[MS Trama] Capitulo 4: El final de una vida... Y un nuevo amanecer...
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Capitulo anterior: [Solitario] [MS Trama] Capitulo 3: Pétalos sin agua... (Flashback) 

 Al fin habia llego la noche en que la albina cumpliría con su venganza, o al menos esos eran sus planes... Ren se encontraba preparándose para salir de noche en busca de algo poco consecuente... Había preparado su equipamiento Ninja y se encontraba atando su albina cabellera con una liga para formar una cola de caballo... Bajaba silenciosamente las escaleras de aquella casa donde residía desde hace un tiempo... Y cuando su mano se encontró con el pomo de la puerta una voz fue audible- Así que ya te vas... Espero que te vaya bien y termines con aquello que tanto anhelas cumplir- era la madre del Uchiha quién la estaba viendo desde las escaleras- No pienso detenerte... Pero sí te deseo buena suerte... Y no te tardes mucho... que seguramente él se preocupará- ambas sabían a quién se refería... Aquella imagen de Kin pasó por su cabeza... Y la aldina asentiría ante las palabras de la mayor antes de abrir la puerta y salir refugiada por el mando de la oscura noche en busca de su destino... Por lo que al cabo de unos minutos llegaría al lugar donde habia crecido, su viejo hogar... lo que a simple vista parecía ser un templo Shinobi...

 Ren Uchiha caminaba lentamente por los pasillos del templo, su corazón latiendo con fuerza mientras se preparaba para enfrentarse a su padre, Kirai Uchiha. Desde que era una niña, su padre siempre la había considerado una inútil por ser incapaz de dominar o incluso usar correctamente el característico Sharingan de su clan. Pero Ren había entrenado duro desde hace algún tiempo y estaba decidida a demostrarle que era tan fuerte como cualquier otro Uchiha... Al entrar en la sala principal del templo, Ren vio a su padre sentado en lo que parecía ser un trono a algunos metros frente a ella, con una expresión fría y despectiva en su rostro. Kirai Uchiha era un temido miembro del clan Uchiha, conocido por su cruel temperamento y habilidades letales en combate. Ren se preparó para la batalla, sabiendo que tendría que utilizar todas sus habilidades para derrotar a su propio padre.

 - Ren... pequeña mocosa... bienvenida... a casa...- un tono frio pero al mismo tiempo pesado resonó por la habitación mientras los ojos del contrario cambiaban para volverse rojos con el patrón del sharingan, aquellos tres tomoes que hacían una segunda iris sobre la iris negra- Es un placer... Padre...- diría la albina para hacer exactamente lo mismo, activar su Sharingan... La batalla comenzó con Kirai lanzando shurikens afilados hacia Ren, quien los esquivó ágilmente con movimientos fluidos - Eres rápida... Ren...- murmuraría el contrario antes de levantarse de su trono.  Ren contraatacó con una serie rápida de sellos de mano, creando una ráfaga de fuego que envolvió a su padre- Arde... con las llamas del mismo infierno- Pero Kirai logró protegerse con un escudo de chakra, contrarrestando el ataque de su hija- Te haz vuelto mas fuerte... lo admito... pero sigues siendo débil- fue mas una burla que una observación...

Ambos:
Sharingan: San Tomoe


Kirai Uchiha:
Shuriken - Clavar: 28 de vida | Cortar: 19 de vida. x3

Ren Uchiha:
Honoryu no Jutsu


Kirai Uchiha:
Chakra no Tate


 La batalla se intensificó cuando Ren y su padre comenzaron a luchar cuerpo a cuerpo, intercambiando golpes rápidos y precisos. Ren utilizó su agilidad y destreza en Taijutsu para esquivar los ataques de su padre, Ren estaba determinada a demostrarle a su padre que era una guerrera formidable, por lo que en un leve momento habia comenzado a tensar todos los músculos de su cuerpo para que su piel se volviera rojiza, a pesar de haber sido despreciada por él en el pasado. Kirai, por su parte, observaba con una expresión impasible, listo para medir las habilidades de su hija. El combate cercano empezó con Ren lanzándose hacia su padre con una serie de golpes rápidos y precisos. Kirai esquivaba con facilidad los ataques de su hija y contraatacaba con golpes poderosos de su espada, obligando a Ren a retroceder. - Usas una espada... en un combate de puños...- La albina se recompuso y se lanzó de nuevo hacia su padre - Por supuesto, es una batalla real el oponente no peleara en igualdad de condiciones...- la albina esta vez se lanzaría utilizando su agilidad y velocidad para esquivar sus golpes. Con un rápido movimiento, logró desarmar a Kirai y le propinó un golpe certero en el pecho, haciéndolo retroceder, aunque no solo eso, sino que también generando una onda de impacto que se sentiría incluso en el mismo suelo. Kirai parecía sorprendido por la determinación de su hija, pero no bajó la guardia. 

 Daño de fuerza de Ren: 70 PV

Daño de fuerza de Kirai: 80 PV

Ren Uchiha:
Gourai Rensa


Kirai Uchiha
Katana - Clavar: 96 de vida | Cortar: 87 de vida.

Ren Uchiha:
Gouken Ryuu

Oukashou


- Eres... una mocosa... engreída... no creas que por esto ya tienes la victoria- Se levantó rápidamente y atacó con furia, obligando a Ren a defenderse con todas sus fuerzas. Ambos combatientes intercambiaban golpes, patadas y puñetazos, llenando el aire con el sonido de sus golpes chocando. Finalmente, Ren logró desviar un golpe de su padre y lo desequilibró con un barrido de pierna. Con un movimiento rápido ascendente de su mano, terminaría por generarle un herida considerable a su padre en el pecho... aquel corte generado por la tensión de los músculos de la mano seguido de un movimiento rápido que usaba la presión del aire para generar un corte... - Maldita mocosa...-  El samurái Uchiha miró a su hija con sorpresa y admiración en sus ojos. Ren había demostrado su valía como guerrera, superando todas las expectativas que él había tenido para ella. Ambos se miraron en silencio, reconociendo el respeto mutuo que ahora compartían. Sin embargo aquel combate no termino allí... es mas, apenas estaba empezando...

Kirai Uchiha: 
Isshun Zansatsu


Ren Uchiha:
Hirateuchi keage



 Ambos tomarían una distancia considerable de un salto antes de mirarse mutuamente. Con determinación en sus ojos rojos, Ren canalizó su chakra en sus manos, mientras hacia una tanda de sellos formando un enorme dragón de fuego que se lanzó hacia Kirai con fuerza devastadora. Sin embargo su padre no se habia quedado, ambos habían tomado la misma decisión... quien sabe si por el sharingan, o quizás simplemente era muy parecidos... Pero dos dragones de fuego se habían formado, tan majestuosos como peligrosos ascendieron hasta el techo de aquel templo, entrelazando ambos en una magnifica danza- No perderé... he entrenado para ganarle...- hasta que llego el momento en que ambos dragones chocaron en lo alto del cielo generando una gran explosión que cubriría las alturas de humo negro- Supongo que conoces este jutsu- diría su padre haciendo una segunda tanda de sellos, aquel jutsu que todos los Uchiha debían aprender en su niñez... - Por su puesto... - ambos habían terminado la tanda de sellos al mismo tiempo- Goukakyuu no jutsu- dirían a la par ambos Uchiha antes de ser capaces de lanzarse dos bolas de fuego las cuales chocaron a la distancia generando una segunda explosión- Es magnifico... ella... ella... se volvió...- no puedo terminar de pensar antes de que un rápido desplazamiento, similar a una teletransportacion, fuera realizado por la albina quedando justo a las espaldas de su padre- CHIDORI

Ren Uchiha:
Karyuudan


Kirai Uchiha:
Karyuudan


Ren Uchiha:
Goukakyuu no Jutsu


Kirai Uchiha:
Goukakyuu no Jutsu


Ren Uchiha:
Shunshin no Jutsu

Chidori


 En ese instante el rostro de Kirai se distorsiono con temor, cuando tuvo de primera vista a su hija a tan solo unos pocos centímetros de el con una técnica de gran mortalidad en su mano preparada para golpearle, en ese preciso instante supo que Ren no se contendría... sin tener como reaccionar el Uchiha recibiría de lleno aquel jutsu- Yatta- diría al albina con una pequeña sonrisa, lo habia logrado, habia terminado con su padre... pero... Pero Kirai no se daría por vencido tan fácilmente. Con una expresión de arrogancia, desató su Susanoo, una poderosa armadura de chakra que lo envolvió en un aura de oscuridad. Al menos la caja torácica del mismo, poco después aquel ente de chakra se iría formando para formar un Susanoo incompleto, aquella tercera fase de la técnica- Ren... como aun eres una ignorante del clan... permite presentarte... el Susanoo... el guerrero espectral que cuida a cada usuario del Mangekyo Sharingan- Ren se preparó para enfrentarse al formidable Susanoo de su padre, sabiendo que la batalla llegaría a su punto culminante. - Pero seguro te preguntaras... ¿Qué es el mangekyo Sharingan?- Parecía que Kirai habia decidido detenerse a aplicarle a Ren algunas cosas sobre el Clan- Como sabrás... el Clan Uchiha se en una de las emociones mas poderosas... el Odio... nuestro sharingan evoluciona de la fase 1 hasta la fase 3... sin embargo... cuando un Uchiha convierte el amor que hay en su corazón en el resentimiento de perder a un ser querido... Su sharingan obtiene una nueva forma...- los ojos del Uchiha habían cambiado drásticamente, pasando a tener un patrón similar al de un Shuriken de 8 picos.

Kirai Uchiha:
Mangekyou Sharingan

Susanoo


- El patrón del Mangekyo Sharingan... es un diseño único y distintivo que aparece en el ojo del usuario una vez que despierta este poderoso Dojutsu...- aquellas palabras parecían ser verdaderas... incluso hasta despertaron el interés de Ren por un segundo- Generalmente, el patrón del Mangekyo Sharingan puede variar de un usuario a otro, reflejando la personalidad y los deseos de cada individuo. Algunos patrones pueden inspirar miedo o admiración, mientras que otros pueden transmitir un aura de misterio y poder...- cada palabra le generaba aun mas interés a la albina sin embargo...- Por eso... te hare una pregunta... Ren...- poco a poco su padre iría desvaneciendo aquel ente de Chakra hasta volver a ser el solamente- Adelante... Padre...- al albina, habiendo conocido esa técnica, sabia que debía tener aun mas cuidado pues... si tenia un jutsu así solo por poseer esos ojos... que otros trucos se estaría guardando... o al menos eso pensaba la albina- ¿Me odias?- aquel pregunta la dejo impactada, incluso llegando a formularse esa pregunta varias veces... ¿Lo odiaba?... ¿Realmente odiaba a su padre?... ¿O acaso... simplemente odiaba el hecho de no haber sido reconocida? Poco a poco su mente se inundo de dudas... cuando se dio cuenta... su padre estaba justo frente a ella cargando un Odama Rasengan en su mano, no tenia salida... sus duda no la dejaron reaccionar y por eso mismo aquella técnica le impacto de lleno en el vientre- Mierda... me... descuide...- cuando se dio cuenta habia sido mandada a volar varios metros hacia atrás.

Kirai Uchiha:
 
Ōdama Rasengan


 - Mocosa... ¿No te enseñaron que debes estar concentrada en la batalla? - diría su padre riendo mientras la veía en el suelo... parecía que la albina habia colapsado... habían pasado varios años desde la ultima vez que sintió esa impotencia... - ¿Enserio? que patética...- en algún momento Kirai habia recuperado su espada y se habia cercado de nuevo a Ren, quien estaba estática en el suelo intentado conseguir una respuesta a la pregunta de su padre, pues aun no lo lograba, sin importar que tanto buscara una respuesta a eso, simplemente no la habia- Ya responde...- su padre le mirada como si ella no era la gran cosa... aquella pregunta la dejo destrozada por dentro trizando sus esperanzas de una sola vez... Si no lo odiaba ¿Cuál era el sentido de todo esto? cual era el sentido de toda esta batalla... - Yo... yo... yo...- no podía encontrar las palabras correctas para expresarse por lo que estaba allí, con un rostro perdido- Ya veo...- diría su padre mientras levantaba su espada, en se momento, su mirada se encontró con la mirada de Ren, cuando aquella katana empezó su descenso con velocidad, el cuerpo de la albina reacciono inmediatamente, quitándose del medio antes de que aquella espada golpeara el suelo- Acaso... ¿te niegas a morir?- le dice a su hija aquel espadachín antes de que el mismo le lanzara varios tajos a una gran velocidad, quizás alguien normal no podría reaccionar a esa velocidad.

 Pero Ren habia entrenado justamente para evitar ese tipo de ataques, pues su cuerpo habia terminado por acostumbrarse al movimiento constante, aquello llamado memoria muscular habia entrado en acción, permitiéndole esquivar todos los tajos sin mucha dificultad, aunque tampoco demostró una gran facilidad al hacerlo, su cuerpo, su mente, su espíritu... cada uno estaba por su lado haciendo que cada movimiento realizado por la Uchiha fuera torpe, pero al simplemente ser evasivas eran efectivas- Si vas a seguir luchando... responde mi pregunta...- diría Uchiha Kirai mientras lanzaba un ultimo tajo contra al albina, quien simplemente respondió- No te odio...- fueron sus palabras que se escucharon a la par que un eco metálico resonó por la habitación- No te odio... nunca lo hice... siempre busque que estuvieras orgulloso de mi... siempre busque tu aceptación...- cada palabra estaba cargada de dolor y tristeza... siempre habia buscado la aceptación de su padre... desde que empezó su entrenamiento eso era lo que ella queria, ser reconocía como la hija de Kirai...- Por eso... por eso... no me dejare matar... seré yo...- a la par que habla habia empezado a realizar sellos de mano- CHIDORI- Seré yo... ¡SERE YO QUIEN CUMPLA TU DESEO!- aquella afirmación sorprendió a su padre... - Enserio... ¿En serio crees que una mocosa como tu podrá cumplir mi deseo?- Su padre enfundo su katana antes de realizar también los sellos del chidori.

Ren Uchiha:
Chidori


Kirai uchiha:
Chidori


 El combate entre Kirai Uchiha y su hija Ren Uchiha era intenso y feroz. Ambos shinobis se enfrentaban cuerpo a cuerpo en una habitación iluminada por constantes destellos de chidori. La albina de ojos rojos mostraba determinación en su rostro, dispuesta a demostrar su valía ante su padre, los choques de chidori resonaban en toda la habitación, creando un ambiente cargado de electricidad y tensión. Kirai, con su experiencia como samurái y shinobi temido desde tiempos antiguos, no se dejaba vencer fácilmente por su hija. Cada golpe que intercambiaban era potente y preciso, mostrando la destreza de ambos combatientes. -¡Seré yo quien lo haga!- gritaba Ren antes de lanzarse al ataque una vez más, demostrando su determinación, pues sus ojos ya le dolían por el sobre esfuerzo, sin embargo seguía avanzado. Los destellos luminosos continuaban inundando la habitación, mientras los gritos y jadeos de los shinobis se mezclaban en un frenético duelo, la albina se repetía a sí misma - Lucha... lucha... sigue luchando...- mientras chocaba su chidori contra el de su padre en incontables ocasiones. La adrenalina corría por sus venas, impulsándola a dar lo mejor de sí misma en cada golpe, en cada movimiento. El combate era un espectáculo de fuerza y habilidad, donde padre e hija se enfrentaban con todo lo que tenían. Los choques de chidori seguían resonando, creando una sinfonía de chispazos y energía. Ambos shinobis se miraban fijamente, dispuestos a darlo todo en aquel enfrentamiento que definiría el futuro uno de los dos.

 La batalla se acercaba a su final cada vez mas- Avanza... tienes que hacerlo...- de pronto la albina recordó las palabras de su padre de hace un rato "Sin embargo... cuando un Uchiha convierte el amor que hay en su corazón en el resentimiento de perder a un ser querido... Su sharingan obtiene una nueva forma..." - Dime... que pasara si te pierdo...- en ese momento, ambos shinobis que estaban a 7 metros uno del otro habían terminado por dejar de ejecutar el rasengan... ambos parecían igual de cansados- Posiblemente despertaras el Mangekyo Sharingan... aunque no lo se...- sus palabras eran verdad, el desconocía que pasaría si eso ocurriera, sin embargo recalco- Aunque eso no pasara...- diría a la par que empezaba a hacer sellos de mano nuevamente- Mierda...- diría Ren haciendo sellos de mano también, tras una larga tanda de sellos proveniente de ambas partes, tras los sellos, delante de ambos se empezaría a formar un gran dragón de lodo y tierra- YA RINDETE- grito su padre mientras su dragón disparaba un proyectil de lodo, acción que fue imitada por el dragón de Ren, ambos proyectiles chocaron dejando el terreno cubierto por una extensa pantalla de humo- CHIDORI- se logro escuchar la voz de la albina, quien habia aprovechado el ajetreo para realizar otro rápido desplazamiento a la par que cargaba de nuevo su chidori contra su padre, el cual habia desenfundado su Katana para iniciar un nuevo duelo cuerpo a cuerpo, quizás el terco o el cuarto de esta ocasión, la verdad ya perdí la cuenta...

Kirai Uchiha:
Doryuudan

Katana - Clavar: 96 de vida | Cortar: 87 de vida.

Ren Uchiha:
Doryuudan

Chidori

Shunshin no Jutsu


 Ambos se miraron con determinación, sabiendo lo que se acercaba. Kirai desenvainó su katana, mientras que Ren concentro su chakra en su mano, formando un potente Chidori. Una vez más, un combate cuerpo a cuerpo sería librado entre padre e hija, solo que esta vez Chidori vs Katana. Ren fue la primera en moverse, lanzándose hacia su padre con una rapidez impactante. Kirai bloqueó hábilmente cada golpe con su katana, demostrando su maestría en el arte de la espada. Sin embargo, Ren era persistente y continuaba atacando con ferocidad, buscando una brecha en la defensa de su padre. Los choques entre la katana de Kirai y el Chidori de Ren resonaban en el campo de batalla, creando chispas que iluminaban el cielo. Ambos luchaban con intensidad, sin dar tregua al otro. Sin embargo, en un movimiento arriesgado, Ren logró golpear la espada de su padre directamente con su mano cargada de chakra, haciendo que el arma se resquebrajara en pedazos. Kirai retrocedió sorprendido por el poder de su hija, pero Ren no salió ilesa de dicho choque, pues el filo de la katana termino causando una lesión grave en su tendón. Con Kirai desarmado y Ren lastimada, la batalla parecía llegar a su fin... - Gane...- fue lo que murmuro su padre antes de dar un vistazo a la albina, quien con una pequeña sonrisa termino desvaneciéndose en una nube de humo- ¿Que?- la sorpresa fue grande cuando su instinto le advirtió del peligro, sin embargo... era demasiado tarde... 

 - CHIDORI- fue el ultimo grito que se escucho cuando el Samurái volteo al lugar de donde provenía esa voz - Comprendo...- dijo mirando hacia arriba mientras veía la figura de su hija acercarse rápidamente con un chidori cargado en su mano, ese preciso instante entendió todo. Justo en el momento en que los proyectiles de lo dragones de lodo chocaron, la albina habia realizado un clon de sombras el cual fue el que habia estado intercambiado ataques con Kirai desde hace un rato, mientras la real utilizaba el Kinobori no waza para escalar uno de los pilares del templo a la par que usaba el Tobidasu para ocultarse, debido a que estaba distraído con el clon no se dio cuenta de la estrategia que su hija habia realizado- Al final... fuiste mas astuta de lo que me esperaba...- fue el ultimo pensamiento de Kirai antes de que levantar su puño listo para realizar el que posiblemente seria el ultimo choque de la noche, un fuerte sonido seco resonó por el lugar y la escena se oscurecería (Si, quiero darle dramatismo a la cosa... DEJENME :akami:). - Que anticlimático...- diría el Samurái con una sonrisa mientras justamente frente a el su hija se encontraba con su hombro sangrante- Si... este es un resultado inesperado...- ambos jadeaban ya sin fuerzas para continuar... ambos habían cedido al final- Dijiste... que buscabas mi aceptación... ¿verdad?- diría su padre con una sonrisa.

Kirai Uchiha:
Oukashou


Ren Uchiha:
Kage Bunshin no Jutsu

Kinobori no Waza

Tobidasu

Chidori


 - Si... eso fue lo que siempre busque desde que era niña...- diría la albina mirando al suelo con tristeza, mientras un charco carmesí era visible a los pies de ambos, aquel liquido vital goteaba de su brazo cayendo en aquel charco rojo, casi como si el mismo charco le drenara la vitalidad- Ya veo... Moc... jejeje... Ren... Uchiha... Ren...- cuando su padre le llamo de esa manera ella abrió los ojos enormemente, habia desactivado su sharingan debido al gran dolor que habia experimentado, por eso sus ojos rubíes se encontraron con los oscuros ojos de su padre- Uchiha Ren... suena bien...- diría su padre con una sonrisa- Yo... yo...- poco a poco los ojos de la albina se humedecían- Mi momento ha llegado... este será... el final... nada será en vano... ¿Seguiré presente en tu memoria?... Solo para verte y ser parte de esa historia... Quiero seguir vivo pero no queda otra opción- sus palabras eran cada vez mas pesadas... - La duda sigue conmigo... - diría antes de que sus ojos se pagaran poco a poco- El amor que en mi sentí... en soledad se volvió... no pude volverlo odio...- fue la respuesta de la albina antes de mirar como aquellos ojos se volvían cada vez mas apagados- A punto de morir... sé que te hice sufrir... No tienes que perdonarme... por todo lo que has vivido por mi culpa... Déjame explicarte que... "Que siempre te he querido..."- con esas palabras dichas, los ojos de Ren terminaron por soltar todas las lagrimas contenidas... 

 - Ya veo... no estas del todo vacía por dentro... aun...- su padre habia cambiado su tono severo por uno comprensivo, quizás... era la primera vez en toda la vida que le hablaba así- Si... aun tengo lagrimas para llorar...- la voz de la albina era quebradiza... casi como si contuviera la misma para evitar colapsar- Supongo... que te observare desde el otro lado... pero al menos... me gustaría pedirte dos cosas...- poco a poco su padre comenzaba a ceder- Primero... quiero que vayas al patio trasero... y dejes mi cuerpo allí... si voy a morir... al menos quiero descansar junto a mi esposa e hija... y segundo... quiero que cuides de Yume... confió en ti... Ren...- su padre le habia dejado a cargo de su hermana menor, Tan pronto como la albina asintió a sus súplicas, sintió cómo el mundo de su padre se desmoronaba a su alrededor. La vida de su padre se desvaneció entre sus manos, dejándola con un vacío abismal en el pecho. El agujero en su corazón marcaba la herida mortal que la albina le había infligido, y con ella se había llevado parte de su ser. El dolor y la desesperación se apoderaron de él, dejándolo sin aliento, sin fuerzas, sin esperanza. Nunca más volvería a ser el mismo sin su padre a su lado.

 Sin embargo, aún no era momento para lamentarse... La albina había llevado consigo el cuerpo de su padre hasta el patio trasero de aquel templo, donde se encontraban las tumbas de quienes descansaban en paz, su madre y sus dos hermanos mayores, quienes habían partido sin que ella se diera cuenta. Cumpliendo el deseo de su progenitor, depositó su cuerpo junto a esas tumbas ya marcadas por el dolor y la ausencia, uniendo así a su antigua familia en la eternidad. Una vez finalizada la sepultura de su padre, se permitió finalmente mirar hacia la luna, la misma luna roja que reflejaba la sangre que aún brotaba de la herida que él le había dejado en el brazo. - Creo... que al fin... puedo...-, susurró con voz entrecortada, dejando que las lágrimas inundaran su rostro. Ya no podía reprimir su dolor, sus sollozos se convirtieron en un grito desgarrador que resonó en todo su ser. La presión en sus ojos se intensificaba, el dolor se apoderaba de su ser mientras por fin le permitía a su corazón llorar la pérdida de su padre...

 La oscuridad de la noche envolvía a la Uchiha mientras caminaba fuera del antiguo templo, llevando a su hermana menor de la mano. El lugar que una vez fue su hogar ahora quedaba atrás, dejando un rastro de dolor y desilusión en su corazón. Era el final de una vida, pero también el comienzo de un nuevo amanecer. Los recuerdos se agolpaban en su mente, el peso del pasado le pesaba en el alma. Había cumplido con su misión, había descubierto la verdad sobre su clan, pero en el proceso se había perdido a sí misma. Sentía un vacío en su pecho, un hueco que parecía imposible de llenar. A medida que el sol comenzaba a asomar en el horizonte, un nuevo futuro se presentaba ante sus ojos. Había conocido más sobre su historia, sobre sus raíces, pero a qué precio. ¿Valía la pena haber desenterrado secretos que solo trajeron sufrimiento?. A pesar de todo, una sensación de satisfacción recorría su ser, sabía que había logrado lo que se proponía. Pero a la vez, el peso de la soledad y la melancolía la acompañaban en cada paso que daba. Era una contradicción de emociones, un torbellino de sentimientos encontrados. La Uchiha siguió caminando, con la mirada fija en el horizonte. El pasado había quedado atrás, pero el futuro se presentaba incierto. Sabía que el camino que le esperaba sería difícil, pero estaba lista para enfrentarlo. Con un suspiro, dejó escapar todas las emociones contenidas en su interior, listas para abrazar lo que vendría con valentía y determinación. 

 El final de una vida... Y un nuevo amanecer...
[Imagen: 8Dus9lA.png]
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