El ninja carga durante un segundo electricidad en su arma (visible durante toda la duración de la técnica), aumentando su daño. Si la blande al aire, podrá lanzar un cúmulo de rayos hasta cinco metros de distancia.

Tras el sello, el shinobi proporciona chakra Raiton a sus shuriken, que brillan intensamente, y ven aumentada su capacidad de penetración y corte, además de aumentar su tamaño en 15 centímetros.

El shinobi alza su mano al cielo y lanza una potente descarga muy brillante, hasta 30 metros en el cielo. Aunque normalmente funciona como bengala, una vez ha alcanzado su apogeo puede ser redirigida si el shinobi la guía con la mano, para causar daños menores en el objetivo.

Utilizando la naturaleza Raiton por todo su cuerpo, el usuario aumenta las señales nerviosas que el cerebro envía a los músculos, aumentando en 5 puntos su velocidad y su agilidad. Al manifestarse también alrededor de su piel, puede hacer daño al contacto.

El shinobi crea una barrera de rayos que surgen desde el suelo hasta cuatro metros de altura, y mide 3 metros de largo. Suele usarse para bloquear el paso a un lugar, ya que si se intenta saltar los rayos se alzarán hasta dos metros más para electrocutar al enemigo. Los jutsus que sobrepasan su resistencia (60 puntos) la atraviesan completamente, pero seguirá en pie hasta que su invocador sea golpeado o se use un jutsu Fuuton sobre ella.

Tras los sellos el usuario alza las manos y dispara una corriente de electricidad en forma de rayo, que es capaz de girar y esquivar obstáculos a un máximo de 10 metros de distancia.
A rango A aumenta su alcance 10 metros y la distancia que puede recorrer cambiando de dirección en la misma cantidad.

Tras moldear el chakra, el usuario coloca las manos en el suelo y crea una oleada de rayos con forma de telaraña en veinte metros a la redonda. Todo aquel que la pise o quede atrapado será electrocutado inmediatamente, perdiendo 5 puntos de agilidad durante el próximo turno.

El shinobi extiende sus brazos a los lados y crea dos esferas de electricidad contenida que luego libera, disparando una corriente de rayos a diez metros a donde apunte con cada brazo.
Rango A+: Si se combina con un jutsu Suiton, multiplicará su potencia por 1.5 (redondeando hacia abajo) y neutralizará su relación elemental con Doton.

Usando un arma metálica como canalizador, el shinobi carga chakra Raiton y la coloca sobre el suelo, generando una corriente de rayos en oleada de hasta dos metros de altura que se extiende desde ese punto de contacto hasta 20 metros de distancia en todas direcciones.

El ninja crea un Kagebunshin normal, pero infundido en chakra Raiton. Se diferencia del jutsu original en que, al ser golpeado, se ilumina durante un segundo y realiza una descarga a medio metro de distancia haciendo daño antes de desaparecer y disminuyendo la agilidad del siguiente movimiento del rival en -10. Comparte el resto de características con el Kage Bunshin.

El usuario creará un cúmulo eléctrico en el aire allá donde fuera a pisar y usa esa electricidad como un punto de apoyo para saltar en el aire pudiendo encadenar varios de estos con el fin de desplazarse a puntos elevados o posicionarse bien. En todo momento el usuario se desplaza como si diera saltos dentro del alcance de sus capacidades físicas, no pudiendo virar la dirección de un salto salvo que cree otro punto de apoyo y no pudiendo permanecer en pies sobre ellos, solo sirven para apoyarse en el momento de impulsarse.

El ninja alza las manos al cielo tras los sellos y crea una corriente de rayos en la dirección que quiera, incluso hacia todas partes a la vez. Los rayos pueden avanzar juntos como un cúmulo de varios y desplazarse por cualquier superficie, a la que se pegarán hasta que el usuario decida (pueden desplazarse por ejemplo por una pared hasta el fondo de una habitación y salir disparados por detrás del objetivo real).

A un metro del usuario se forman cuatro aperturas en la superficie del terreno dispuestas en cuadrado (2 metros de lado aproximadamente), y un segundo después emergen cuatro pilares de rayos que desplazan al enemigo hacia atrás dos metros con el impacto y paralizan durante dos segundos la zona que han tocado.

Tras los sellos, una corriente Raiton se creará por el suelo alrededor del usuario, ocupando 50 metros de radio. El usuario se hará uno con el elemento Raiton, convirtiéndose en un ente de relámpagos que solo volverá a su forma original cuando termine la técnica, ya sea cortándola él mismo o recibiendo un golpe que sea igual o superior al daño de la técnica. El raiton que ocupa la zona no es dañino pero la velocidad y agilidad del usuario pasará a ser como su control de chakra, pudiendo además hacer jutsus Raiton sin sellos mientras se mantenga dentro del campo eléctrico, aunque costará dos segundos y el jutsu crepitará manifestándose durante ese tiempo. En esta forma, los golpes del usuario harán el daño especificado.