzar un par de minutos entre las rocas, pero no era algo tan difícil, al menos para un ninja… bueno, si era algo imposible y difícil para un civil común y corriente, hay que admitir.
En eso, Saito dijo algo que le hizo reír un poco a Muki –
claro claro, y de paso de los maestros que tocan a sus estudiantes – dijo sonriente, mientras se apegaba al brazo de Saito-kun, luego, una pregunta algo más seria –
oh… si… la verdad eres mil veces más poderoso que yo… lo note ayer cuando con solo tus manos pudiste degollarme o tomaste con rabia a ese hombre del cuello… yo la verdad no soy capaz de algo así… - dijo pensativa –
solo tengo mis trucos con artilugios y herramientas para sobrevivir en este mundo… realmente me falta un entrenamiento intensivo… claramente acepto la oferta... - dijo, para luego mirar de re-ojo a Saito –
prometo ser tu estudiante más sexy de todas, aunque eso significa… ¿que ahora debo llamarte Saito Sensei? – sonrió con cariño a su nuevo maestro –
¿o le llamo sensei a secas? O tal vez… - dijo, para luego poner una mano frente a sus labios y decir con voz temerosa y tierna –
se… sen… sensei… - y luego rematar con una sonrisa tierna con su puño cerrado frente a su boca.
El paseo era ameno y la mano de Muki era sostenida de manera linda mientras ella era ayudada a caminar entre las rocas… no es que lo necesitara, pero era tierno, a lo que Saito vuelve a preguntar algo… esta vez un poco incómodo –
oh… casi no paso tiempo en mi departamento, sensei… lo siento por no decorarlo, es más un taller para mí y casi no debo pagar arriendo a la casera – fueron sus palabras mientras caminaba –
no es que me pueda costear algo mucho mejor, tampoco se para que lo usaría, como vivo sola – se detuvo un segundo y rechisto los dientes –
con una invitada indeseable que se mueve con ocho patas – empuñando nuevamente su mano libre
– aaah literalmente no disfruto de mi departamento y esa puta araña se da la buena vida… pero no… respondiendo a tu pregunta no me lo he planteado… durante mi día a día paso más tiempo cultivando o recolectando plantas venenosas o de viaje por alguna misión... no lo he pensado realmente – dijo finalmente, sonriéndole a su maestro.
- Master of puppets, I'm pulling your strings -