Sombra y Mono II
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Bosque de la Muerte, 5 Am.
Desde la distancia observaba al Nara que se hallaba aparentemente concentrado en el silencio. Un primer acto de compromiso, no había dudas, eso estaba claro, pero el joven ermitaño apreciaba la puntualidad de los demás, no esperaba menos de su reciente discípulo.

El día era cálido y reconfortante ya que las temperatura del verano empezaban a apaciguar lentamente hacia su marcha otoñal. Lentamente siguió un sendero de tierra hasta el punto donde habían acordado encontrarse, a partir de allí quedaría adentrarse un poco más en el bosque bestial.

Buenos días Shikagetsu! Exclamo a la distancia en cuanto hubo acortado distancia.

Veo que haz llegado primero, 
dime, ¿haz venido antes a este hermoso paraíso? 
Es importante adaptarse a las nuevas circunstancias,
desarrollaremos el entrenamiento en lo profundo del bosque
pondremos a prueba nuestra adaptación...

Luego de un amable saludo los dos shinobis se encontraban bajo el manto de los arboles y restos de naturaleza, desde lo lejos, salvajes criaturas se anunciaban con su canto madrugador. Aparentemente sería una jornada ligera, como había dicho Satoru, debían vestir ligeros y sin ninguna herramienta ninja, solo sus ropajes y habilidad bastarían para sobrevivir un día a la intemperie.

En esta ocasión Satoru viste su típico kimono oscuro, unas sencillas alpargatas y un sombrero de paja que oculta parcialmente su rostro. En sus espaldas trae consigo una caña de pescar y algunos pergaminos enrollados en un pequeño bolso de cuero.
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Al recibir el saludo de su maestro, Shikagetsu respondió con un gesto de respeto en una pequeña reverencia, -Satoru sama, buen día-. consciente de la importancia de seguir sus enseñanzas y adaptarse a las nuevas circunstancias. Observó con curiosidad la caña de pescar y los pergaminos que Satoru llevaba consigo, preguntándose qué desafíos les esperaban durante el entrenamiento.

Siguiendo el ejemplo de su maestro, Shikagetsu vestía ropas ligeras y sin ningún equipo ninja adicional. Se sentía libre y preparado para enfrentar lo que sea que les deparara el día en el bosque.

Con determinación en su mirada, Shikagetsu se dispuso a seguir a Satoru, listo para absorber cada enseñanza y enfrentar cada desafío con valentía y determinación. Este día de entrenamiento prometía ser una experiencia única y enriquecedora, una oportunidad para crecer y fortalecerse tanto física como mentalmente.


Shikagetsu asintió con una leve sonrisa ante la pregunta de Musacus.

-Sí, he venido antes al Bosque de la Muerte, pero nunca me he alejado mucho de la entrada-, admitió con sinceridad. -Es un lugar imponente y misterioso, siempre he sentido curiosidad por explorarlo más a fondo-.

Después de un breve momento de reflexión, Shikagetsu continuó: -Maestro, ¿qué tipo de desafíos tenemos planeados para hoy? ¿Qué habilidades o aspectos de nuestro entrenamiento planea enfocar?-
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Me alegra oír eso,
hoy nos espera un recorrido salvaje
a través de la espesura del bosque.
...

Satoru indicó el norte en dirección a un sitio oculto en la profundidad de los arboles, una gran piedra cortada por la mitad la cual funcionaría de campamento futuro. A partir de ahora todas las decisiones serían analizadas, hoy empezaría el entrenamiento ermitaño y como parte de ello Satoru había determinado algunos pasos, este sería el primero.

Debemos llegar a un sitio,
diez kilómetros en esta dirección
...
¿Cuál crees que sea el mejor camino? pregunto con curiosidad

Mientras que conversaban el peliblanco se quito su calzado completamente desvergonzado para sugerir que trepasen y viajaran por los arboles, pero primero quería oír a Shikagetsu.

Desde mi perspectiva podríamos viajar rápidamente a través de las copas de los arboles
¿Tu que crees?
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Shikagetsu escuchó atentamente las indicaciones de su maestro, sintiendo una mezcla de emoción y determinación ante el desafío que se les presentaba en el entrenamiento ermitaño. Observó la dirección que señalaba el maestro hacia el sitio oculto en la profundidad del bosque, visualizando mentalmente el camino que tendrían que seguir.

Las palabras del hyuga sobre el recorrido salvaje que les aguardaba resonaron en su mente, recordándole la importancia de estar preparado para cualquier situación que pudiera surgir en el camino. Asintió con seriedad mientras escuchaba las indicaciones sobre el primer paso del entrenamiento.

Cuando Satoru preguntó sobre el mejor camino para llegar al sitio a diez kilómetros de distancia, Shikagetsu reflexionó por un momento. Observó los alrededores, evaluando las diferentes opciones que tenían a su disposición.

-Desde mi perspectiva, viajar a través de las copas de los árboles podría ser la opción más rápida y eficiente, cuanto más lejos del suelo, mas lejos de los posibles peligros-, respondió Shikagetsu, considerando las ventajas de esa ruta. -Podríamos evitar obstáculos en el suelo y avanzar con mayor velocidad. Además, nos daría una vista más amplia del terreno, lo que nos permitiría identificar posibles peligros con anticipación, en la academia siempre nos señalaron la importancia de tener ventaja en la visión del terreno-. Shika se detuvo un minuto y preguntó timidamente -Esos ojos tuyos, se que son especiales, pero te ayudan a ver mejor sensei?-

Miró a Satoru con determinación, listo para seguir su liderazgo en el entrenamiento y demostrar su habilidad en el camino hacia el campamento futuro. Estaba preparado para enfrentar los desafíos que les esperaban y aprovechar al máximo esta oportunidad de crecimiento y aprendizaje.
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Veo que coincidimos,
siempre es bueno mantener buena visión
aunque en esta ocasión no haya riesgo,
es bueno ponerse aprueba...

Respondió mientras se preparaba para saltar.

estos ojos son el legado de mi padre...
Me permiten visualizar hasta largas distancias
sin importar lo que haya en medio...

Satoru preparó su marcha y dio un gran salto hacía el tronco que tenía frente a El para escalarlo ayudándose del chakra en sus pies. Dos segundos y estaría sobre una rama en lo alto del árbol.

Vamos! Exclamó desde lo alto
El bosque nos espera!

En cuanto Shikagetsu lo hubiese alcanzado empezaría la marcha a velocidad moderada saltando de rama en rama, a este paso serían unos diez minutos de constante viaje. Mientas marchaban saltando Satoru continuaba la conversación.

Dime Shika,
¿Haz escuchado hablar del pacto de invocación?
...
Hoy te presentare a un amigo, 
si le caes bien te entregara una técnica muy valiosa...
...
Ya verás...

Tenía en vista llevar acabo uno de los rituales de iniciación con el cual se le permitiría aprender una de las técnicas insignias Saru, a la cual Satoru ya había accedido, sería cuestión de pedir permiso y procurar que Kenta este de buen humor, con suerte le daría acceso al pergamino Gorirareza. Como nuevo maestro no podía permitirse que su alumno sea vulnerable en situaciones de riesgo, esta técnica le permitiría cierta ventaja a la hora de defenderse y aguantar ofensivas, esta fue la primer resolución como Maestro, enseñar Fortaleza.
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Última modificación: 25-04-2024, 05:00 PM por Shikagetsu Nara.
Shikagetsu escuchó atentamente las palabras de Satoru mientras se preparaban para emprender la marcha a través de las copas de los árboles. Siguió el ejemplo de su maestro, concentrando su chakra en los pies para saltar hacia el tronco frente a él. Con determinación, impulsó su cuerpo hacia arriba y se aferró al tronco, utilizando el chakra para mantenerse firme en su posición.

-Es sorprendente sensei, también mí familia me ha entregado regalos, pero nada tan fuertemente ligado a la genéticaetica como esos ojos suyos-

Una vez en la rama junto a Satoru, Shikagetsu asintió en respuesta a sus palabras. Admiraba la habilidad de su maestro para mantener una visión clara incluso en medio de la densa vegetación del bosque. La idea de ponerse a prueba en esta nueva experiencia resonaba en su interior, alimentando su determinación de superar cualquier desafío que encontraran en el camino.

Mientras avanzaban a través de las ramas con velocidad moderada, Shikagetsu escuchó con interés las palabras de Satoru sobre el pacto de invocación y la posibilidad de conocer a un nuevo amigo que podría otorgarle una técnica valiosa. La mención de un ritual de iniciación despertó su curiosidad y anticipación, preguntándose qué tipo de habilidad podría obtener y qué significaría para su desarrollo como shinobi.

-Dime, maestro-, respondió Shikagetsu con curiosidad, -no he tenido el privilegio de aprender sobre el pacto de invocación. Pero estoy ansioso por conocer a este amigo tuyo y aprender más sobre este ritual de iniciación. Estoy seguro de que será una experiencia invaluable para mi entrenamiento-.

Continuaron su marcha a través de las copas de los árboles, cada vez más cerca de su destino en el campamento futuro. Shikagetsu se sentía emocionado por lo que el día les deparaba, listo para enfrentar los desafíos y aprender todo lo que su maestro tenía para enseñarle.

Estadísticas de Shikagetsu Nara
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Ambos se encontraban ya viajando, saltando de rama en rama, en dirección a aquella extraña piedra señalada por Satoru. Pudo notar la destreza de su semejante al imitar fácilmente sus movimientos. Los arboles de aquella zona, poco a poco irían creciendo en altura a medida que se adentraban en la profundidad del bosque, algo notable por la distancia con el suelo que iban tomando a medida que avanzaban.

Debemos agradecer nuestro legado,
sin dudas...
Pero también es importante
desprenderse de ellos...
...
El mundo Shinobi esta lleno de sorpresas,
no podemos fiarnos de unas pocas habilidades...
...
¿Qué pasaría se perdiera la visión? Preguntó con entusiasmo
Simplemente me adaptaría,
como ya lo he hecho en mis entrenamientos...
...
Conocer nuestras debilidades
y fortalecerlas será la clave
para realizarnos como shinobi...

Avanzaban con total sincronicidad dejando a su paso pequeñas hojas que caían por los aires. Los primeros pasos en afianzar su relación maestro alumno, era conocerse y divagar sobre sus vidas, la base de cualquier vínculo, aunque Satoru cree fervientemente en la capacidad comunicativa de las técnicas shinobi, aun así no podría quedarse solo con ello, tenía frente a El a alguien totalmente desconocido, ahondar en la historia también era importante.

Créeme te caerá bien, Dijo asiendo alusión a su pacto
...
Invocare a Kenta para presentártelo,
con algo de suerte te invitará a 
la Isla Saru...
...
Allí! Exclamó

Desde lo lejos se divisaba un pequeño claro con una roca partida a la mitad que funcionaba de reparo ante la incesante vegetación.

Este es el lugar, 
paremos aquí... Dijo mientras disminuía la velocidad y descendía directamente por el tronco del árbol hasta la tierra.
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Las palabras de Musacus resonaban en la mente de Shikagetsu mientras avanzaban por el denso bosque. Cada lección compartida por su sensei era como una chispa de sabiduría que encendía su determinación de aprender y crecer como shinobi. Asentía con atención, absorbiendo cada consejo con gratitud.

 Sus palabras hicieron que Shikagetsu pensara en la importancia de honrar las raíces, pero también de trazar su propio camino, adaptándose a las circunstancias que se presentaran.

La mención de Kenta y la posibilidad de visitar la Isla Saru despertaron la curiosidad y emoción de Shikagetsu. Estaba ansioso por conocer más sobre este aspecto del mundo shinobi y expandir sus horizontes.

-Kenta, es una invocación, hablas de él como un amigo, creía eran más parecido a una herramienta-.

Finalmente, llegaron al claro en el bosque, donde una gran roca partida marcaba su lugar de descanso. Shikagetsu descendió con cuidado del árbol, sintiendo la tierra firme bajo sus pies. Era el momento de prepararse para lo que vendría a continuación, y se sentía lleno de determinación y expectativas, listo para absorber cada enseñanza que Musacus tuviera para ofrecer.


-¿A que hemos venido aquí sensei? ¿Quieres que me ponga manos a la obra a montar algún campamento o parecido?.
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Última modificación: 03-05-2024, 01:41 AM por Musacus.
El peliblanco descendió justo encima de la roca y sonrió al paisaje que allí se presentaba, este lugar le traía buenos recuerdos. Observo a su compañero y lo invito a sentarse junto a El para continuar su conversación y descansar unos momentos.

Kenta es mi familia, 
hemos hecho un pacto de sangre...
por lo tanto somos casi como hermanos...! Respondió con gracia
...
... sin duda es un vínculo especial que debemos cuidar,
aunque no te confundas, este simio es un gran maestro del arte Shinobi
y en ocasiones pueden brindarnos apoyo...
...

Mientras tanto tomaba uno de sus pergaminos guardado en sus ropajes para enseñárselo a Shikagetsu, al desplegarlo un pequeño Kanji en su interior con la palabra " simio". 

Te enseñare de lo que es capaz tu maestro...
he perfeccionado el Kuchyose a un método más sencillo...
Con este papel y un poco de mi sangre invocare a Kenta... Dijo mientras se mordía el dedo.

Con una mirada cómplice y una sonrisa de lado el ermitaño insinuaría a su discípulo para que se enfrentase al Simio.

Me gustaría ver como te mueves en combate...
¿Te animas a enfrentarte a Kenta en un entrenamiento?
Aunque a decir verdad... no tienes opción! Ha ha! Dijo mientras soltaba el pergamino por los aires.

Yobidashi


Una pequeña nube de humo anunciaría la llegado del Gorila Kenta, posado sobre una roca a pocos metros, con una mirada interrogativa el simio cuestionaría al peliblanco.

¿He?... Ho, ho, joven maestro, ¿Qué se le ofrece?
¿¿Hm??
¿Otra vez aquí? Ah!! veo que tienes compañía! 
[Imagen: 4ZvI3yr.jpeg]
El gorila un tanto confundido mantenía su postura firme e inmutable, casi como si no le importara nada, miró con ojos curiosos a ambos jóvenes pero con más atención al Nara que probablemente estuviera cuestionándose el pedido del intrépido Satoru
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Shikagetsu Nara se encontraba de pie junto a su maestro Musacus en un lugar tranquilo y apartado, donde el sonido del viento entre los árboles y el murmullo del agua creaban una atmósfera serena. Observaba con atención cada gesto de Musacus mientras este descendía con gracia sobre la roca, su largo cabello blanco ondeando suavemente con la brisa. Era un momento de quietud y contemplación, donde la conexión entre maestro y discípulo se fortalecía con cada intercambio de palabras.

Cuando Musacus lo invitó a sentarse a su lado, Shikagetsu obedeció con respeto, encontrando un lugar cómodo en la roca para descansar y escuchar atentamente lo que su maestro tenía para compartir. La mención de Kenta como parte de la familia de Musacus resonó en su corazón, recordándole la importancia de los lazos que los unían como shinobis y como seres humanos. Asintió con seriedad, comprendiendo la profundidad de esas palabras y el valor de la lealtad entre compañeros.

- Me encantaría enfrentarme a Kenta en combate, maestro. Será un honor medir mis habilidades contra las suyas, a demás no es común tener el honor de conocer a una invocación -respondió Shikagetsu con determinación, aceptando el desafío con entusiasmo.

La curiosidad se apoderó de Shikagetsu cuando Musacus desplegó un pergamino guardado en sus ropajes, revelando un Kanji que llevaba el nombre "simio". Sus ojos se iluminaron con interés mientras escuchaba las explicaciones de su maestro sobre el método simplificado de invocación que había perfeccionado. Era fascinante observar cómo Musacus combinaba su conocimiento del arte shinobi con la sabiduría de la invocación, abriendo nuevas posibilidades para su entrenamiento.

Al ser desafiado a enfrentarse a Kenta en un combate de entrenamiento, Shikagetsu aceptó con determinación, sintiendo la emoción fluir a través de su ser. Era una oportunidad única para poner a prueba sus habilidades y aprender de uno de los maestros más respetados del Clan Sarutobi. Su corazón latía con anticipación mientras observaba cómo Musacus soltaba el pergamino al aire, anunciando la llegada del simio con una nube de humo.

La figura imponente de Kenta apareció sobre una roca cercana, su presencia imponente y majestuosa. Shikagetsu se inclinó con respeto ante el simio, reconociendo su autoridad y experiencia y mirando de reojo al maestro de ojos blancos que le puso este desafio. Sus ojos brillaban con determinación mientras se preparaba mentalmente para el desafío que se avecinaba, listo para absorber cada lección que el entrenamiento pudiera ofrecerle.


- Saludos, Kenta-san+ma. MI nombre es Shikagetsu Nara, el sensei me dijo me pusiera a prueba frente a tí y estoy listo para el entrenamiento. Espero aprender mucho de este combate -dijo Shikagetsu con respeto, inclinando ligeramente la cabeza en señal de cortesía hacia el simio. Su determinación brillaba en sus ojos mientras se preparaba para el desafío que se avecinaba.

Estadísticas de Shikagetsu Nara
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Un escenario poco usual donde dos shinobis y un Gorilla compartían un cálido mediodía en la profundidad del Bosque. En respuesta a Shikagetsu sonrió y luego respondió a Kenta.

¿Escuchaste eso no?
¿Te dijo Maestro?
escuchaste bien mi querido amigo,
por eso te traje aquí...
Ya veo...
me gustaría ver de lo que es capaz,
creo que esta es una buena iniciación...
...
¿Shikagetsu Nara? 
gusto en conocerte...
Veamos de lo que eres capaz joven...

El gorila se incorporó lentamente de la roca donde estaba posado haciendo un estiramiento llegando a alcanzar dos metros de altura completamente estirado, tomo postura relajada con los cuatro apoyos de los pies sobre la tierra y camino unos pasos hacia el costado.

De hecho aprovechare esta oportunidad 
para enseñarle Gorirareza...
Entiendo muy bien joven Satoru,
con gusto hare el ritual...

Satoru compartía la conversación con el simio mientras indicaba al Nara que se prepare para el encuentro.

Te prestare un manto que te ayudara,
luego debes recibir unos golpes de Kenta
pero no sin antes haberlo atacado...
es algo sencillo... Dijo intentando explicar a Shkigatesu en trasfondo de aquel primer entrenamiento o como El prefería ver, una iniciación.

Un sello y aparecía un manto que poco a poco se desplegaban sobre las manos de Satoru. Acto seguido le entrega el manto indicando que se lo vista. 

Piel de Gorila Blanco,
resistente a los golpes y 
en ocasiones puede servirte 
para cambiar de apariencia...

KUCHIYOSE NO GORIRAREZĀ


[Imagen: 67abf0785edfbf3ce06dcbff018b180f.jpg]
Veamos que tienes Joven Nara, 
el primer ataque es tuyo prometo 
quedarme aquí...
 Kenta se queda esperando un ataque pero también ejecuta una técnica de división de cuerpos, conservando la posición pero siendo dos monos en vez de uno.
Cita:
Rango E
Sellos - No
Descripción:
El mono tiene la capacidad de crear una copia exacta de él mismo, con la mitad de atributos del original. La copia no puede realizar gasto de chakra.
Coste - 30 chakra por turno

Satoru
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Shikagetsu observó con atención mientras Kenta se estiraba y adoptaba una postura relajada, notando cada detalle de su movimiento. Sabía que enfrentarse a una invocación tan poderosa sería un desafío formidable, pero estaba decidido a demostrar su valía. Recibió el manto de gorila blanco de manos de Satoru, sintiendo el peso y la textura resistente del material. Se lo colocó con cuidado, ajustándolo a su cuerpo y sintiendo una extraña mezcla de protección y fuerza emanando de la prenda.

—Gracias, maestro, —dijo Shikagetsu con determinación mientras ajustaba el manto a su cuerpo. Sabía que este momento sería crucial para su desarrollo como shinobi.

Con la técnica de división de cuerpos de Kenta ejecutada, Shikagetsu se encontraba ahora frente a dos gorilas idénticos. Esto no solo aumentaba la dificultad del desafío, sino que también añadía una capa adicional de estrategia a la batalla. Respiró hondo, enfocándose en su entorno y en los movimientos de los gorilas, recordando las enseñanzas de Satoru sobre adaptación y versatilidad.

—Está bien, Kenta-san. Aquí voy, —anunció Shikagetsu mientras concentraba su chakra.

Con un movimiento rápido, formó sellos de mano y utilizó su técnica distintiva de la sombra, el Kagemane no Jutsu, para tratar de capturar a ambos Kenta. Las sombras se alargaron como rapidas serpientes marinas y se movieron revoloteando hacia las figuras de los gorilas, buscando inmovilizarlos. Su objetivo era limitar sus movimientos y crear una apertura para un ataque más contundente.

 Sabía que debía actuar con rapidez y precisión para mantener la ventaja, y estaba preparado para adaptarse a cualquier contramedida que Kenta pudiera emplear. Mientras sus sombras avanzaban, se mantenía alerta, listo para moverse y esquivar cualquier ataque que pudiera venir en su dirección.

El claro en el bosque se convirtió en un escenario de tensión y estrategia, donde cada movimiento contaba y cada decisión podía determinar el resultado del combate. Shikagetsu estaba decidido a mostrar su habilidad y aprender todo lo que pudiera de esta experiencia única, confiando en su entrenamiento y en las enseñanzas de su maestro.


off

Vida: 140/140

Chakra: 379/384

Kage Mane no Jutsu
-5
[spoiler=off]
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El gorilla quedo expectante mientras caía bajo el control de la sombra, una grata primer impresión por parte de Kenta y Satoru. Mantuvo su posición intentando comprender la naturaleza de tan particular técnica, intentando librarse con su fuerza que hasta el momento contenía. Sin intención hostil el viejo Kenta intentaba mover sus brazos luchando contra la técnica y propiciando un Desafío para su ejecutor. Luego de unos segundos, y con mucho esfuerzo, logro tomar una pequeña roca del suelo con dificultad para luego arrojársela a Shikagetsu, con intenciones de desconcertarlo y liberarse de la prisión.

OHh! que técnica más asombrosa..!
Permíteme decirte muchacho,
que no será suficiente para contenerme..! exclamó con fuerza mientras intentaba moverse hacia los costados.

El escenario era favorable para ambos, un bosque lleno de sombras, sería favorable para el Nara tanto como para el Gorilla quien estaba acostumbrado a la naturaleza pero que se encontraría vulnerable ante la opresión de cada reparo del sol.

Ha! Adelante! Exclamó Satoru mientras disfrutaba del encuentro y brindando apoyo a su discípulo.
No te contengas!
Kenta tiene una fuerza asombrosa!

Con excesivo esfuerzo el Clon de Kenta  buscaba acercarse hacia Shikagetsu, lentamente y a costas de estar siendo controlado, intentaba mover sus piernas sin resultado alguno. Ambos gorillas quedarían a mercerd del Nara por unos segundos mientras estos intentaban desprenderse de su control.
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Shikagetsu sintió la resistencia de los gorilas mientras sus sombras los mantenían sujetos. Sabía que su Kagemane no Jutsu tenía sus límites y que los gorilas, con su fuerza formidable, podrían liberarse en cualquier momento. Observó cómo el clon de Kenta luchaba contra las sombras, su determinación palpable.

—No te será tan fácil liberarte, Kenta-sama, —murmuró Shikagetsu, sus ojos brillando con concentración y observando de reojo a su maestro.

Mientras mantenía el control de los gorilas, vio la pequeña roca lanzada por el clon acercarse rápidamente. Con un movimiento ágil, esquivó la roca, girando levemente su cuerpo para evitar el impacto y obligando a los dos gorilas a seguir su acción. Aprovechando el momento de distracción, decidió incrementar la presión sobre sus adversarios.

—Prepárate, Kenta —gritó Shikagetsu, formando sellos de mano con rapidez.

Rápidamente en respuesta a lo sellos de manos del nara, una mano de sombra creció serpenteando desde los pies del Kenta original, el más fuerte y, por tanto, el más peligroso de los dos gorilas. La sombra recorrió reptante su cuerpo hasta llegar al cuello y apretarlo. Una vez establecido el agarre, Shikagetsu repitió el proceso con el otro Kenta estrangulándolo del mismo modo. Cada segundo era valioso, pues sabía que su control no duraría mucho más.

Con ambos simios siendo apretados por las sombras, tenía que buscar la forma de hacer aún más daño. Una nueva tanda de sellos de manos fue realizada, creando dos tentáculos de sombra afilados como agujas que rápidamente buscarían clavarse en las piernas de Kenta y luego con otro sello de manos repetir exactamente el mismo patrón con su clon.

—No descuides tu sombra, —dijo Shikagetsu, su voz cargada de determinación. Sus sombras comenzaron a moverse de nuevo, esta vez intentando entrelazarse y formar una red aún más fuerte alrededor de los gorilas. Quería asegurarse de que cualquier intento de liberación fuese mucho más difícil.

Con un vistazo rápido hacia su maestro, Shikagetsu notó que Satoru parecía, por lo menos, intrigado. Esto le dio un impulso adicional de confianza.

—¡No me contendré! —exclamó, sus ojos fijos en los gorilas. —¡Voy a darlo todo!

Mientras los gorilas continuaban luchando contra las sombras, Shikagetsu sabía que tenía que aprovechar cada segundo. Observó sus movimientos, buscando cualquier señal de debilidad o apertura. Estaba listo para adaptarse y contraatacar, demostrando que, aunque joven, tenía el espíritu y la habilidad de un verdadero shinobi.

El claro en el bosque seguía siendo un escenario tenso y estratégico, cada movimiento cuidadosamente calculado. Shikagetsu estaba decidido a no dejar que esta oportunidad se desvaneciera. Era su momento de brillar, y no iba a desperdiciarlo.



off
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Última modificación: 12-06-2024, 12:35 AM por Musacus.
Satoru observaba el combate desde lo alto de la roca, con una sonrisa de lado y cierto asombro, Shikagetsu se las ingeniaba para sobreponerse sobre el gran gorilla, no tardó en alentarlo y continuo disfrutando del encuentro.

Las sombras crecían a través del cuerpo de ambos Kenta aplicando una presión importante e impidiéndoles completamente el movimiento. Producto del estrangulamiento siguiente aquel primer Clon se desvanecía en una nube de polvo. Acto seguido kenta activaría su técnica para poder liberarse y esquivar las agujas de sombra.

Gourai Rensa




Cita:
Tu rival lanza un ataque a 50 puntos de estadística ofensiva, a 1 metros de distancia.
- Tu presencia es de (80)110.
- Esto ya incluye un bonus +0 de presencia al ser un ataque a la distancia.
- Esto ya incluye un bonus +30 de presencia al ser una acción que percibes.
- Tienes nivel 3 de reacción.
Esquiva: Puedes esquivar y desplazarte como máximo 9 metros.


Kenta salió disparado con brutalidad hacia los arboles posicionándose, luego de un salto, en lo alto de un árbol, justo sobre una de las ramas. Desde allí se quedo completamente atento a los movimientos de su oponente, más bien a la oscuridad acechante que todo lo envolvía, luego saltaría a la rama que estaba justo encima de El para posicionarse a 10 mts de shikagetsu intentando generar una apertura.

No lo dejes escapar! exclamo Satoru

Las hojas cayendo desde lo alto y algunos distantes sonidos salvajes, decoran aquella escena de mediodía imbuida en el Espiritu del Bosque de la Muerte, mientras el Nara encapuchado desafía con audacia y compromiso a la Bestia Saru, que lejos de regocijarse se encuentra atento y paciente ante tal inusual Shinobi.



Cita:OFF: luego del agarre Kenta logra zafarse por la diferencia de fuerza, luego esquiva el segundo ataque y se va por las ramas.

Kenta:
-43+15 res.
Vida: 520/550

-40
Chakra: 725/825

Kenta



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Última modificación: 20-06-2024, 04:37 PM por Shikagetsu Nara.
Shikagetsu observó a Kenta activando su técnica, sus músculos tensándose y su piel adquiriendo una tonalidad rojiza. Con una velocidad sorprendente, Kenta se liberó de las sombras y se lanzó hacia los árboles, posicionándose estratégicamente en una rama alta. Desde allí, vigilaba atentamente a su oponente, mientras Shikagetsu analizaba la situación.

Shikagetsu respiró hondo, sintiendo el peso de la responsabilidad y la adrenalina del combate. Sabía que no podía dejar que Kenta tuviera la ventaja. Con determinación, comenzó a formar sellos de mano nuevamente, su mente trabajando rápidamente para idear una estrategia.

Kenta escapaba por los árboles, sus movimientos ágiles y poderosos lo llevaban rápidamente de una rama a otra. Shikagetsu no perdió tiempo y saltó detrás de él, siguiendo la orden de su maestro Satoru. La adrenalina corría por sus venas mientras se movía con rapidez entre las ramas, manteniendo la vista fija en el gran simio.

—¡No te dejaré escapar! —gritó Shikagetsu, determinado a detener a Kenta.

Mientras saltaba de rama en rama, Shikagetsu comenzó a formar sellos de mano con precisión. Sus manos se movían velozmente, cada sello ejecutado con exactitud mientras trataba de acortar la distancia entre él y Kenta. Sabía que tenía que actuar rápido para evitar que Kenta ganara demasiado terreno.

Finalmente, al terminar los sellos de mano, Shikagetsu exclamó:

—Veamos si esquivas esto!—

En respuesta a su técnica, las hojas de los árboles circundantes comenzaron a temblar y a moverse como si tuvieran vida propia. En un instante, decenas de hojas salieron disparadas desde todas direcciones, transformándose en afiladas navajas que volaban hacia Kenta desde todos los ángulos. Las hojas cortantes llenaron el aire, creando un torbellino de filo alrededor del gran simio.

off
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