Llegada
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La brisa marina inundaba el aire del muelle, las gaviotas revoloteaban por lo alto graznando a la espera de algún pescado que quedara descuidado. Los marineros se encontraban atando barcos y moviendo mercaderías, sus voces se escuchaban por todo el lugar, dando órdenes, riéndose o gritando mientras trabajaban.

Una pequeña embarcación emergió desde la espesa niebla que cubría el lugar, pocos pasajeros en la misma, uno de ellos era nuestro protagonista. El pelirrojo observaba con entusiasmo como la gran urbe se mostraba de forma abismal a quien la mirase como siempre. -Aquí vamos de nuevo-Su mente se devolvió a los últimos años que había pasado en Kiri, recordando su trayecto por el bajo mundo criminal y también en la academia militar, dos caminos muy opuesta que el joven logro transitar con mucha dificultad. -Esta vez será distinto...- Con bolso en mano el joven pego un pequeño salto del bote y puso los pies en tierra firme. Un guardia le detuvo y pidió sus datos, él tan solo mostró su documentación y su bandana que lo identificaba como militar de aquel lugar, teniendo apenas complicaciones para pasar, una vez adentro en las populosas calles de la aldea divago un rato en sus pensamientos hasta que por fin decidió qué hacer. -Bueno, supongo que lo primero será buscar hospedaje.- Penso con ánimo mientras guardaba la bandana en su bolso, aparentando ser un civil mas que rondaba en el lugar.
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