Última modificación: 15-04-2023, 04:01 AM por Musacus.
Trayecto hasta la Costa (cadena de montañas)
Transcurrido un día desde que partimos, ya era hora de descansar habíamos recorrido un buen trayecto. A lo lejos ya se veían las enormes montañas heladas que separaban aquellos dos Paises. El viento y la nieve hacían de aquel lugar un campo helado y desolado, frente a la cadena de montañas la inmensidad del Mar del Norte, con olas de gran tamaño y un color azul que desprendía ira y magnificencia... Encontramos un pequeño reparo hecho por una enorme piedra que allí se encontraba. Rápidamente el Anciano tomo la iniciativo en preparar la sopa. Satoru y el Guía se encargarían de extender una lona, que estaba conectada al carro y luego dos punteros de madera llevados al piso. De esta forma tendrían un poco mas de reparo .
Luego de la comida encendimos una pequeña hoguera a gas que nos daría calor hasta la salida del sol y aprovechamos para descansar por las horas que quedaban. Amanecimos a contrarreloj y partimos sin mas, esta vez el camino estaba mas claro, había dejado de nevar y el calor ayudaba el transito. A medida que avanzábamos debíamos tener cuidado con las manchas de lodo que se generaban debido a la mezcla de la tierra con el agua. Algunas flores asomaban en la tierra, indicando así un cambio de estación. Fueron largas horas de caminar sin descanso hasta llegar al pie de la montaña, este sería el lugar perfecto para pasar, debido a la escasa vigilancia de aquella zona, al no haber caminos ni puertos cercanos era raro que alguien anduviese por allí. Seria el lugar adecuado para llevar acabo aquella técnica. Luego de hacer unos últimos preparativos, para no dejar nada en el camino, el guía tomo la iniciativa y se puso frente al mar, a nuestra suerte mas calmado que el día anterior. A su tiempo el Shinobi empezó a ser una serie de sellos en cadena, desplegando así varias técnicas. La primera fue una gran bola de agua que detectaba chakras a la distancia y luego tras unos segundos el agua empezó a congelarse. El guía se veía sumamente concentrado y tras analizar el lugar empezó a caminar sobre el agua dejando a su rastro una gruesa capa de nieve. Una sutil aura violeta rodeaba a aquel hombre, semejante poder llevaba consigo. Rápidamente Satoru y el Anciano montaron el carro y empezaron a seguirlo. Una vez caminado lo suficiente Mar adentro, estábamos junto al guía, quien estaba un poco mas relajado. En ese momento estábamos sobre una plataforma de 6mts cuadrados y en sus bordes varios pilares de hierro, que servirían para amarrar el carro.
Así fue como montamos una pequeña balsa congelada y dimos partida hacia el País del Hielo.
Transcurrido un día desde que partimos, ya era hora de descansar habíamos recorrido un buen trayecto. A lo lejos ya se veían las enormes montañas heladas que separaban aquellos dos Paises. El viento y la nieve hacían de aquel lugar un campo helado y desolado, frente a la cadena de montañas la inmensidad del Mar del Norte, con olas de gran tamaño y un color azul que desprendía ira y magnificencia... Encontramos un pequeño reparo hecho por una enorme piedra que allí se encontraba. Rápidamente el Anciano tomo la iniciativo en preparar la sopa. Satoru y el Guía se encargarían de extender una lona, que estaba conectada al carro y luego dos punteros de madera llevados al piso. De esta forma tendrían un poco mas de reparo .
-Como podrán ver ya estamos cerca, mañana mismo llegaremos a orillas de la montaña y de alli abordaremos el Mar- Dijo el Guía con animo de sacar conversación.
-Una vez allí, iremos por mar, ¿Qué tiene pensado? por favor dígame- Pregunto Satoru.
-Veras.. como dije antes, a lo largo de mi carrera he desarrollado una técnica que me permite atravesar mares...- Dijo el Guía
-Claro que conlleva un gran costo...Aun así los años me han dado la experiencia para poder llevar acabo semejante hazaña -
-La clave esta aquí, es mi reserva...- Dijo el guía señalando su frente.
Dando a entender que poseía una reserva de chakra la cual le permitía extender su técnica y mantenerla en el tiempo. Satoru aprovechaba cada detalle de aquel Hombre, estaba muy entusiasmado por ver con sus propios ojos dicha habilidad.Luego de la comida encendimos una pequeña hoguera a gas que nos daría calor hasta la salida del sol y aprovechamos para descansar por las horas que quedaban. Amanecimos a contrarreloj y partimos sin mas, esta vez el camino estaba mas claro, había dejado de nevar y el calor ayudaba el transito. A medida que avanzábamos debíamos tener cuidado con las manchas de lodo que se generaban debido a la mezcla de la tierra con el agua. Algunas flores asomaban en la tierra, indicando así un cambio de estación. Fueron largas horas de caminar sin descanso hasta llegar al pie de la montaña, este sería el lugar perfecto para pasar, debido a la escasa vigilancia de aquella zona, al no haber caminos ni puertos cercanos era raro que alguien anduviese por allí. Seria el lugar adecuado para llevar acabo aquella técnica. Luego de hacer unos últimos preparativos, para no dejar nada en el camino, el guía tomo la iniciativa y se puso frente al mar, a nuestra suerte mas calmado que el día anterior. A su tiempo el Shinobi empezó a ser una serie de sellos en cadena, desplegando así varias técnicas. La primera fue una gran bola de agua que detectaba chakras a la distancia y luego tras unos segundos el agua empezó a congelarse. El guía se veía sumamente concentrado y tras analizar el lugar empezó a caminar sobre el agua dejando a su rastro una gruesa capa de nieve. Una sutil aura violeta rodeaba a aquel hombre, semejante poder llevaba consigo. Rápidamente Satoru y el Anciano montaron el carro y empezaron a seguirlo. Una vez caminado lo suficiente Mar adentro, estábamos junto al guía, quien estaba un poco mas relajado. En ese momento estábamos sobre una plataforma de 6mts cuadrados y en sus bordes varios pilares de hierro, que servirían para amarrar el carro.
Así fue como montamos una pequeña balsa congelada y dimos partida hacia el País del Hielo.