- 10 de abril, 15 D.K. -
Samuru había recibido un nuevo aviso de misión el día anterior. Para su sorpresa, habían decidido que le iban a conceder acceso a las misiones de rango B, lo que finalmente le permitiría, de así desearlo, vivir exclusivamente de su sueldo como Shinobi; mucho más ahora que Riku también había empezado a traer dinero a casa. Sin embargo, la mayor sorpresa había sido ver que aquella misión le llevaría de vuelta a su antiguo hogar, el País del Viento.
Durante aquel día se dedicó a memorizar los detalles de la misión, planificar el viaje y conseguir los enseres y equipación que necesitaría para su viaje al País del Viento. Tras ello, sencillamente trataría de descansar todo lo posible antes de su "vuelta a casa".
__________
Al día siguiente el shinobi se presentó ante las puertas de la aldea, enseñando su documentación y el pergamino que le autorizaba a salir de la aldea pese a su rango.
- Skuld Samuru en camino a una nueva misión. Tiene todos los detalles en el pergamino reglamentario - El hombre encargado de registrar las entradas y salidas comprobó que todo fuera correcto y, finalmente, selló su aviso de salida, permitiéndole marcharse.
Así, el titiritero emprendió su camino hacia su antiguo hogar. El viaje sería largo y quizás con algún encuentro no deseado, pero por una vez Samuru se encontraba algo ilusionado ante la idea de marcharse a una misión de aquellas características, pues le permitía la opción de ver su lugar de nacimiento una vez más. Y justo cuando ya llevaba varias horas de camino, calló en cuenta de algo relativamente importante.
- ¿He avisado a Riku de que no volveré en unas semanas? - Aquella duda le nubló el juicio por un instante, solo por un instante - Bueno... Le he dejado dinero para el alquiler y la comida, supongo que estará bien y que entenderá que estoy de misión. Espero que no me dé por muerto.
Samuru había recibido un nuevo aviso de misión el día anterior. Para su sorpresa, habían decidido que le iban a conceder acceso a las misiones de rango B, lo que finalmente le permitiría, de así desearlo, vivir exclusivamente de su sueldo como Shinobi; mucho más ahora que Riku también había empezado a traer dinero a casa. Sin embargo, la mayor sorpresa había sido ver que aquella misión le llevaría de vuelta a su antiguo hogar, el País del Viento.
Durante aquel día se dedicó a memorizar los detalles de la misión, planificar el viaje y conseguir los enseres y equipación que necesitaría para su viaje al País del Viento. Tras ello, sencillamente trataría de descansar todo lo posible antes de su "vuelta a casa".
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Al día siguiente el shinobi se presentó ante las puertas de la aldea, enseñando su documentación y el pergamino que le autorizaba a salir de la aldea pese a su rango.
- Skuld Samuru en camino a una nueva misión. Tiene todos los detalles en el pergamino reglamentario - El hombre encargado de registrar las entradas y salidas comprobó que todo fuera correcto y, finalmente, selló su aviso de salida, permitiéndole marcharse.
Así, el titiritero emprendió su camino hacia su antiguo hogar. El viaje sería largo y quizás con algún encuentro no deseado, pero por una vez Samuru se encontraba algo ilusionado ante la idea de marcharse a una misión de aquellas características, pues le permitía la opción de ver su lugar de nacimiento una vez más. Y justo cuando ya llevaba varias horas de camino, calló en cuenta de algo relativamente importante.
- ¿He avisado a Riku de que no volveré en unas semanas? - Aquella duda le nubló el juicio por un instante, solo por un instante - Bueno... Le he dejado dinero para el alquiler y la comida, supongo que estará bien y que entenderá que estoy de misión. Espero que no me dé por muerto.
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