Tras una serie de sellos, el usuario invoca un grupo de 5 murciélagos que por medio de la ecolocación serán capaces de registrar y analizar un área de 5 m a la redonda cada uno de ellos. Los murciélagos podrán transmitir información acerca de todo elemento físico que se encuentre en la zona registrada siendo incapaces de registrar movimientos de chakra. Cualquier daño realizado a alguna de estas criaturas la hará desaparecer, disminuyendo el rango de alcance de la técnica. Le da información al usuario sobre todo el mapeo físico que lo rodea en 50m a la redonda.

Tras una serie de sellos el usuario puede invocar a 10 murciélagos de tamaño pequeño que se moverán a una Destreza de +10 por encima de la del invocador. Estos murciélagos se dirigirán directamente hacia los enemigos que el usuario designe y los atacarán con rápidos mordiscos. Los colmillos de estos animales destacan particularmente por su filo por lo que pueden provocar fácilmente cortes que emanen sangre por parte de los afectados la cual pueden almacenar para entregársela al invocador.
Un único golpe basta para hacer desaparecer a un murciélago y tienen una agilidad de 30. Duran 3 turnos.

Tras una serie de sellos el usuario puede conectar su chakra directamente con sus invocaciones provocando que las células víricas presentes en los cuerpos de los murciélagos se estimulen y logren ser transmisibles a otros cuerpos a través de mordidas. El efecto de la transmisión provocará en el cuerpo del infectado: dolor corporal, cansancio y dificultad respiratoria durante 2 turnos. Pasado este tiempo desaparecerán los efectos al tratarse de un virus estimulado con chakra y no una “real” amenaza para el sistema inmunológico del cuerpo
Si el afectado llegase a recibir más de 10 mordeduras de este tipo durante una batalla por parte de murciélagos pequeños o bien 3 por parte de un murciélago grande, se le considerará como un infectado pleno (el virus inoculado será una amenaza real para el sistema inmunológico del infectado incluso sin estar estimulado con chakra y deberá ser tratado por un médico a la brevedad).
Un único golpe basta para hacer desaparecer a un murciélago. Duran 3 turnos.

El shinobi invoca a lo menos dos murciélagos de tamaño pequeño que se posarán sobre los hombros de las personas que él/ella decida. Mediante estimulación de chakra y aprovechando la capacidad de los quirópteros de transmitir mensajes en ultrasonido, el shinobi será capaz de comunicarse con quien posea sobre sí otro murciélago sin que alguien más pudiese escuchar dichos mensajes con un rango máximo de 200m.

Tras una serie de sellos el shinobi invoca a dos murciélagos de tamaño mediano que se aferrarán al invocador o bien sobrevolarán la zona que él/ella elija. Los animales, por medio de su capacidad de emitir sonidos ultrasónicos, emitirán frecuencias de sonido no audibles hacia todo aquel que se encuentre a una distancia de 30 mts de radio afectando su sentido del equilibrio y visión.

Solo el usuario no será afectado por este sonido, además, el usuario no podrá elegir sobre quienes ejercer esta acción.

Tras haber probado sangre del enemigo y realizar una serie de sellos el shinobi será capaz de conocer las habilidades –Atributos: velocidad, agilidad y fuerza, naturaleza de chakra, Kekkei Genkai, pero no jutsus concretos- que posea el afectado lo que le permitirá estar preparado para acciones enemigas desde ese minuto en adelante.

Principal técnica de invocación del pacto. Tras una serie de sellos sobre un pergamino el shinobi podrá invocar a un/unos miembro/s de la familia “real” de los murciélagos. Podrá elegir entre invocar a dos Quirópteros del tamaño del invocador cuyas estadísticas serán la mitad de las suyas, o bien a un Quiróptero Mayor que tendrá un tamaño superior al del usuario (lo suficiente como para poder volar sobre él hasta 30 metros de alto) cuyas estadísticas serán las del usuario -20.

Si bien las garras de estos animales sobresalen desde sus extremidades sirviendo de arma cortante, el principal peligro de los quirópteros radica en sus afilados dientes, los cuales pueden cortar y penetrar fácilmente la carne humana. El daño que realizan es igual a su Fuerza.

Tras realizar una tanda de sellos el usuario se imbuirá en un aura de chakra oscuro y transmitirá chakra natural a sus invocaciones presentes y a las que pudiese invocar al tener activa esta técnica. Mientras esta técnica esté activa, todo daño que provoque sangrado por parte directa del invocador o los quirópteros, drenará parte del chakra enemigo debilitándolo poco a poco. En caso de ser el propio shinobi quien consuma sangre de su objetivo, la absorción de chakra será reflejada en la restauración de puntos de vida equivalentes a la mitad de daño realizado.

Tras una serie de sellos, un turno de preparación y por medio del chakra natural, el shinobi podrá invocar cientos de murciélagos que saldrán despedidos desde sus ropas tanto como del ambiente que le rodea. Los Quirópteros se dirigirán a una velocidad control de chakra+10 del usuario en dirección al enemigo, propinándole múltiples mordeduras y arañazos. Solo podrán atacar una vez antes de desaparecer. Como resultado, el objetivo afectado perderá gran cantidad de sangre y verá dificultadas sus acciones al siguiente turno.
El ataque de Murciélagos puede ser encaminado desde hasta 2 direcciones diferentes por parte del invocador, una vez concluido el ataque estos desaparecerán.
La pérdida de sangre reducirá la Agilidad y Velocidad del objetivo en 5 puntos.

Tras haber adoptado características propias del pacto de invocación y mediante un único sello, el shinobi será capaz de obtener las habilidades de los Quirópteros mientras mantenga la técnica. Podrá comunicarse con sus invocaciones a nivel ultrasónico, así como también podrá mapear a nivel físico la zona que le rodea en un área de 150 metros, detectando cambios como lo pudiese ser el movimiento y no así el flujo de chakra. Los colmillos del shinobi crecerán y serán capaces de atravesar la carne humana con facilidad (daño=Fuerza del usuario), pudiendo almacenar sangre en ellos. Por último, sus ojos podrán captar directamente los cambios de temperatura al obtener visión infrarroja.

Tras la realización de la técnica el usuario será capaz de dividir su cuerpo en decenas de murciélagos que se dispersarán en el ambiente a voluntad. Esta técnica convertirá al usuario en una figura oscura, ideal para deambular en ambientes de poca luz y realizar tareas de infiltración. Mientras no se rompa su concentración, el shinobi podrá mantener esta “forma”, pudiéndose desplazar a velocidad normal y agilidad +5. Mientras esté cubierto por murciélagos, se mantendrá como una figura indetectable salvo para técnicas con escalado superiores a rango B (ej. Byakugan). A la hora de utilizar esta técnica de forma defensiva, se debe haber utilizado el turno anterior a recibir daño, y permitirá al usuario evadir una técnica enemiga antes de romper la concentración del invocador.
No se podrán realizar técnicas en este estado y siempre se ha de “reaparecer” dentro de 50m a la redonda como límite máximo y 10m como mínimo, teniendo siempre como centro al enemigo.

Gracias al gran conocimiento que ha adquirido el shinobi con respecto al organismo quiróptero y a los patógenos que estos pudiesen portar, mediante una serie de sellos el invocador estimulará los agentes víricos en las invocaciones presentes.
Los Quirópteros bajo esta técnica infectarán a todo aquel a quien causen daño que provoque sangrado con la diferencia de que los efectos del contagio serán mucho mayores. El Shinobi afectado comenzará a sentir inmediatamente el cuerpo cansado y pesado, tendrá dolor articular severo y deficiencia respiratoria aguda, se le hará muy dificultoso mantener la concentración, todo durante un lapso de 3 turnos hasta su recuperación. Al ser agentes víricos estimulados con chakra, al perder esta cualidad serán poco efectivos en un sistema inmunológico sano.
Si el afectado llegase a recibir más de 7 mordeduras/heridas por parte de Quirópteros pequeños/medianos o bien 2 mordeduras/heridas por parte de uno grande, se transformará en un infectado pleno, contrayendo un caso clínico muy grave, teniendo que ser atendido en el tema posterior a su infección para evitar su muerte. Mientras esté infectado pierde -10 en velocidad, agilidad, fuerza y resistencia.

Requiere probar la sangre del objetivo. Habiendo nutrido la afinidad y comprensión de la sangre por medio del contacto con los Quirópteros, el usuario tras una serie de sellos podrá copiar hasta dos técnicas que haya visto utilizar al enemigo gracias al material genético absorbido, la salvedad es que sólo podrá utilizarlas en una ocasión y el empleo de las mismas requerirá más chakra que en el original. Aun así, los daños y efectos se mantendrán.
No se puede “copiar” una técnica que requiera elementos adicionales que el shinobi no posea, es decir, invocaciones, objetos y maestrías. Tampoco copiará jutsus únicos.

Requiere estar sangrando o hacerse una herida o dar tu sangre a una invocación. Tras un turno completo de mucha concentración y gracias a su gran conocimiento sobre la naturaleza de la sangre, el shinobi realizará una tanda de sellos mostrando un aura roja sobre sus manos. Una vez concentrada la energía el usuario aplicará sobre su propio cuerpo un sello de chakra durante 2 turnos. Mientras el shinobi mantenga dicho sello sobre su cuerpo, toda la sangre que emane de él/ella tendrá una tonalidad oscura y una consistencia bastante viscosa y el usuario podrá tener control sobre dicha sustancia, pudiendo lanzarla a sus enemigos con bastante potencia y rapidez (control de chakra actual del usuario) o bien dejando que sus invocaciones beban de ella.
Si la sangre negra llegase a tener contacto con alguna herida de otra persona ajena al pacto de invocación, la sangre contaminada hará efecto en el cuerpo ajeno formándose un sello en el interior del cuerpo afectado, disminuyendo en parte las capacidades físicas (motrices) del afectado y, por sobre todas las cosas, impidiendo el uso correcto del chakra en su cuerpo puesto que los agentes externos bloquearán los flujos de energía.
El objetivo “infectado” por la sangre negra deberá recurrir a un ninja médico o un experto en sellado a la brevedad para poder subsanar su condición, y tendrá solamente la mitad de su chakra máximo hasta que se cure.
Mientras esté afectado perderá -10 de velocidad, agilidad y fuerza.

Tras una tanda de sellos y un turno de concentración, el shinobi se valdrá de chakra natural y pondrá sus manos en el suelo generando un gran domo de tierra de 125 metros de radio. Dentro del mismo se formarán estructuras cavernosas que emularán el hábitat natural de gran parte de los Murciélagos. Además, en su interior se generará una gran cantidad de murciélagos cuyos chillidos impedirán escuchar con claridad a un oído normal.
Las invocaciones del usuario no se verán afectadas por estas condiciones, desempeñándose en combate tal y como si se encontrasen fuera del domo.
El domo de piedra tiene una resistencia de 250 puntos de daño.