ella... ella es mi hermana... - diría Ohona, algo incrédula, cayendo de rodillas -
y no... ella me apoya en mis sueños, pero teme siempre por mi vida... - diría Ohona, triste pero decidida -
la única sorpresa es... que ella nunca había estado separada de mi cuerpo... nunca, en toda nuestra vida... - decía preocupada, algo consternada y tiritona, aferrándose los brazos por sentirse separada de su hermana, mientras Chihona aun no se daba cuenta de lo que ocurría y seguía con su desagradable reacción a la combinación del mareo por el vaivén del barco y a lo visto realizar por Aiko-sama.
Las palabras de Aiko-sama resonaban en el cerebro de la joven, no sabia realmente que hacer o como reaccionar, solo pensaba en como sacarlo adelante... sin embargo, la realidad era cruel... -
soy alguien normal... tan bella y fea como cualquier persona... lo siento, senpai, pero a diferencia de usted, soy una chica del montón - diría algo apenada -
realmente no me importa que un hombre se enamore de mi o no, eso me tiene sin cuidado, solo soy... muy... normal - diría volviendo su rostro a Aiko-sama -
no tengo poderes de control como usted, no puedo controlar el ninjutsu con maestría, solo tengo estos ojos para ayudarlos a ver... pero el resto, solo soy yo, incapaz de abrir las puertas de la vida como Toji, incapaz de blandir una espada como usted o Senshi-dono, incapaz de usar ninjutsus poderosos como Izuku-senpai o Centy-kun... soy incapaz de resaltar en el campo de batalla como ustedes lo hacen... - diría apenada -
solo soy sus ojos... y mis ojos los oculto debajo de esta falsa mascara - diría con una risa nerviosa y una lagrima en el rostro. La frustración de Ohona era evidente, ella no era nada especial ante sus compañeros, solo se valía del Taijutsu, y del básico, exponiéndolo de mejor manera posible... pero solo era eso lo que podía ofrecer
no se que sea eso del ADN, Aiko-sama, pero si cree que eso puede cambiarme para ser una mejor mujer - diría Ohona, sacando su chaleco ninja y abriendo la cremallera de su body de combate negro, sacando el brazo completamente y sin preocuparse que el resto de su piel se encuentre expuesta, ella extendió su brazo derecho frente a Aiko, volteándose al fin para darle la cara -
no... no se que proceso deba tomar... pero... ¿supongo que una inyección se coloca en el brazo no? - sin saber que podría ser una inyección en la columna, en el muslo, en un gluteo o directo al cerebro, Ohona simplemente presento el brazo confiada en que entregaba todo su cuerpo a Aiko-sama... si ella debía cortarla para ingresarle el ADN, se dejaria... lo que sea.