Hola, un gusto. Soy Harley y seré tu supervisora y básicamente tu profesora a partir de ahora. Lamento llegar tarde me quedé dormida anoche y nisiquiera vi tu expediente-rió incómoda, era una mujer rubia de edad media quizás la misma que Tsuki.
Soy Saito, Saito Yamamoto, gracias por al menos venir. Y bueno, será un placer trabajar con usted-se presentó y realizó una reverencia, la mujer lo miraba curiosa y cuando Saito sonrió incómodo la mujer por fin recordaría algo emocionándose en el proceso.
¡Claro, eres su hijo! Vaya ¿Tanto tiempo ha pasado? Fuah, me siento vieja-bromeó entre risa y Saito se sorprendió por lo dicho.
¿Conoció a papá? ¿Enserio?-preguntó atontado, no se esperaba al fin encontrar a una conocida de su padre, la mujer asintió con la cabeza y lo invitó a seguirla a su consultorio para poder charlar e inculcarle algunas clases.
Tu padre era el único ninja de su edad interesado en ser médico y yo fui su compañera y claro, profesora. La que tu veas lo coco que siempre he sido jeje-su manera de hablar era algo rara pero era una mina de oro para Saito por lo cual no dijo nada al respecto y pasó a sacar la información que queria.
Tu padre era un chico decidido sobre ser medico pero al igual que gente nace para usar katon y otras Doton, hay gente que puede usar jutsus médicos y otras no, para desgracia de tu padre él no podía sin importar cuanto practicaba el manejo de su chakra-comenzó a contar ya sentados en una silla cada quien, obvio... Obvio.
Y siempre andaba ocupado. Con lo de ser ninja, luego mentor, esposo, padre.... Siempre creí que era algo impulsivo y se sobre esforzaba aunque su esposa era el mismo cuento. Ups, dije era, ¿Tu mamá está bien?-preguntó seriamente preocupada, había hablado un poco de más y lo sabia.
Se encuentra bien, solo no le gusta del todo por lo que pasó... Yo conozco esos detalles de papá pero esperaba escuchar algo que hiciera solo con usted-insistió un poco.
Pues... Siempre tomábamos té helado cuando venia. O comíamos galletas y así. Fuimos amigos y yo siempre lo miré como un medio de despeje entre mis horas laborales. Pero debo admitir que él también me daba tareas jajaja siempre acababa herido-comentó algo nostálgica y observó las heridas de Saito-Pero creo que tu estas peor-finalizó haciendo que el muchacho riera un poco por el dato que le dio.
Gracias por ayudarlo. Espero apredener mucho mas que él-acabó con una reverencia y pasaron a practicar un poco.
Fin del flashback. Ahora lo actual. Saito había pasado varios meses en este hospital y ya dominaba 3 jutusus médicos, los mas sencillos, pero algo era algo, eran 3 jutsus mas que su padre, de eso seguro.
Hoy era un día de rutina para el muchacho y su "senpai" Harley, atendiendo ninjas heridos, holgazaneando un poco y perdiendo su tiempo hablando con viejetes que iban por su chequeo semanal pero cuando quedaon solos en e consultorio de Harley una alarma sonó y el joven suspiró molesto.
Solo serán 15 minutos-diría mientras tomaba su bolsa y se dirigía a la puerta-Ese cigarro te matará Harley... Pero en fin. Te espero aquí, si alguien viene intentaré atenderlo-Saito consideraba a la mujer una especie de tía loca por lo tanto se preocupaba por ella pero ya que la conocía sabía que discutirle no era la mejor opción. Harley le agradeció a Saito y salió del hospital para poder ir a un cubiculo de fumar, si, de esos especializados para que la gente fume tranquila. Mientras, Saito estaba solo, solo y aburrido....