23 de Febrero del 15 D.Y
Los tonos rojo anaranjados se presentaban ya en el cielo, la tarde estaba a punto de llegar a su final para dar paso a la noche. Muchas personas estaban regresando a la aldea, varios de ellos mercaderes o trabajadores que laburaban fuera de esta y que al fin habían terminado su jornada, aunque también había algunos shinobis que regresaban tras concretar sus respectivas misiones, en fin, esa era la tendencia general. Sin embargo, a ritmo cansino, se encontraba caminando una persona en sentido contrario al flujo de las demás, era un hombre joven de cabellera larga y negra, vestía equipamiento táctico que lo identificaba como jounin de la hoja, algo raro en él, ya que casi siempre prefería portar prendas holgadas y más cómodas.
— Hola. De salida por misión —. Dictó apenas se acercó lo suficiente al puesto de la entrada. Acompañando a sus palabras, también entregó su documentación pertinente. No dijo más al respecto, su semblante si bien no era particularmente serio, tampoco denotaba mucho interés en mantener conversación. Algo atípico en él.
— Buenas tardes Khal-San — Saludó uno de los dos tipos de la entrada mientras delegaba la revisión de documentos a su compañero. — Usualmente no sueles partir de misión a esta hora, debe ser algo pesado salir de la rutina — Complementó con un tono amigable en busca de más palabras de su contraparte. Generalmente el Yotsuba era muy platicador, verlo tan callado probablemente le extrañaba un poco.
— Y que lo digas, a esta hora ya quisiera estar cenando para luego dormir a gusto. Pero trabajo es trabajo — La respuesta se produjo en el tono habitual de Khal, acompañada de una ligera sonrisa. Si bien era cierto que se le había asignado una misión en el país de los pantanos, el jounin no tenía ninguna intención de realizarla.
— Bien, todo está en orden. ¡Buena suerte en tu viaje! —. Concretado todo el registro necesario.Un ademán de manos sería suficiente para señalar la despedida.
Khal caminó por el sendero principal durante algunas decenas de metros y luego apresuró el paso para emprender su marcha, aún sin rumbo definido. No miró hacia atrás, no había necesidad, ya no tenía lazo alguno con la aldea ni nada que le otorgase alguna sensación de calma, refugio o cariño.
Con el paso de los minutos, la oscuridad se fue haciendo más presente y los pasos del shinobi se irían perdiendo en esta, refugiando su partida en la noche.
~~ Ya no hay nada para nosotros allí. No lamentarás nuestra decisión ~~ Una voz femenina se manifestó en los pensamientos de Khal en algún momento del viaje.
— Shh calla, solo eres mi imaginación —.
Khal: — Hablando — || « Pensando »
Khaleesi: — Hablando — || ~ Pensando ~